Eternidad...

Tal vez pueda ayudarte...

Al fin había llegado.

La presa que más ansiaba estaba en sus territorios.

Podía olfatearlo desde lejos.

Tan suculento y excitante.

Una enorme masa de carne tentadora.

Sus recuerdos de Miles le hacían desearlo.

Y el odio de Trager solo le daba más y más ganas de enfrentarlo.

Walker era un cazador igual que él.

Podría verlo en aquellos músculos y esa mirada decidida.

Pero no era el único cazador en ese grupo.

Gluskin se veía delicioso.

Y qué decir de la mujer Pauline.

Simplemente presas que al fin valían la pena.

Además él tenía todas las de vencer.

Ahora que estaba casi completo tenía un arma aún más poderosa que la misma culpa que todas sus presas sentían.

Solo necesitaba a Miles.

Y lo tendría.

Pronto...

Muy pronto.

*

*

*

Los nervios estaban a flor de piel.

Era obvio que todo el grupo lo notaba.

Algo los observaba a través del bosque.

Una mirada fría y fija.

Era esa criatura.

De eso estaban seguros.

Les esperaba ya.

Quería tenerlos en sus territorios.

Podían sentirlo, Frank incluso se mantenía callado.

Mirando a todos lados con rifle en mano.

Todos tenían armas.

El único que nos les acompañaba ahora era Waylon.

Era obvio que Eddie no le expondría.

Nadie quería decirle que estorbaría, pero lamentablemente en aquella silla lo era.

Waylon no podría correr o escapar en caso de necesitarlo.

Era mejor dejarlo en el auto esperando.

Eddie no se perdonaría si algo le pasara a su esposo.

Y Chris mejor que nadie lo entendía.

*

*

*

Waylon escribía en su laptop.

Era lo único que podría hacer, al menos para eliminar todos esos oscuros pensamientos.

La niebla afuera no le permitía ver más que unos metros delante.

Era un escenario como de película de terror.

Y el frio no ayudaba nada.

Si tan solo pudiera estirarse un poco más para tomar la chaqueta de Eddie.

-malditas piernas....JODER...-

-tal vez yo pueda ayudarte-

Con horror miro el vidrio frente a él.

Un escalofrió le recorrió todo el cuerpo.

Miles Upshur se encontraba parado frente a él.

Completamente desnudo.

Y con sangre sobre él.