Yoongi solo fue por los caramelos, no le importaba nada más en realidad.
Es decir, sus padres siempre compraban muchos caramelos pero su mayor se quedaba con todos y él quería más caramelos.
La hija de los vecinos de al lado le dijo que le daría muchos y le dio unos cuantos como primer pago si acompañaba a su hermanito al funeral de su gato.
Y Yoongi asistió a la sepultura por los caramelos.
Entonces descubrió que estaba en el funeral de su propio gato sin saberlo. Su pequeño Pi: 3.14.
Y como todo niño que pierde a una mascota se puso a llorar y mientras, abrazaba al más pequeño que decía que ese fue su gato.
Yoongi fue por caramelos y se quedó por mucho más.
Si lo piensa, Jin y él son el tipo de personas que jamás se harían amigos del otro al menos que el mismo destino los hubiese obligado, por ejemplo, poniéndolos en un grupo y obligándolos a compartir cuarto durante años o como lo que sucedió, haciéndolos asistir al velorio de un gato que en el sitio descubrieron, les perteneció a ambos cuando estaba vivo. Y a Hoseok, claro está.
Pero la cosa con Jin es que cuando te haces su amigo, simplemente no vuelves a imaginar una vida sin él.
Es que Jin es un héroe.
Yoongi lo pensó cuando era niño y recibía críticas que como un chico de siete años no comprendía de otros niños de su edad que probablemente tampoco comprendía lo que decían pero lo lastimaban y Jin estaba ahí para decirle "Mándalos a la mierda".
Jin era genial porque decía malas palabras y lo hacía reír. Además, no era difícil darse cuenta que los pequeños matones pronto obtenían su castigo y Jin sin duda tenía que ver con ello. Por eso Yoongi siempre le llevaba todas las cosas dulces que su madre le preparaba. Jin las merecía.
Claro, Jin también era un gran mentiroso, pero Yoongi lo entendía. Era un mentiroso para ver los inocentes ojos marrones de Hoseok y su sonrisa blanca mirándolo con impresión como si fuera el ser más inteligente del mundo. Piensa que es una especie de dependencia que sufren algunas personas. Querer impresionar a Hoseok.
Yoongi lo hacía cuando Jin no estaba con ellos pero cuando este estaba, se llevaba todas las palmas con las mentiras que inventaba. Yoongi lo dejaba mentir porque Hoseok le quería creer y porque Jin era su héroe.
Yoongi lo pensó de niño y a medida que creció solo lo confirmó.
Jin no tenía un padre pero sí una madre que se casó de nuevo y tuvo más hijas pero ese hombre los dejó y Jin fue como el padre de esas niñas, antes incluso de aprender a ser un hermano mayor.
Jin siempre hacia los mandados de los vecinos, cuidaba a otros niños, hacia trabajo que quizás ni siquiera eran legales para que un niño las hiciera, todo por conseguir algo de dinero y ayudar a su madre.
Yoongi quizás ya sabe hoy que ese dinero realmente no ayudaba mucho pero su intención, sin duda, daba a su madre la fuerza para seguir luchando.
Por eso los años pueden pasar y Jin siempre será su héroe.
Y entonces estaba Hoseok. Hoseok siempre fue un niño especial.
En primer lugar, tiene una risa que cura todos los males. Es decir, Yoongi estaba algo triste y desde su casa podía escuchar al niño ruidosos riendo a carcajadas y poco a poco comenzaba a sonreír y pronto a reír y luego ya iba a acompañarlo y terminaban riendo juntos hasta dolerles la panza.
Nunca preguntaba por qué había empezado la risa. La felicidad, la alegría, la esperanza era innata en él. Hoseok era un niño que reía porque sí.
Y se convertiría en un adulto que reía porque sí.
Hoseok era inocente. Yoongi solo tenía un año más que él y solo eran niños por lo que la inocencia era parte de ellos pero Hoseok lo era aun más.
Hoseok creía en la gente, creía en la pureza del alma, creía que los malos no existían y creía en las hadas. A veces creía que era un duende y pronto sus poderes comenzarían a manifestarse. Yoongi honestamente los había visto.
Solía pensar que más niños como Hoseok harían del mundo un lugar mejor.
Yoongi no era tan genial como Jin cuando niño por lo que realmente Hoseok era su único mejor amigo y no tenía otras opciones más. Pero si hubiera tenido la oportunidad de dejarlo por otros, no lo hubiera hecho. Ningún niño era Hoseok.
Hoseok que trajo una botella de agua de su casa y se la dio de tomar a Yoongi cuando este estaba resfriado para luego tomarla de la misma botella y luego fue a hacérsela tomar a Jin buscando que los tres se enfermaran solo para hacerle compañía a Yoongi y no dejarlo enfermarse solo.
Hoseok que creía que solo cantando y bailando las cosas se harían mejor y se la pasaba aprendiendo nuevas canciones, creaba coreografías y las practicaba durante horas y soñaba con que los tres audicionaran en un concurso de talentos y decía que serían ricos y comprarían un gato igual a Pi-Pin-Min para los tres y una casa enorme donde la familia de Jin podía vivir feliz y él no tendría que trabajar más y solo iba a dedicarse a ayudar a los demás con todo su dinero.
Hoseok creía que el dinero solucionaría todos los problemas del mundo, pero el único problema que veía es que su gato había muerto y su amigo tenía que trabajar como un adulto.
Hoseok que organizaba funerales para un gato.
Quitando todo eso, Hoseok era muy lindo, enérgico, ruidoso y alegre, pero él no lo rechazaba como los niños así de la escuela lo hacían y por eso fue que Yoongi se aferró a él.
Está seguro que si no conocía a Jin en las circunstancias en la que lo conoció nunca hubieran hablado siquiera.
Y está seguro que su vida y la de Hoseok estaban destinadas a cruzarse ante cualquier circunstancia.
ESTÁS LEYENDO
Pi-Pink-Min. Yoonseok/2seok
FanficEsta es la historia de unos amigos que crecen juntos y se enamoran .