Si mirarte estuviera prohibido, me arriesgaría las veces que hiciera falta para ver esos ojos que me iluminan el alma.
Si besarte fuera un delito, que me encarcelen todas lo que quieran porque nunca dejaría de fundirme en tus labios.
Si tocarte fuera una condena. Que me condenen a cadena perpetua porque no dejaría de tocar tu cuerpo por un solo segundo.
Si dejarte fuera la libertad, que me corten las alas, por qué no hay mayor felicidad que estar a tu lado.
Si tus abrazos hicieran daño, que me maten de dolor por qué no me separaría ni un solo instante.
Si amarte fuera un pecado, que me lleven al infierno, por qué eres lo más bonito y real que me ha pasado nunca.
Sí por tenerte tuviera que vender mi alma al diablo, lo haría sin pensarlo. Por qué no hay vida si no es junto a la tuya.
Sí supiera que es el último día juntos, me aferraria a ti como si fueras mi única flota de salvación en un gran océano desierto, por qué no me imagino un solo día sin estar contigo.
Te quiero lo suficiente como para agarrarte y no dejarte marchar jamás.
Por qué eres como el mejor tesoro que la vida me dió y el que debo proteger con todo lo que tenga.
Y si tuviera que renunciar a lo que fuera por tener una vida plena contigo, lo haría. Por qué eres todo lo que quiero, y lo que necesito en esta vida.
