"Todo cambio"
Inuyasha e kagome se encontraban el en espacio la voz de kagome resonó por el lugar.
" yo deseo que desaparescas"
dijo y inuyasha la abrazo en ese instante la perla brillo, en un hermoso rosado, la luz los sego y al mismo tiempo, provocó que ambos callaran inconscientes.
...
Habrí los ojos muy lentamente, a acostumbrándome a la luz lo primero que vi fue a un yokai frente a mi parecido a un sapo, es verde de ojos saltones, de color amarillo, en el instante en el que abrí los ojos, ese sapo se le ilumino la mirada, puso un brazo en sus ojos limpiando sus lagrimas.
-- amita que bueno que esta bien-- dijo con una voz chillona.
Yo me quede observando, el orisonte, sin decir nada solo miraba como amanecía, un extraño olor llegó a mi, era un olor muy conocido, sin siquiera mirar al yokai frente a mi, salud corriendo en dirección a el, ahí me encontré a un pequeño niño humano, su pelo café claro, sus ojos sin vida, que son de un hermoso color esmeralda, lo alce en mis brazos, el sapo llego a mi lado.
-- esta bien muerto verdad amita--dijo mirando el cuerpo sin vida de el niño.
Mi espada, colmillo sagrado, comenzó a palpitar, deje el cuerpo del humano en el suelo, con sumo cuidado, me levante y desenfunde a colmillo sagrado, al instante unos pequeños yokais del inframundo que sostenían al niño.
" corta los"
"revive al pequeño niño aome"
La voz en mi cabeza no me dejaba pensar asi que pensé, tengo que poner a prueba a colmillo sagrado.
-- pondremos a prueba a colmillo sagrado-- dije. sumamente frío.
Comencé a cortar los pequeños yokais y al instante los latidos de aquel corazón humano comenzó a oírse, al oír ese pequeño ruido, junto con el de su respiración, me tranquilice y por instinto, lo abracé. El al sentir mis brazos, se sorprendió al igual que el sapo tras de mi y darme cuenta de lo que hacia lo coloque en el suelo, di media vuelta y comencé a caminar.
me detuve, sin mirar a tras -- vámonos -- dije con una voz fría y cruel.
-- si ama kagome ---dijo mi fiel sirviente.
--hola -- dijo el niño a mi espaldas con una sonrisa -- me alegro que este bien señorita kagome -- dijo con suma alegría.
-- niño mal educado, se le llama "ama kagome" entiendes-- dijo enojado.
-- si señor sapo --
Yaken a oír lo dicho se puso rojo de enojo y grito-- ¡YO NO SOY UN SAPO, SOY SEÑOR YAKEN PARA TI HUMANO INSOLENTE-- grito a todo pulmón.
Su voz comenzó a irritar me asi que decidí hablar.
-- Yaken-- pare mi andar.
-- si amita bonita -- dijo con sumo temor.
-- calla te o te mato --dije. Y lo voltio a ver, el sapo tembló de miedo ante mi mirada, dirigí la mirada Asia enfrente y seguí caminando.
-- Se encuentra bien señor yaken --pregunto el humano.
-- si humano insolente --
-- señor yaken me llamo shippo, no himno -- dujo con amabilidad y dulzura.
continuara.....
¿que paso aquí?
atentamente:
Reyna Guadalupe
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La maldicion (sesshome)
RandomTodo el sengoku resive una maldiciin donde todo es al revés pero al mismo tiempo los güira a día su hilo rojo