A Tu Lado

Lindas

A primera hora de la mañana salí directamente al hospital, se que puede sonar exagerado pero no quiero estar lejos de Angy...casi pierde la vida y juro que nada pudo ser más doloroso que eso por qué la amo y no quiero perderla, ahora entiendo por qué ella estaba así cuando perdió a Carol...si de por sí es horrible pensar en no ver nunca más a la persona a qué amas debe ser el doble de horrible saber que no volverás a verla, es hasta este momento que entiendo lo que ella sintió y por qué se dejó caer...amaba demasiado a Carolina y no estar a su lado fue demasiado para su corazón, además de eso, empiezo a pensar si realmente puedo hacerla feliz...después de todo ella amaba a Carol ¿Será que la olvidó y empezó a amarme a mi? ¿O simplemente soy un escape de lo que verdaderamente siente? Pensar en esto me asusta, pero...todo puede pasar y eso lo aprendí cuando deje de ser una persona y me volví otra. Llegue al hospital, afuera de la habitación estaban Serena y Elizabeth que como siempre estaban de lo más cariñosas y dulces la una con la otra...son una pareja hermosa sin duda.

Buenos días, chicas -dije sonriente- ¿Cómo están?

Muy bien gracias por preguntar -dijo mi cuñada que parecía muy animada-

Estoy bien -afirmo Lizzy sonriendo mientras miraba embelesada a Serena-

¿Y Angy? -pregunte curiosa-

Esta bien -sonrió- preguntaba por ti hace unos minutos...¿Son para ella? -dijo emocionada a lo que yo asentí-

Entraré a verla -ambas asintieron y luego siguieron en lo suyo-

Abrí la puerta y la castaña estaba acostada en su cama, me miró y sonrió de inmediato dándome una sensación de tranquilidad enorme el verla bien.

Buenos días...-sus ojos se abrieron de sorpresa producto de lo que tenía entre mis manos-

L-lucy...-se sentó sobre la cama-

¿Te gustan? -me acerque a ella y le entregué el arreglo de rosas-

¡Me encantan! -dijo muy feliz- son hermosas...-tomo mi mano, tiro de ella y beso mis labios de forma un tanto brusca- gracias, amor

No fue nada, hermosa -acaricie su cabello- Angy...¿Puedo hacerte una pregunta seria?

Claro, dime -sonrió ligeramente-

¿Aún amas a Carolina? -dije sin pensarlo mucho-

¿A qué viene esa pregunta? -pregunto curiosa-

Quiero hacerte feliz...de verdad lo deseo y quiero estar contigo todo el tiempo que me sea posible -suspire- pero no creo poder vivir bajo la sombra de la pelirroja...te amo y sé que me amas, pero no sé qué tanto lo haces -desvíe la mirada-

Vaya...estuvimos pensando en lo mismo -rio ligeramente- ayer estaba hablando con Serena y ella me preguntó si había pensado en casarme contigo...-me aleje un poco de ella- al principio me quedé en shock por qué no había pensado en estar casada con alguien que no fuera Carolina...entre en crisis por que pensé que tal vez no la había superado aún -sonrió ligeramente- pero una vez me tranquilice quise pensar en algo que no me gustará de ti...¿Sabes cuántas cosas pensé? -negué con la cabeza siendo incapaz de hablar- pensé que a veces eres muy burlona, que no te gusta la música que me gusta a mí...y solo eso -mordió su labio inferior- luego pensé en por que debería seguir enamorada de Carolina y no de ti, pero tampoco encontré gran cosa, entonces después, intenté pensar en un futuro sin ti....y no pude hacerlo, solo imagine una vida tediosa y totalmente infeliz sin embargo cuando pensé en como seria una vida a tu lado todo era perfecto...no me veo casada con alguien que no sea Carol por qué tú y yo apenas estamos empezando y no soy una chica que haga las cosas a tanta velocidad...imagino tener muchas citas contigo, compartir el tiempo con mi hermana y Elizabeth, besarte, dedicarte tiempo y cuidar de ti hasta que visualice una boda contigo...

Para resumir...quieres un futuro conmigo pero no quieres que vayamos muy rápido -sonreí-

Así es -devolvió la sonrisa-

Me parece perfecto -sin dejarla responder bese sus labios-

Sin duda una vida con ella suena a perfección...ya probé lo que se siente tenerla a mi lado al despertar y que sus preciosos ojos azules sean lo primero que vea al abrir los ojos, ya sentí lo que es no solo soñar tenerla conmigo sino que realmente este a mi lado y lo puedo definir como lo mejor que puede existir en el universo...por qué ella es vida, por qué a diario te da más y más motivos para estar viva, por qué su sonrisa lo ilumina todo, por qué con solo una palabra dulce que sale de sus labios es como una medicina para cualquier malestar, por qué sus caricias no se pueden comparar ni siquiera a la sensación de la seda en mi piel, por qué sus besos son tan dulces que ni el azúcar podría acercarse a tanta dulzura...por qué su amor es el mejor regalo que me pudo dar la vida y quiero conservarlo intacto hasta el último aliento de mi ser.

¿En qué piensas? -pregunto sacándome de mis pensamientos-

En ti...eres mi pensamiento favorito -la castaña se ruborizó sonriéndome timida-

¡A veces eres tan cursi! -tomo mi mano y empezó a jugar con mis dedos-

Y tú eres tan hermosa -bese su frente dejando un poco más del tiempo normal mis labios-

¡Son tan lindas! -dijo Serena irrumpiendo en la habitación y asustandonos a Angy y a mi-

¡Te dije que no entrarás asi, Thompson! -la regaño su rubia novia-

Es la habitación de mi hermana así que hago lo que me venga en gana -se cruzó de brazos-

Bueno, parece que no estás de buen humor -dijo Lizzy retrocediendo un poco-

¡Vi la mirada lujuriosa que le lanzaste a la enfermera! -dijo molesta-

¿Qué enfermera? ¿La de cabello negro, ojos azules y un cuerpo de infarto? -dijo mi castaña de lo más emocionada-

¡Angelica! -dijimos yo y Serena al mismo tiempo-

¡Si! ¡Esa misma! -dijo Lizzy- pero yo no la estaba viendo, Sere...te lo juro -mi cuñada la miro no muy convencida-

Sin embargo yo sé de alguien que si la estaba viendo -mire a Angy de forma seria-

No es mi culpa, ella es muy sensual -dijo "defendiendose"-

¡Eso no ayuda! -dijo Serena de lo más divertida y olvidando al instante la pelea con Lizzy-

No te golpeo por qué estamos en un hospital -dije entrecerrando los ojos mientras la castaña se encogía de hombros restándole importancia al asunto-

Me amas de cualquier forma -sonrió victoriosa-

¡Qué lista! -afirmo Lizzy- te gano con solo una frase -ella y Serena se rieron mientras yo intentaba retener las carcajadas-