Capítulo 4

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¿Cita?

    Era fin de semana y Alex estaba preparandose para salir con Jess, estaba ansioso por pasar tiempo con su nueva amiga.

Se puso unos pantalones rasgados de las rodillas y un gorro beanie azul, siempre le gustaba utilizarlos, tenía su propia colección de diferentes colores para cada ocasión.

Alex ya estaba listo para salir, bajó las escaleras y se encontró con su padre, éste estaba sentado en la cocina comiendo un sandwich y bebiendo una cerveza.

—¿Que diablos traes puesto? —Preguntó el hombre mirándolo de pies a cabeza, ya que no le gustaba verlo vestido como chico.

—Lo de siempre —Respondió el ojiazul ignorandolo y cruzando la puerta.

Su padre se puso frente a la puerta y no lo dejaba salir.

—¿No te da vergüenza salir así vestida? —Preguntó el hombre disgustado.

—¿Crees que me importa lo que piense la gente? —Mintió, ya que tenía miedo de que todos se enteraran que era transgenero.

—¡No saldrás así! —Gruñó el hombre furioso. —vete a tu cuarto y quítate eso que traes puesto.

Alex solo lo fulminó con la mirada y volvió a su habitación sin decir ni una sola palabra. Al llegar a su cuarto abrió la ventana y salió por ella, era el segundo piso y tenía que bajar con cuidado, por suerte había unas ramas que servían como escaleras para entrar y salir cuando quisiera por la ventana.

Después de unos minutos llegó a la cafetería donde había quedado con Jess, ésta ya se encontraba sentada tomando una malteada.

—Justo a tiempo —Dijo la chica cruzada de brazos y algo sarcástica.

—¡Si, lo sé 30 minuto tarde! —Exclamó el ojiazul creyendo que Jess estaba molesta. —Es que yo...

—Tranquilo —Añadió Jess con una linda sonrisa para tranquilizarlo. —Yo también acabo de llegar.

Alex ya se tranquilizó un poco, en eso la chica le ofrece una malteada ya que tenía dos.

—Espero te guste de fresa —Jess parecía algo nerviosa.

—Gracias —Agradeció Alex sin saber que más decir. Era algo incomodo, ya que no sabía si ésto se trataba de una cita.

Ambos estaban en un silencio un poco incómodo, ya que Jess no paraba de mirarlo con unos ojos que brillaban con la luz del sol, parecía que estaba mirando a un ángel. El chico sólo esquivaba su mirada rápidamente, no quería pensar en lo que le dijo Roy sobre que ella estaba enamorándose de él.

—Oye tengo un favor que pedirte —Añadió el ojiazul apenado y mostrando su dentadura.

—¿Que cosa? —Preguntó la pelirroja un tanto curiosa.

—¿Tienes el número de Roy? —Preguntó el chico cruzando los dedos para que el número fuera diferente al que tenía él. —Es que está conmigo en matemáticas y necesito preguntarle algo.

—¿¡Roy!? ¿¡Matemáticas!? —Exclamó la chica sin parar de reír —Resignate, seguramente ya se fumó su libro. No tengo su número, pero hablando del rey de Roma...

Jess señaló con el dedo detrás de Alex, en eso el chico voltea hacia atrás y ve a Roy entrando por la puerta del establecimiento, éste miró a todos lados y ve a ambos chicos sentados.

—¿¡Que hay de nuevo!? —Gritó Roy mientras se acercaba a ellos. —¿Como va su cita? ¿Ya están saliendo?

Jess voltea a verlo furiosa y con una mirada que daba miedo a cualquiera.

El secreto de Alex (LGBTQ+) Donde viven las historias. Descúbrelo ahora