Momentáneamente

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Narra Angélica//

En este punto de mi existencia ya estaba acostumbrada a sentirme como la peor persona del mundo...sin embargo admito que los reclamos de Antonella lastimaron un poco mas a mi corazón que aun no a sanado después de la muerte de Carol, al final de cuentas siempre tengo en mente que en parte fue mi culpa que ella muriera...tal vez tengo razón de pensar así o tal vez no, pero de cualquier forma decidí que eso no me hundiria de nuevo por que ya no puedo ni quiero seguir lamentando mi existencia...eso no le gustaría a mi esposa y llegue a la conclusión de que no hay nadie mejor para ayudarme que la bella pelinegra de nombre Luciana, simplemente su compañia ayuda y lo hace aún más si me dice lo que quiero y necesitó escuchar...al final tal vez si necesitaba dejar un poco de lado la muerte de la pelirroja y dejarme llevar por otra persona que me ayude a sanar mis heridas, aunque en realidad no estoy segura de eso aun, pero nada se pierde con intentarlo.

Despierta, pequeña -susurro a mi oído la preciosa chica-

No quiero...-respondí como toda niña caprichosa lo haría-

Vamos hermosa debemos ir con Zaira o se enfadará -subió sobre mi-  no me obligues a hacer que te levantes...

¿Que harás? -dije con picardía-

Tengo mis tácticas cariño...-sonrió de lo mas pícara-

Demuestramelas -me escondí bajo las cobijas-

De pronto ya no sentí su peso sobre mi así qué me acomode para seguir durmiendo victoriosa, escuché sus pasos por la habitación y escuché la regadera abrirse mas no le di la menor importancia hasta que metió las manos por entre las cobijas, me cargó de forma brusca y así me llevo a la ducha.

¡Bájame! -dije entre risas-

No lo haré -afirmó mientras buscaba la temperatura perfecta del agua- tú me obligaste a esto -se metió en la ducha conmigo en brazos aun-

¡Se esta mojando nuestra ropa! -grité aun entre risas alocadas-

Por eso no hay problema -me bajo por fin y comenzó a quitarme la ropa poco a poco-

Después de esa ducha en extremo caliente nos vestimos para poder ir a ver a la rubia demente que tenía que presentarnos a alguien...pensábamos que tal vez se trataba de su nueva conquista.

Es muy probable que si -afirmo la pelinegra divinamente vestida de forma juvenil y fresca-

Es muy probable que si -afirmo la pelinegra divinamente vestida de forma juvenil y fresca-

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Si es así esperó que de verdad sea su tipo...-suspire- últimamente solo la pretenden los idiotas

Acepta que la rubia esta preciosa y haría babear a todos desde el tipo mas idiota chico hasta el más inteligente caballero -mantuvo la mirada al frente en todo momento-

También hace babear a la chica mas guapa del planeta por lo visto...-entrecerre los ojos-

¿Quien? ¿yo? -dijo divertida- no a mi no me van las rubias...mas bien me enloquecen las castañas de jean obscuros -acarició mi pierna sobre la tela negra de mis pantalones-

mas bien me enloquecen las castañas de jean obscuros -acarició mi pierna sobre la tela negra de mis pantalones-

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Suerte que encontraste una -sonreí engreída-

Suerte que ella me encontró a mi -atacó de vuelta-

Pues así como te encontró podría dejarte ir después de todo no eres tan necesaria en su vida...-seguí con la batalla-

Pero ella si es necesaria en la mía -dijo dando por concluida la pelea de egos-

Llegamos al lugar donde nos citó Zairi, bajamos del auto y caminamos hasta el lugar donde ya nos estaba esperando la rubia, quien se encontraba acompañada, pero no precisamente por un chico sino mas bien por una chica...hermosa a decir verdad,  de cabello rubio platinado, ojos azules y labios rosados, llevaba ropa demasiado juvenil que mas bien parecía del tipo Skater.

hermosa a decir verdad,  de cabello rubio platinado, ojos azules y labios rosados, llevaba ropa demasiado juvenil que mas bien parecía del tipo Skater

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Hola, chicas -dijo Zairi poniéndose de pie para besar nuestras mejillas-

Hola...-dijo la pelinegra con la mirada en la otra rubia que le sonreía de forma tranquila-

Hola, Zairi -sonreí un poco celosa por la chica-

¿Zafira? -dijo Lucy un poco confundida-

Hola, Lucy -se acercó a abrazar a la pelinegra-

Sabia que te encantaría verla -la rubia sonrió con suficiencia-

Me encanta verla pero ¿como es que estas aquí? -se alejo de Zafira y se acercó a tomar mi mano-

Te contaré todo pero primero creo que debes presentarme ¿no crees? -se quedó observandome sonriente-

¡Oh! claro ella es Angélica mi novia -la rubia se acercó a besar mi mejilla-

Es un gran placer -las cuatro tomamos asiento- ¡Al fin tienes una novia! -dijo entusiasmada-  ya era hora sinceramente empezaba a pensar que serias la tía solterona de mis hijos

¡Cállate! -grito un poco molesta-

Sigues siendo una malhumorada de lo peor -sonrió- no se como la aguantas, Angy...

Disculpen que pregunté pero ¿de donde se conocen? -pregunte curiosa-

Nos conocimos hace unos meses...ella me ayudo a decidir venir aquí -respondió sonriente- es mi mejor amiga prácticamente

Si te preocupa que te la quiera quitar no te preocupes a mi no me van las chicas -rio ligeramente- 

Esta bien eso ayuda mucho -sonreí divertida- pensé que eras la típica roba novias de todos los clichés románticos

Eres una chica lista -dijo fingiendo seriedad- suerte para ti, Lucianita

Seguimos hablando con la rubia, sin dudas es una chica muy alocada lo cual contrasta un poco con Lucy pues ella es mas seria y respetuosa mientras que Zafira es mas loca y bromista...ama bromear mas si se trata de molestar a mi pelinegra novia,  ella por su parte parece disfrutar mucho de su compañía y estuvo de lo más feliz todo el día, admito que necesitaba un momento como este...salir con mi chica y mis amigas para pasar un buen rato, olvidar momentáneamente todo lo que me pasa y lo que me pasó...después de todo ya me lamente suficiente tiempo, ahora  debo seguir con mi vida tal y como lo haría si Carol aun estuviera conmigo.

A Tu LadoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora