Te amo

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Créditos de la imagen a su artista https://aderiasha.deviantart.com/art/KiriBaku-Kissess-and-Bites-732610014
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Día 13. Mañana perezosa de domingo
Te amo

"Ni la ausencia ni el miedo significan algo, cuando se ama" (Alfred Musset)

Se besaban, sus camisas estaban derramadas en el suelo, una de ellas (La de Eijiro) estaba sin un botón, porque faltó poco para que explotara esa puta camisa con tan pequeños ojales, Katsuki estaba sin pantalón, en cambio Eijiro, todavía tenía puesto parte del pantalón, en su pierna izquierda, que mantenía presionada contra el colchón, pero este objeto no le estorbaba.

—Te amo blasty— Le besaba la oreja, e iba bajando delineando su mentón, hasta lamer su manzana de adán, y el sudor que caía por esta, tenía un sabor extraño, pero no le molestaba, el sudor, también hizo que su cabello, el cual estaba perfectamente peinado, en ese momento, pareciera un nido de pájaros, pero era de allí, de donde Katsuki mantenía sus manos inquietas.

Eijiro, continúo bajando, dando leves mordiscos con sus dientes de tiburón en la piel expuesta, para luego besarla, llegó a su clavícula, beso y mordió una, y después fue a la otra —No sé dónde mierda aprendiste esto, pero, ¡Por la mierda! ¡Si te detienes, te mato!—

—El internet, es un gran maestro— Le dijo, recuperando un poco su respiración, mientras seguía bajando por su tórax, hasta que se encontró con uno de los pezones de Katsuki, él, se exaltó, aún más, antes de agarrar con fuerza la almohada que estaba tras su cabeza, le dio un pequeño beso, antes de sacar su lengua, para empezar a lamerlo, giraba su lengua, alrededor de la aureola, y después se acercaba, para chuparla entre sus labios, antes de soltarla y morderla con cuidado.

Katsuki jadeó, relajó sus piernas, y las abrió, para que él estuviese un poco más cómodo, agradeció la acción, en una sonrisa, pasó al siguiente pezón, y repitió la acción, pero esta vez, dejó un chupetón sobre esta, bajó por sus abdominales, delineándoos con su lengua, raspándolos con sus dientes, mordiendo su cadera.

Se levantó lo suficiente, para darle un beso de leyenda a Katsuki, enredaban sus lenguas, y se les cortaba la respiración, mientras, bajaba con cuidado, los bóxeres que Katsuki aún poseía en su cuerpo, y después bajó los suyos, sus erecciones se tocaron, los que los tomó por sorpresa.

—¡Maldito bastardo! ¡Apresúrate!—

—¡Calma blasty, tenemos todo el fin de semana, disfrutémoslo— Besó su cuello, cerca de la nuca, haciendo otro chupetón, y bajando esta vez directamente al miembro de Katsuki, este jadeó cuando sintió como su mano lo apretaba, para que no se moviera por sus jadeos.

—¡Ugh! ¡Maldición!— Soltó Katsuki, cuando su boca rodeo con mucho cuidado su pene, agarraba la almohada con una fuerza tal, que esta comenzó a despedazarse, botando plumas en toda la habitación, Eijiro se ahogó un poco, no era como en las películas, en dónde mostraban que aun siendo la primera vez, ya eras un experto.

¡30 días y contando!Donde viven las historias. Descúbrelo ahora