éramos niños cuando yo viajé a daegu y te hablé en las hamacas. eras aún más cerrado y terco de lo que fuiste en la adolescencia, ¡me costó mucho poder entablar una conversación duradera! fueron tantos intentos fallidos que cualquier otro niño hubiera tirado la toalla.
luego, nos reencontramos en la secundaria. vos estabas en quinto y yo en sexto, era mi último año. se notaba que habías madurado un poco, pero sólo un poco. fue una gran sorpresa enterarnos que hace años nos habíamos visto.
volvimos a chocarnos dos año después, en nuestra veintena; vos estudiabas música, yo periodismo.
allí conocimos a namjoon y hoseok, quienes, a diferencia tuya, siguen a mi lado.
llegado ese punto, aún no tenía ni la oportunidad ni razones para entregarme a vos (y viceversa). deberían transcurrir unos años hasta que sucediera.
para cuando estaba a mitades de mi anteúltimo año, ya éramos lo suficientemente cercanos (y había pasado bastante tiempo soltero) como para considerarte como posible pareja.
eras la persona a la que mejor conocía, y fue sólo cuestión de tiempo el aceptar que no era una simple atracción.
ese podría ser considerado el comienzo de nuestra historia de amor.