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Si en el futuro Jin se pusiera a pensar en eso diría que fue un tonto por dejarse embaucar por dos niños pequeños cuando él era uno de los chicos más populares de la escuela y no necesitaba ni tenía tiempo para juntarse con niños del preescolar.

Pero los grandes y enormes ojos marrones que se abrirían con asombro cada vez que de su boca salía algo, lo que sea, definitivamente lo cautivaron.

"Los peces vuelan por eso" decía Jin y Yoongi negaba con la cabeza, dispuesto a refutar pero Hoseok lo miraba maravillado y aplaudía como el niño que era y le decía a Yoongi "Tú no sabes esas cosas, Jin hyung sí. Es la persona más inteligente del mundo"

Y los peces realmente no vuelan.

"Y así es como fui a la luna" decía en otra ocasión y Yoongi negaba con la cabeza mientras Hoseok asentía frentico y pedía con ojos brillantes "¿Me llevarás contigo un día, hyung? ¿Cuándo seas astronauta?"

"Por eso tuve que inventar los teléfonos celulares" murmuraba después y Yoongi ya estaba cansado de intentar siquiera refutar sus mentiras, pero Hoseok, como siempre y como solo un niño de seis años lo puede hacer, lo miraba como si fuera todo y sonreía con orgullo y retaba a Yoongi si lo miraba mal siquiera.

Jin era un héroe para ese niño y no era un héroe para nadie más. Así que le gustaba pasar tiempo con Hoseok porque entonces no podía imaginar que un día ese niño crecería y se daría cuenta que todo lo que le dijo una vez fue mentira.

Con Yoongi las cosas fueron distintas, evidentemente, porque el niño de pálida piel solía enojarse con él por mentirle a Hoseok pero Jin también se vio aferrado a él cuando hizo que Yoongi se aferrara primero.

No fue de la misma forma casi inocente en la que sucedió con Hoseok si no un poco lo contrario.

A Yoongi tenía que defenderlo de niños muy grandes y muy torpes para estar en preescolar que se burlaban de él por no hablar mucho, por ser tímido y más callado que los demás.

Jin no los golpeaba porque su mama le hacía prometer que no golpearía a nadie. Pero le mandaba largas cartas a la maestra de cuanto suplicio pasaba y las mojaba un poco antes de hacérsela llegar diciendo que perdonara el desorden, pero es que lloraba mientras escribía y esta terminaba castigando a los niños matones sin dudar.

Yoongi sabía lo que Jin hacía por él así que lo admiraba también pero su agradecimiento era en forma de tortas que su madre le hacía y siempre le llevaba al mayor. La mamá de Jin es la mejor cocinera del mundo, pero las tortas de la mama de Yoongi le hacían guerra.

Y fue más o menos por eso que un Jin, a sus nueve años, teniendo un montón de amigos en su clase y otros tantos, mayores que él incluso, estaba aferrado a dos niños de seis y siete, porque Jin era un héroe para ellos.

Los niños dejan de creer en héroes cuando crecen y eso es lo que Jin se preguntará... ¿cómo su amistad pudo durar?

Pi-Pink-Min. Yoonseok/2seokDonde viven las historias. Descúbrelo ahora