A Tu Lado

Te Amo

Nos encontrábamos en la sala de espera, ahora solo estamos aquí Zaira, Serena, su novia Elizabeth y yo esperando a saber cuál es el estado de mi preciosa castaña, según el médico ahora mismo le están haciendo estudios médicos para saber que tal recibió su cuerpo la nueva sangre y en unos minutos nos darán informes.

Ustedes son una pareja divina -afirme sonriente al ver a Lizzy y Serena tan cariñosas y dulces la una con la otra-

Gracias -dijo Serena sonriente- la considero un regalo perfecto -afirmo robándole otra sonrisa a la hermosa Lizzy-

Eres como Angy...-susurre con una sonrisa débil ya que en este momento pensar en ella me resulta sumamente doloroso-

¿Por qué lo dices? -pregunto curiosa-

Ambas son muy dulces -suspire- nos roban sonrisas a mí y a Lizzy a cada segundo del día, dicen lo que piensan con mucha naturalidad y lo hacen todo más llevadero -una lágrima bajo por mi mejilla- Es imposible vivir sin ustedes...hacen que las extrañemos de tal forma que nuestra cordura desaparece y su dolor es el nuestro

No pensé que hubiera otra chica que sienta lo que yo siento por Serena...-afirmo Lizzy con una sonrisa- aunque debí sospechar que su hermana es igual de atrapante

Lo dicen como si fuéramos unas brujas -dijo añadiéndole humor a la situación-

Es que de verdad son unas brujas -admitió la rubia con una mirada de absoluto amor sobre Serena-

Pero su hechizo nos encanta -termine la frase con otra lágrima más bajando por mi mejilla-

Familiares de Angélica Thompson -dijo la sería voz del médico-

¿Cómo está? -dije preocupada-

Tranquila, señorita...-sonrió un poco- ella está bien su cuerpo está reaccionado de forma eficaz, le dejamos de administrar el medicamento para inducirla al coma y seguramente despertara en una hora o dos, debo decirles que estará débil y pálida pero es completamente normal debido a su estado -suspire aliviada de verdad feliz por qué ella despertaría-

Gracias doctor -dije sonriendo verdaderamente-

Les avisaré cuando despierte -sin decir más se fue-

Saber que ella está bien es la mejor de las sensaciones que he tenido y debo decir que todas las mejores sensaciones las he tenido a su lado. De cualquier forma no se que hubiera hecho si ella no hubiera despertado...quizá me sumergiría en mi propia depresión y moriría de nuevo, esta vez sin tener un motivó para regresar a este mundo.

Lucy -las tres rubias me abrazaron en un estado de total felicidad-

Te dije que todo estaría bien -Afirmo Zairi-

Gracias por estar aquí conmigo -bese su mejilla con cariño por qué es la mejor amiga que una chica podría tener- y gracias a ustedes dos, chicas -Serena lloraba a mares mientras Lizzy la miraba preocupada-

¿Por qué lloras? -dijo la rubia preocupada-

Es que...-sollozo- estoy muy feliz y sabes que soy una llorona -la otra rubia se abrazó a ella riendo divertida-

Me asustaste, tonta -beso su mejilla-

Perdón a las tres es que soy muy sensible -dijo Serena limpiando sus lágrimas-

Estuvimos un rato platicando de forma más animada ya que las cuatro teníamos un mejor humor ahora, después de un rato se fueron las tres ya que era tarde y estaban cansadas, claro que Serena se fue con la promesa de que regresaría mañana a primera hora a ver a Angy y yo acepté feliz por qué se que a mí castaña hermosa le dará mucho gusto ver a su hermana...aunque debo hablar con ella y explicarle todo antes de que la vea mañana o se llevara una gran sorpresa y eso no es bueno para ella en este momento.

¿Señorita Luciana...Morgan? -dijo una enfermera de edad avanzada-

Soy yo -dije sonriente-

Ven conmigo, querida, tu novia te espera -asentí feliz de ver a Angy-

Atravesamos un pasillo totalmente blanco y el aroma a desinfectante me causo náuseas hasta que llegamos a la habitación de mi chica, la enfermera me indico que la llamará si algo pasa y después me dejó entrar...la castaña yacía recostada sobre la cama de sábanas frías y blancas, estaba vestida con una bata de color blanco, tenía una venda en la cabeza por la herida, su piel estaba pálida y sus labios un poco resecos pero sus ojos...ellos brillaron al verme y no pude reprimir una sonrisa enamorada.

¿Cómo te sientes? -pregunte acercándome a ella lentamente-

Como si estuviera ebria...-estiro su mano hasta tomar la mía- ¿Tú cómo estás?

Cansada y hasta hace unas horas moría de preocupación -lleve el dorso de su mano a mis labios-

Perdóname...-susurro, de inmediato la mire y negué con la cabeza-

Perdóname tú a mí por no cuidar bien de ti -suspire pesado-

Fue un accidente no fue tu culpa, Luciana -afirmo molesta- no quiero que repitas que fue tu culpa por qué no lo fue...

Esta bien -rei ligeramente- veo que eres la Angy de siempre...

Estoy bien -sonrió- oye...me dijeron que tuve un donante ¿Sabes quién es?

Si...-respire profundo- la conocí ayer es una chica increíble y muy dulce

¿Te enamoraste? -enarco una ceja-

No, ella tiene novia que también es muy linda -sonreí ligeramente-

¿Cómo se llaman? -pregunto curiosa-

Serena y Elizabeth -la castaña sonrió-

Bonitos nombres -asentí lentamente-

De hecho tú conoces a Serena...-dije un poco nerviosa-

No recuerdo a nadie con ese nombre -afirmo confundida-

Es que antes se llamaba de otra forma...-suspire-

¿Cómo se llamaba? -respire profundamente-

Oliver Thompson -los ojos de la castaña se abrieron excesivamente-

¿Mi hermano? -dijo al borde del llanto- ¿Ahora es una chica...?

Si -me acerqué a ella-

Bueno, es algo sorprendente -suspiro- pero creo que sí eso la hace feliz esta bien....ahora solo quiero saber qué fue lo que pasó ¿Por qué me dejó sola?

Ya te lo contará ella mañana pero por hoy le pedí que se fuera a casa a descansar -acaricie su mejilla- me da gusto que lo tomes con calma...

Es mi hermana y la amo sea un chico una chica o lo que ella quiera ser -sonrio un poco- gracias por encontrala...

Tuve ayuda -afirme pues es cierto y sin la ayuda de Zafira no la habría encontrado-

De todas formas te lo agradezco mucho -me tomo del cuello acercamdome a ella lentamente- eres lo mejor que me pudo pasar -mis labios impactaron con los de ella de una forma dulce, lenta y magnífica-

Te amo...-susurre entre besos-

Te amo más -dijo sonriendo un poco-