Una razon para luchar. Levi x Lectora x Erwin - TRADUCIDA

Capitulo 9

Estaba esperando frente a la casa de uno de los patrocinadores de Laurie, Rodger, si no recuerdo mal el nombre. Espero que esto no tome mucho tiempo. Un admirador me ha regalado una botella de whisky muy cara y necesito una escapada.

Oigo pasos que vienen de la esquina, giro mi vista en su dirección. Suspiro a ver el conocido sombrero sobre la cabeza del hombre que caminaba en mi dirección. Su gabardina le llegaba por las rodillas y la barba recién afeitada se veía desde la distancia.

- Hola Kenny. - le saludo. - ¿Saliendo a buscar tu próximo objetivo?

Se levanta un poco el sombrero para poder verme mejor. - Podría preguntarte lo mismo, _____. – sonríe. - Hace mucho que no te veo. Pensé que te habías ido para siempre. – me dedica una risa sombría. Ignoro el escalofrió que recorre mi espalda y no digo nada a cambio, sé por experiencia que las conversaciones triviales con Kenny son muy desagradables.

- ¿No estas habladora hoy? No pasa nada, creo que sé lo que ha pasado. Verás, estaba leyendo el periódico y vi un artículo escrito por- hizo una pausa cuando sintió el viento de mi cuchillo arrojadizo que pasaba a toda velocidad a centrimetros de su rostro y se clavaba al edificio detrás de él. - Oh, cómo he echado de menos tu rápido carácter, ____. - Kenny se ríe mientras saca el cuchillo de la pared. - No te gusta hablar de tu marido muerto, lo entiendo.

Me lanza el cuchillo que me pertenece, lo atrapo en el aire sin cortarme, y me lo vuelvo a poner en el muslo.

- ¿Qué quieres, Kenny? - Le pregunto con desconfianza. - No eres de los que se quedan a la intemperie mucho tiempo.

Se acerca a mí, lo suficiente como para que pueda oler los cigarrillos en su aliento.

- ¿Por qué eres tan importante para Lawrence? En el pasado, si una de sus mascotas se escapaba y hacía la mitad de la mierda que tú hacías, no estarían vivos por mucho tiempo.

Saboreo el amargo de las palabras que me dice y comprendo lo que quiere decir. Le dirijo una mirada aburrida y me encojo de hombros.

- Le gusta la compañía de mujeres jóvenes y bonitas.

- No, no es eso. Lawrence sólo contrata a gente guapa, está rodeado de ellos todos los días. ¿Qué escondes, eh? ¿Qué te hace tan especial? - Kenny me mira con atención y yo le devuelvo la mirada con calma, esperando que vaya al grano. - El nombre que te dio es Peitho, ¿verdad? Diosa de la persuasión, ¿no?

- Y de la seducción, ¿A dónde quieres llegar? - pregunto, cruzando los brazos, sin que me guste hacia dónde va esta conversación.

- Estás alquilada a algunos de los nombres más ricos y poderosos de la capital y sus alrededores. La única conclusión lógica a la que puedo llegar es que reúnes información para él. – la sonrisa de Kenny se retuerce.

- ¿Supongo que pronto irás al grano? - pregunto impaciente.

- Conozco a tu padre desde hace tiempo, es un auténtico gilipollas. – suspiro con frustración.

- Soy consciente, pero viniendo de Kenny el destripador, eso ya es mucho decir.

Kenny se ríe al mencionar su apodo.

- Sí, lo he visto recientemente. Puedo llevarte a verlo si quieres. - entorno los ojos hacia él.

- ¿Ah sí? ¿Y qué quieres a cambio?"

- Una hora de tu tiempo. – abro mi boca en indignación, pero mi expresión carece de asombro. - ¡Oi, Oi, Oi! Relájate. - se ríe Kenny al verme. - No tu cuerpo, quiero información.