Capitulo 2

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Por unos instantes Shu se quedó completamente quieto asimilando las palabras que le dijo su hermano menor; antes de llenarse de ira y golpear con fuerza varias veces la pared, que rápidamente se desplomo y agrieto cubriendo de polvo el asustado cuerpo de Reiji que mostraba su cuello de manera sumisa, casi como lo haría un perro temeroso ante el líder de la manada.

Reiji sabía que ninguno de sus otros hermanos vendría, ya que las feromonas de Shu se encargarían de espantar a cualquier valiente que se atreva a acercarse al piso en el que se encontraban.

Lleno de ira Shu tomo con fuerza el delicado cabello azabache de su hermano y lo obligo a mostrar completamente su cuello, que se encontraba desnudo de cualquier tipo de marca que pudiera llegar a arruinar esa perfecta piel blanquecina.

En ese mismo instante eran los más bajos instintos los que dominaban a Shu; él quería que su hermano obedezca sin importar lo que le pida.

-Shu... suéltame... por favor...- jadeo asustado Reiji, tratando de librarse del miedo que sentía crecer a cada instante en su pecho y lo oprimía.

-Tu piel parece el de una chica... es tan blanca y libre de cualquier imperfección... se ve tan bonita...mmm... ¿pero sabes cómo se vería mejor?...- pregunto Shu colando su pierna derecha entre las de su hermano y acorralándolo completamente.

-¿Cómo?- pregunto titubeante Reiji luchando contra las fuertes feromonas de Shu

-Con la marca de todos mis dientes- dijo Shu haciendo crecer sus colmillos y mostrándolos antes de acercarlos peligrosamente al cuello de su hermano, que se alarmo ante las palabras que le fueron dichas cerca de su oído.

-Suéltame Shu- dijo Reiji empujando a su hermano para tratar de escapar pero sus esfuerzos fueron en vano, porque apenas y lo podía mover

-Sabes lo divertido que es para mí ver como el fuerte y digno Reiji se comporta de esta manera tan sumisa y maleable- dijo burlón Shu mientras comenzaba a dejar dolorosos chupetones que definitivamente tardarían días en desaparecer, en la delicada piel de su hermano.

-Basta Shu, déjame, si es por lo que le hice a Edgar... él está vivo-dijo Reiji logrando que Shu afloje ligeramente el agarre que había impuesto en su cabello y en uno de sus brazos.

-¡Que! ¿De qué estás hablando Reiji?- exigió Shu antes de volver a apretar el agarre en el cabello de su hermano, solo que ahora lo hacía con más fuerza

-Es Yuma... Yuma Mukami- dijo Reiji cediendo finalmente a las feromonas de su hermano.

Shu se volvió a quedar en silencio asimilando la gran confesión que le había hecho su hermano para luego decirle lleno de ira -Te odio por lo que hiciste- aprovecho que su hermano no ponía resistencia para teletransportarlo a su habitación y lo tiro sin cuidado alguno a la cama en donde volvió a acorralarlo entre la cama y su cuerpo; para seguir mordiendo el cuerpo de este.

-¿Oye... que... haces?- pregunto asustado Reiji a su hermano de la manera en la que él estaba mordiendo su piel como si fuera un chicle, probando su nivel de elasticidad y rogando que no lo mordiera con todos sus dientes pues un vampiro tenía dos maneras de morder a sus víctimas o solo mordían con sus colmillos o bien mordían con sus 32 dientes.

-¿Qué hago? ¿A caso no es obvio? Te voy a morder- dijo Shu antes de incrustar sus colmillos sin cuidado alguno en un lado del cuello de Reiji que se removía enérgicamente haciéndose daño.

-Suéltame- dijo con debilidad Reiji, aunque su cuerpo serpenteaba tratando de librarse de su hermano, ni siquiera le importaba el daño que pudiera llegar hacerse a sí mismo.; pero no le duro mucho pues casi al instante pudo sentir como su hermano le incrustaba el resto de sus dientes, 30 para ser exactos, eso dejaría una gran marca en su cuello, casi imposible de ocultar si no se la llegaba a curar a tiempo.

La intención de Shu al principio fue solo dejar la marca de sus dientes, pero al probar la sangre de su hermano, cambio de opinión y decidió darse gusto con ella... quizás esa sed de sangre era resultado de negarse a sangre humana por un largo periodo de tiempo.

Reiji solo podía jadear ante el dolor que sentía en su cuello, no se atrevía a gritar y alertar todavía más al resto de sus hermanos pues no quería pasar por más vergüenza de la que ya estaba pasando, prefería morderse la lengua hasta hacerse daño.

Por el contrario Shu estaba disfrutando de la sangre que estaba bebiendo, no era como la de los humanos pero en definitiva tenía un muy buen sabor, cosa rara, ya que cuando un vampiro bebe la sangre de otro generalmente se lleva un mal sabor de boca.

-Tu sangre sabe demasiado bien para ser real... pero qué tal si... ¿jugamos un juego?- pregunto Shu de manera cruel y hasta sádica, logrando asustar todavía más a su hermano.

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Gente aqui otro capitulo... que opinan... denme ieas siento que me estoy secando, la loca de mi prima me acosa para que edite mi otra historio y no he podido dormir como un ser humano normal   

Odio Amarte (ShuXReiji)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora