¡30 días y contando!

No sabía que podía hacer esto

Buenas tardes *Insertar meme de "Gracias señores, casi no lo logro"* Perdonen por la demora, pero, como es usual, aquí les traigo el capítulo de hoy, espero lo disfruten.
Advertencias: Intento de lemmon XD
Negrita: Aclaraciones y otros
La imagen que utilicé en este capítulo pertenece a su autor: http://neko-chany.blogspot.com.co/2018/03/tranquilizer-x.html

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Día 23. Jugando Twister

No sabía que podía hacer esto.

"No te hagas el duro, es un mundo libre, lo único que tienes que hacer es enamorarte y jugar el juego del amor" (Freddie Mercury)

Se besaban con profundidad, la lengua de Bakugo, enredaba la de Eijiro, quién solo jadeaba impresionado, antes de cerrar sus ojos y disfrutar del beso, un mordisco en su labio, lo sobresaltó, antes de escuchar —¿Quieres jugar un juego, bastardo?— ¿En serio, ahora?

—Blasty, sólo quiero besarte, y hacerte el amor, hasta que nos cansemos—

—Eso haremos bastardo, pero quiero que este juego, sea un poco más interesante— Con lentitud Bakugo se alejó, no sin darle un beso pequeño a Eijiro, y caminó hasta su cama, se arrodilló, y buscó algo debajo de esta.

—No es que me moleste la vista ¿Pero qué es lo que haces blasty?—

—¡Ya verás bastardo!, estaba por aquí— Bakugo se agachó aún más, mientras Eijiro admiraba la vista que este le ofrecía, comenzó a caminar, mientras lamía sus labios, pero se sobresaltó cuando escuchó —¡Aquí está!— Haciendo que retrocediera los pasos que había hecho.

Bakugo salía de debajo de la cama, con polvo en su cabello, se pensó si realmente iba a hacer esa clase de cosas con Eijiro, pero confiaba tanto en él, que no le importaba, la caja tenía en palabras gigantes Twister. Levantó la tapa, y de allí sacó el tapete, Eijiro lo quedó viendo cómo diciendo "¿Es en serio'"

—¡Bastardo! ¿Alguna vez lo has jugado?—

—Una vez, cuando era pequeño— Eijiro hizo un puchero, porque esperaba que eso terminará diferente, con lentitud, caminó a una silla cercana a él, y tomó asiento. Pero no duró mucho allí, ya que Bakugo lo agarró de su camisa, antes de besarle con intensidad.

—¿Qué crees que haces bastardo?— Bakugo empezó a desabrochar su camisa, mientras besaba su cuello —El juego será muy simple, cada color del tablero, será una postura sexual diferente, espero que estés preparado bastardo, porqué gritarás hasta que te quedes sin voz—

Eijiro estaba que no se la creía, y sonrió con ternura aún en medio de aquella extraña situación, sabía lo mucho que a Bakugo le costaba expresarse, o proponerle algo de esa magnitud, él ingenuamente pensaba que con la posición de siempre, Bakugo estaba muy de acuerdo, pero al parecer no era así.

—Haré lo que me pidas hacer— lo besó, y también comenzó a desvestirlo, caminó hasta la cama de su novio y lo lanzó a la cama, ambos estaban excitados y desnudos —¿Quieres ser el primero? —

—Qué el puto juego lo decida, las manos eres tú, y los pies soy yo, Eijiro sonrió al ver el mecanismo del juego, no solo eran los tres colores principales, sino que eran 12 colores en total, esa noche iba a ser eterna y esperaba que al menos ambos llegaran a la mitad.

Eijiro hizo que la manecilla girará, y esta se detuvo, era el pie en el color azul, —¿Y ahora blasty, qué postura se supone que vamos a hacer?—