Pi-Pink-Min. Yoonseok/2seok

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Esta historia comienza cuando un pequeño niño de ojos almendrados y pequeños hoyuelos sobre las comisuras de sus labios en forma de corazón comienza a invitar a todo su vecindario a la parte trasera del parque del centro porque su gato llamado Min ha fallecido y quiere que lo acompañen a la ceremonia del entierro.

El pequeño de cinco años llamado Hoseok recorre casa por casa haciendo la invitación, con la nariz y las mejillas muy coloradas por las lágrimas ya derramadas desde que se enteró de la muerte de su mascota favorita.

En cada casa recibe fuerte abrazos y muchos besos y los adultos prometen que lo acompañarán pero no es difícil saber que no lo harán.

En el barrio no hay muchos niños de la edad de Hoseok, uno de los pocos, tiene un año más que él y se llama Yoongi termina asistiendo al funeral luego de que la hermana mayor de Hoseok le haya dado caramelos y le haya prometido más si acompañaba al pequeño así que a Yoongi no le queda otra que asistir. Era un niño al que le encantaban los dulces y era lo único que lo hacía querer dar dos pasos lejos de su cama.

Jin es el otro participe, debido a una razón totalmente distinta y es que sus compañeros lo desafiaron a que no iba a atreverse a acompañar a un bebé llorón al funeral de su gato y Jin, a sus escasos 8 años ya sabía muy bien que nunca decía que no a un desafío. Y por eso tuvo que asistir también.

Entonces Hoseok se paró en el medio de ellos dos para dar las últimas palabras a su pequeño gato antes de enterrarlo y decirle adiós para siempre.

Tanto Yoongi como Jin estaban muy incómodos y la cosa se hacía peor cuando a cada palabra que el menor decir, dejaba escapar gruesas lágrimas y ruidosos sollozos.

"Te extrañaré, Min. Eras mi mejor amigo y no sé qué hare sin ti. Lamento no haber estado cuando el camión te atropelló. Yo hubiera corrido a salvarte, pero mamá dice que ahora estás en el cielo de las mascotas y mi perro Mickey te estará cuidando-" recita el pequeño cuando es interrumpido por una chillona voz.

"¡Ese gato no es Min!" exclama de repente el mayor de todos.

Hoseok lo mira con enojo porque ha cortado su discurso y para acordarse de todo tendrá que empezar de nuevo y murmura "Sí, es Min"

"No, ese es mi gato y se llama Pink" dice Jin que luego de estar mirando por mucho tiempo el cuerpo del gatito entendió porque se le hacía tan conocido. Es su gato. O...era.

"No se llama Pink, se llama Min y es mi gato" dice Hoseok casi refunfuñando.

Entonces el niño pálido y de pelo negro que estaba muy callado, mirando al gato también, dice "En realidad, ese gato es mío y se llama Pi"

Jin lo mira casi con burla y pregunta "¿Qué clase de nombre de gato es ese?"

"Uno muy elegante y majestuoso y estaba aburrido cuando lo elegí" responde Yoongi.

Hoseok mira a Yoongi como si fuera muy inteligente por usar una palabra que él aun no conocía y pregunta "¿Qué es majestuoso?"

"Es algo que es muy elegante" explica Yoongi.

Hoseok se muerde el dedo pulgar y asiente sorprendido por la inteligencia de su vecino "Oh"

A Yoongi en realidad le gusta cuando esos ojos se abren así debido a algo que él ha dicho.

"¿Quién mató a Pink?" pregunta Jin sacándolos de su estupor.

"Es Pi" Yoongi corrige y mirando al gato de nuevo, frunce los labios y añade con tristeza "Y está muerto...creo que mi pecho duele...¿qué es eso?"

"Se llama Min y era mi gato y un camión lo atropelló" dice Hoseok modulando las palabras para que los chicos lo entiendan bien porque puede que debido a que aun es un niño tonto que no habla bien aun no hayan entendido que ese gato es suyo.

Luego de más discusiones sobre el nombre del gato y quien es el dueño, los tres terminan entendiendo que aunque no lo comprendan, han perdido a su mascota y hacen sus respectivos discursos de despedida y es como terminan en un abrazo grande frente al pequeño cuerpo del gatito amarillo que yacía sin vida y que cuando corría por el barrio solía hacer paradas tanto en la casa de los Jung, los Kim y los Min, así que esos niños no lo comprendían entonces pero el gato era realmente Min, Pink y Pi y ese gato fue lo que los uniría por mucho tiempo, tanto que los haría desear nunca haber tenido un gato en primer lugar.

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Adoro los triángulos amorosos...que decirles.