Enamorada de mi mejor amigo

Capítulo 2: Descubriendo Mis Sentimientos

Desde aquel momento, Mike y yo nos volvimos inseparables. Todos los días, él venía a buscarme en cuanto sonaba la campana del almuerzo. Siempre compartíamos nuestras preocupaciones y gustos. Él me contaba las complicaciones que tenía en casa y yo le daba consejos. Sentía una conexión profunda con él, realmente había encontrado a mi mejor amigo.

Pero un día, mientras caminaba hacia casa con Camila, ella mencionó lo cerca que estaba Mike de mí y si me gustaba. Negué rápidamente: "Claro que no me gusta Mike, él es solo mi mejor amigo, eso es todo". Camila brincaba y daba vueltas a mi alrededor, insistiendo: "¡Aaah, te sonrojaste! Te gusta Mike, te gusta". Durante toda la semana, ella seguía recordándomelo. Ya sea durante el almuerzo o mientras estábamos estudiando en casa, no dejaba de mencionarlo. Camila era mi mejor amiga, la mejor que había tenido en mis 14 años de edad.

Poco a poco, mi corazón latía más fuerte cada vez que ella decía que me gustaba Mike. Poco a poco, cada vez que veía el nombre de Mike en la pantalla de mi teléfono, mi corazón saltaba y respondía de inmediato. Wow, sí me gustaba Mike.

Ya era marzo, estábamos en el tercer mes de nuestro primer año. Aquella tarde descubrí que sí me gustaba Mike. Él comenzó a escribirme y me contó que había estado hablando con Daniella. Rápidamente, le respondí: "¿Te gusta, en serio?". Él me dijo que solo estaban hablando, pero que creía que le iba a preguntar si quería salir. En ese momento, mi corazón se hundió. Estaba en casa de mi tío y no podía permitir que me afectara. Pero de inmediato, le escribí a Camila: "Camila, urgente". Ella respondió: "¿Qué pasó?". Le envié una captura de pantalla de lo que Mike me había dicho. "¿Cómo le dijiste que lo ayudarías a conquistarla, Lilly? ¡Estás loca! A él le gustas, ¿por qué haces esto?". Mi corazón se hizo aún más pequeño y no sabía qué hacer. Le dije a Camila: "¿Puedes decirle tú?". Ella respondió de inmediato: "Ok, hagamos esto".

"Yo le voy a enviar diciendo: "Mike, hay algo que te tengo que decir. A Lilly le gustas". "Claro" dije "Luego, si me cree, me mandaras un mensaje diciendo: "Camila, me gusta Mike, pero no sé cómo decírselo". Borraré todos estos mensajes para que él no sospeche y le enviaré la captura de pantalla: Así lo hicimos esa noche. Al minuto de que Camila le envió el mensaje, Mike me llamó. No respondí. Me mandó un mensaje diciendo: "Hey Lilly, ¿es cierto que te gusto?". Inmediatamente respondí: "No, ¿quién dijo eso?". Mike me envió una captura de pantalla que Camila tomó. Nuestro plan funcionó y en ese momento me llegó un mensaje que me dejó sin respiración: "Tú también me gustas, y mucho". En cuanto leí eso, tiré el teléfono en el sofá y me dejé caer hacia atrás en la silla. ¡OMG, OMG, OMG!

Continuará...