Pi-Pink-Min. Yoonseok/2seok

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Hoseok tenía 13 años cuando decidió que quería tener el pelo naranja.

Fue una buena decisión, sin duda.

Lo malo fue que solo Dawon estaba en casa y le pidió ayuda para eso. Y Hoseok poco antes les había comentado con sus padres que la vio besuqueándose con un chico y aunque jura que es un buen hermano, a ningún hermano le gusta que su hermana ande así.

El caso es que el resultado fue un desastre.

Hoseok sería muy afortunado, sin embargo, de decir que la única cosa que estaba mal en su vida era un pelo mal teñido por su hermana vengativa pero no, eso era lo de menos.

Sus dientes eran chuecos y en la casa no había suficiente dinero para braquets. Era el más delgado y menos desarrollado de entre sus compañeros y las niñas no volteaban a verlo. Jin ya estaba en el colegio por lo que no iban juntos a la misma escuela y no estaba ahí para ser el héroe que necesitaba y Yoongi...Yoongi estaba pasando por algo que lo hacía ser más ermitaño que de costumbre y Hoseok quizás, como un buen amigo debió preguntarle que sucedía y si podía ayudarlo pero estaba muy ocupado preocupándose por él mismo para preocuparse por alguien más.

Lo irónico era que extrañaba a sus amigos. Extrañaba cuando solo eran los tres haciendo pijamadas en su casa. Extrañaba quedarse dormidos juntos mientras veían una película de terror, él envuelto entre los otros dos. Los domingos de karaoke. Los viernes de pizza. Ser el pequeño mimado de dos chicos mayores que él. Soñar imposibles con ellos.

Extrañaba ser quien solía ser.

No podía relacionar que él podía ser alguien sin Jin a un costado y Yoongi al otro. Había pasado ocho años, los mejores y los que más recuerda, de la misma forma y como el inocente que fue, pensaba que así sería toda la vida.

Que viviría en la gran ciudad con sus mejores amigos y serían los padrinos del otro cuando se casaran y cumplirían todos sus sueños formando una banda juntos.

Quizás a los trece era aún demasiado temprano para darlo por perdido pero la vida de Hoseok era demasiado miserable para tener esperanzas.

Cualquier otra persona, seguro lo llamaba una típica crisis adolescente, Hoseok lo llamaba el infierno de su vida.

La primera opción era la correcta, sin embargo, porque después de unos meses y como todos lo problema de los adolescentes, esos que dicen que nunca van a pasar ni superar, pasan y se superan.

Las cosas cambian cuando al año siguiente va al mismo colegio que Jin y pronto se ve rodeado de los amigos de este y las niñas lo buscan primero principalmente para buscar a Jin pero cuando se enteran que es un bailarín y también canta, se hace rápidamente más popular.

Se hace novio de una dulce niña llamada Shynie y se mete al equipo de baile de la escuela donde todo lo admiran y bueno, todo vuelve a ser genial y Hoseok piensa de nuevo que todos sus sueños se cumplirán y él y sus dos mejores amigos vivirán juntos por el resto de sus vidas, quizás con esposas incluidas.

Sin embargo, en medio de la crisis superada, lo que realmente lo hace dejar de preocuparse solo de sí mismo, es Yoongi que aún sigue perdido.

Un día llega a su casa y Hoseok lo nota triste. Hoseok se preocupa por ver a su amigo triste pero es aún peor porque cuando las cosas van mal el punto de encuentro siempre es la casa Jin donde las hermanitas de este te quitan todas las penas. Pero Yoongi ha venido junto a él y Hoseok se siente un poco aterrado y otro poco orgulloso y la mayor parte, preocupado.

"¿Qué pasa?" pregunta a Yoongi y este no responde.

No es la primera vez que le pregunta y no es la primera vez que se queda sin respuesta, pero es la primera vez que Hoseok se ve decidido a seguir preguntando por qué ¡demonios!, su crisis ha sido superada y es hora de que sea lo que sea por lo Yoongi pasa, lo superen también.

Hoseok volverá a ser el buen amigo que era y ayudará a Yoongi.

Lo abraza fuerte hasta sentirlo temblar entre sus brazos y piensa por un segundo que Yoongi tiene una enfermedad grave y por ese segundo imagina el resto de su vida sin él y lo abraza más y se siente a punto de comenzar a llorar también porque no puede perder a Yoongi.

Yoongi se aleja un poco de él y entonces lo dice.

"¿Qué dirías si te dijera que estoy enamorado de ti?"

Hoseok primero se pregunta si eso es mejor o peor que una enfermedad mortal.

Después se pregunta qué tan grande será la nueva crisis a la que se enfrentará.