Peligrosa Locura

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Victoria

Ir de compras con mamá es demasiado aburrido, se la ha pasado de tienda en tienda, buscando un vestido, ósea un jodido vestido y ninguno le a gustado.

Que este no porque es muy corto, que aquel no ya que el color es horrible, que el otro no porque no le resalta la figura.

¿Figura?, pues si mi madre a pesar de tener casi 40 años tiene un cuerpazo.

Pero volviendo al tema por Dios me va a volver loca, ya me quiero ir...

El sonido de un mensaje me saca de mis pensamientos. Al revisar me dio cuenta que es mi mejor amiga Leah, la cual se encontraba en Brasil visitando a sus abuelos.

~ Esta bien, ya le dieron la salida – es lo único que dice el mensaje.

Y no tengo que ser adivina para saber qué quiere decir. Su hermano mellizo sufrió un accidente hace tres meses y ella hasta ayer se dio cuenta, ya que en el lugar en el que se encontraba no hay muy buena señal.

~ Que bien. – es mi respuesta, si lo sé muy sencilla, pero Leah odia la hipocresía, y ella sabe que odio a su querido hermano, no lo soporto, aunque eso no quiere decir que le desee la muerte, pero sería muy hipócrita de mi parte decir algo más.

Matteo es el mellizo de mi mejor amiga, nunca nos hemos llevado bien, es muy guapo tengo que admitirlo, pero lo que tiene de guapo lo tiene de imbécil.

Es un creído de mierda, se cree la última coca cola del desierto, es la persona más irritante, insoportable, insolente, tramposo, manipulador, egocéntrico, terco, imbécil...

Bueno creo que me emocione, bueno la cuestión es que hace tres meses sufrió un accidente automovilístico y hoy le dieron de alta.

~Vic, ¿puedes venir a mi casa? – a su casa ¿para qué? Eso es extraño, pero no me deja ni responder cuando me envía otro mensaje.

~ Te necesito – esas simples palabras me hacen sentir que algo no anda bien, y no creo que sea por culpa del imbécil, con la noticia de que nada grave le sucedió debe de estar feliz.  A menos que ...

~ En una hora estoy ahí. – guardo mi celular me voy a buscar a mi madre, para decirle que me tengo que ir  

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