Electricidad

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El mal humor es una constante en mi mente...¡¿Pero a quien no le pasaría!? Si el anunció decía específicamente que necesitamos personal calificado y con experiencia para el puesto, pero en vez de eso ¡Llegan niñas que con trabajos saben de leyes! Y eso en lo personal logra destrozarme los nervios que de por si son frágiles.

Angy, llegó una mas -dijo el pelinegro ruborizado-

¿Y te gusto o que? -pregunté burlona lo que hizo al chico matarme con una mirada- hazla pasar...prometo hablarle maravillas de ti -rei un poco y luego la vi entrar-

Cabello negro azabache que cae en perfecta linea, labios rojos totalmente apetecibles, retinas obscuras...profundas que me miran inquietas, nerviosas y con cierto grado de reconocimiento,  piel ligeramente morena, ropa elegante de camisa azul y falda tubo negra, la preciosa señorita se queda inmóvil en la puerta siendo observada por mi y mi amigo.

Buenas tardes -anuncia con voz dulce pero seria- ¿usted es la señorita Angélica? -pregunta acercándose a mi-

Si, soy yo por favor sientate -obedece sonriendo discretamente- el es Vincent Harris mi socio

Si, lo se...conozco su buffet, señorita -me tiende su solicitud laborar junto a sus documentos-

Dime Angélica -le dedique una sonrisa-

Esta bien, Angélica -devolvió la sonrisa-

Revisé sus documentos notando similitudes con los de mi esposa...bueno, en realidad hay muchas personas con documentos como los de ella, la carrera impecable de la señorita frente a mi es simplemente increíble, ni siquiera tengo preguntas para ella pues su expediente las responde todas.

Bien, Luciana...estas contratada -la vi ponerse eufórica-

No sabes lo agradable que es oírte decir eso -suspiró aliviada-

Tu expediente es impecable...seria tonto no contratarte -me levante tendiéndole mi mano-

Ella dudo un poco en tomarla pero término aceptándola, al momento que su piel toco la mía una corriente eléctrica me recorre...una que solo Carol supo ocasionarme una y mil veces al día con cada caricia, la veo directamente a los ojos...unos ojos que son muy distintos a los de mi esposa pero que me hacen sentir extrañamente atrapada...me pierdo en la mirada que destella sorpresa, felicidad y ¿amor? Me golpeó mentalmente por mi pensamiento y regreso a la realidad alejándome del roce meramente profesional.

Vincent te mostrara tu lugar de trabajo y te dirá tus funciones, empezarás mañana -le hice una señal a el pelinegro quién enseguida la llevo a su lugar de trabajo-

Volví a sentarme en la silla giratoria...¿¡Que demonios me acaba de pasar!? ¿Por que me hizo sentir así? ¡Angélica por dios! ¡Reacciona! Pero como reaccionar cuando la preciosa señorita esta a unos metros totalmente sería frente a un Vinny que le coquetea descaradamente, mientras ella escucha atenta las ordenes sobre lo que debe hacer. Decidida a dejar de pensar en ella me levantó de mi lugar.

¿Vas a algún lado? -pregunta Vinny sonriente-

Iré a verla -suspire-

Te e dicho que no estas lista, Angy -respondió importandole poco la otra presencia- iré contigo...

¿No tienes trabajo? -pregunte seria-

Puede esperar -respondió restándole importancia-

Si quieres yo puedo acompañarla, Vinny...claro solo la dejó a donde valla y me voy -propuso la pelinegra-

¡Perfecto! -contesto alegre el chico- ¿Que dices, Angy? -preguntó esperanzado-

Esta bien -respondí sólo por complacer a mi amigo-

¿A donde vamos? -pregunto con dulzura-

Al cementerio -me observó sorprendida-

Disculpa que lo diga pero...¿Por que iras a ese lugar? -dijo un poco confundida-

Iré a ver a mi esposa -suspire-

Oh -musitó avergonzada- lo lamentó...¿Hace cuanto que...?

Un mes exacto -sentí las lágrimas picar en mis ojos-

Seguro te amo mas que a nada -agregó muy segura-

Lo se...también la amo -Sonreí un poco-

Subimos a su auto y unos minutos después llegamos al cementerio, creí buena idea presentarle a Carol a la nueva chica que trabajaría en su lugar,  así que ambas bajamos del auto. Cuando estuvimos frente a la tumba de mi esposa me arrodille y Luciana se quedó de pie a mi lado.

Hola, guapa -rei un poco- traje mas visitas...se que no te gustan los desconocidos, pero ella trabajará con nosotros desde ahora y pensé que sería buena idea que la conozcas -suspire pesado- te extraño, hermosa...cada día lo hago mas y se que siempre lo haré...pero por lo menos tengo mis sueños para verte.

Narra Luciana//

La veo hablarle a mi tumba, presentarme conmigo misma y lo se eso es extraño, pero ella no sabe nada sobre nuestra situación así que no importa...admito que el que me haya dejado traerla me alegró, pero se que lo hizo por no causarle conflictos a Vinny y el que ahora este aquí es solo por que quería presentarme a mi misma, verla tan dulce hablándole a la nada desde aquí es magnífico aunque también es doloroso.

Debemos irnos, Luciana -declaró con los ojos cristalizados-

Dime Lucy...-me sonrió un poco-

La lleve de regresó al edificio para que ella pidiera recoger a Vinny, bese su mejilla y me despedí de ella...se que ella sintió lo mismo qué yo cuando nos vimos o cuando nos tomamos la mano, la corriente eléctrica que solo augura éxito total en esta misión imposible que es reconquistar a mi esposa, verla hoy fue simplemente perfecto...poder tocarla aunque haya sido algo muy profesional fue hermoso, sentir su cálida piel en contacto con la mía se cataloga como algo totalmente increíble y lo único que no me gusto de hoy fueron las miradas cargadas de coquetería de Vinny conmigo y las de la recepcionista para Angy...la cual a pesar de todo no fija sus ojos en ella...pero se que se le dificulta quitarme la mirada de encima ahora. Llegue a casa demasiado cansada pues ya me había acostumbrado a no hacer nada y ahora estoy de regreso en el mundo laborar, me quité la horrible ropa formal y me puse mi pijama, observe mi reflejo aun en estado de shock por el tipo de mujer que soy ahora...¡Completamente distinta! De pies a cabeza, desdé el cabello hasta el esmalte de uñas que reluce en mis pies, me recoste  dispuesta a dormir eternidades para mañana estar descansada para mi "primer" día de trabajo junto a Angy y comenzar a ganar terreno con ella para conquistarla.

A Tu LadoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora