Capítulo 8

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Capítulo 8
"El  vacío"

...

Una Yokais  se encontraba en un espacio completamente negro en el cual solo se observa un caminó curiosa  lo seguio. Pero repentinamente este se terminaba en la nada, la Yokais no entendí muy bien qué pasaba.

"¿Cómo llegue aquí? ¿Cómo salgo? ¿Por qué ese sacerdote era un yokai? ¿El lo había hecho? ¡Claro todo era obra de ese estúpido sacerdote! Pero ahora era Yokais... ¡De ese estúpido yokai-sacerdote!" La peli-plata estaba tan perdida en sus pensamientos que no se percató de que  una voz la llamaba.

--- kagome ---se escucho en la nada.

--- hmp

--- todavía no tenías que entrar al mundo a donde pertenecen por naturaleza, pero acelerarse las cosas. ---la voz provenía de un destello rosa con una extraña luz azul en volviéndola.

--- ¿Por qué estoy aquí? ---pregunto de manera fría.

--- fue un deseo ---susurro lo suficientemente alto para que oyera la peli-plata.

La voz que era un hermoso destello comenzaba a desaparecer pero esta se partía en pequeños fragmentos que a su vez se dividían dejando a la vista solo unos pequeños destellos que distorcionaban su color formando nuevos y dejando ver una imagen  claramente. La mujer observó la imagen y vio a Sesshomaru e ¿Ella? Se estaban riendo y jugando pero algo lucia diferente, ya que ella tenía el cabello negro y parecía una simple humana ordinaria e el de alado era el sacerdote de su media hermana quién como era avitual lucia su cabello amparado y de color azabache e su extraña vestimenta pero esta vez ella también lucia esa ropa y usaban instrumentos extraños.

"Esa humana ¿soy yo? .... Si yo en hay soy humana y el de hay es un humano.... Pero ¿Por qué en mi mundo apareció el convertidor Yokais? .... ¿Por qué en ese soy humana? ... " Estas y más preguntas se formaban en la mente del la Yokais quien miraba a el sacerdote riendo divertido.

--- Sesshomaru  ---susurro  mirándolo con un poco de deleite y con una inmensa curiosidad.

Al pasar esto la peli-negra se desplomó  pero el joven la atrapó e trato de curarla, la Yokais lo observaba sin saber el por qué y algo dentro de ella se movió. Al verlo tocar el vientre de la joven "no la toques" se dijo en su mente con enojo pero rápidamente se maldijo por ello y dio media vuelta atrás, no se acercaria más a ese hombre. No lo volvería hacer tras dar dos pasos el camino se decidió justo enfrente de ella, voltio al ver la escena. Se sorprendió al ver a la humana en el mismo camino donde ella estaba hace un segundo, pero la miko estaba inconsciente miro nuevamente las imágenes en ellas se mostraba a un híbrido arrastrando al sacerdote al pozo donde antes donde ella lo vio entrar y desaparecer pero esta vez el medio demonio lo aventaba al fondo, lo sacaba de una manera brusca en la cual lo podía matar. Sintió una operación en su pecho y sin saber el por qué se dirigió la imagen quien la obsorvio enviándola justo donde minutos antes la peli-negra había desaparecido, siguió el rastro de los otros humanos y llego al pozo.

--- señorita kagome ---susurro el monje sin poder creerlo recibiendo como respuesta una mirada fría de la ojis-azules.


--- ¡Kagome! ---grito InuYasha al voltear y verla.

--- hmp... Dai-yokai kagome Higurashi para ti híbrido ---respondió la chica con una voz fría.

--- pero que tonterías dices kagome ---respondió el híbrido sin tomar importancia al asunto--- ahora suelta la espada te puedes lastimar.

--- Híbrido ---dijo en tono de amenaza y una media sonrisa se formó en su rostro a compañada de  una suave pero siniestra risa.

---¡Kagome! ---esta vez fue shippo quien llamó a la demoneza está solo le dedicó una mirada. Quien comprendió la mirada inmediatamente--- perdona al perro tonto de InuYasha.

La Yokai miro al inu, percibiendo al instante aquello que la trajo hasta acá en las garras de él híbrido, le dedicó una mirada escalofriante al peli-blanco, con su velocidad y fuerza sobre humana tomo al azabache en brazos observando que estaba herido e inconsciente. Rápidamente atacó con su espada destruyendo parte del pozo. Aprovechando la distracción para ir al lado de shippo.

--- agárrate fuerte, nos vamos ---fueron sus palabras frías y desérticas que para el niño fueron más que especificas.

Obedeciendo fiel mente tomo la parte inferior de la estola de kagome, la cual emprendió viaje a el corazón del bosque.

Continuará...

Reyna Guadalupe

La maldicion (sesshome)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora