hay veces que me siento en un limbo.
me parece mentira que no estás más a mi lado.
entonces, veo tu taza favorita abandonada en el fondo del secaplatos. cuando doblo mi ropa, veo tus camisas escondidas detrás de un montón de buzos míos. cuando intento buscar una lectura de madrugada, leo los títulos de tus libros favoritos mezclados con los míos.
hay veces en las que siento tu presencia dando vueltas por el departamento. entonces, pienso que esa taza no va a volver a tener tu café amargo, tus camisas tampoco van a volver a ser usadas, y aquellos libros seguramente van a permanecer cerrados.
únicamente en esos momentos, el concepto de que ya no estés toma forma.