Odio Amarte (ShuXReiji)

Capitulo 3

Hola querido gente que ama la vida, la naturaleza y el clima.

aquí les traigo otro capitulo.. disfruten... porque estoy comenzando a dudar de lo que deberia poner a continuación en esta historia...

sera que habrá cosa suculentas... o no... 

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-¿Un juego?... No crees que ya estamos demasiado grandes para eso- pregunto Reiji temeroso y con la cabeza baja, mirando a cualquier lado menos a Shu; todavía le quedaba algo de orgullo que mantener.

-Nunca se es demasiado viejo para un juego... Regresando a lo que estábamos... yo hare algunas preguntas y si tu respondes lo que yo quiero oír, no te hare nada... pero si respondes de manera incorrecta...mmm, creo que te morderé o ya veré que se me ocurre,- dijo Shu comenzando a soltar los botones de la camisa de Reiji, que solo atino a horrorizarse

-¡Oye! ¡¿Qué haces?! – Grito a modo de reclamo el azabache que estaba tratando de librarse de las fuertes feromonas de su hermano

- Yo solo facilito mi trabajo, porque dudo que me digas la verdad en alguna de mis preguntas... y yo creo que no has de querer que solo tu delgado cuello quede marcado... además parece que ya se te está aclarando la mente, debería usar mis feromonas de nuevo- dijo Shu con una falsa sonrisa

Reiji iba a replicar pero su hermano mayor no le dio tiempo a nada, pues uso sus feromonas de nuevo solo que esta vez hubo algo diferente, no se sentía intimidado, se sentía... excitado, su cuerpo ardía, el simple roce de su contra la ropa era un estímulo que lo atormentaba.

-¿Sabes?... En momentos como estos me alegro de que "esa persona" me haya enseñado a provocar todo esto solo con mis feromonas... incluso me atrevo a decir que es divertido el poder manipular con tanta facilidad a las personas- murmuro Shu

-Créeme... esto no... es... precisamente divertido- dijo de manera jadeante Reiji, mientras trataba de alejar las traviesas manos de su hermano que querían desvestirlo.

-Para mí lo es- admitió Shu, mientras seguía tratando de soltar los botones de la camisa de Reiji, que se removió de un lado a otro, solo logrando gastar energía.

-¡Shu! ¡Déjame de desvestir! ¡No te das cuentas que somos hombres!- grito Reiji logrando finalmente soltarse del persistente agarre de su hermano mayor.

-Y eso a mí que me importa, yo ya puse las reglas de mi juegos... así que vamos con la pregunta número uno... ¿Fuiste tú quien robo mi violín?- pregunto Shu a Reiji haciendo referencia al violín que le regalo ''esa persona'' cuando era un niño

-¿Qué violín?- pregunto Reiji desesperado pues su hermano lo había vuelto a atrapar y ahora todo su cuerpo estaba de vuelta en un férreo agarre.

-¿De verdad no lo recuerdas?- murmuro Shu mientras agarraba los brazos de su hermano con una sola mano, pues la otra la uso para aflojar los botones de la camisa de Reiji

-¡No Shu! ¡No sé de qué diablos estás hablando! ¡Y deja de tratar de quitarme la ropa!- grito Reiji, tratando de resistir ante el efecto de las feromonas.

-No lo hare, hoy me siento tanta energía como para querer caer en el pecado de la lujuria... y tu serás mi primera víctima- murmuro Shu, finalmente logrando soltar todos los botones.

-¡Maldita sea Shu! ¡Déjame en paz! ¡No estoy para juegos!- grito Reiji entre asustado y enojado.

-No lo hare, bueno, siguiente pregunta; ¿tu hiciste ese postre de hace dos años, asquerosamente dulce?- pregunto Shu recordando aquel cheescake.

-Shu no es mi problema que las cosas dulces no te gusten- dijo Reiji en su defensa mientras culebreaba en la cama para tratar de soltarse del firme agarre de su hermano.

-Ya vas dos preguntas que respondes mal... si la tercera te equivocas no dudare en dar un buen uso a esa boca de víbora, además parece que otra vez está desapareciendo el efecto de las feromonas- dijo Shu mientras le dedicaba a su hermano una sonrisa sádica y pervertida.

Al instante Reiji pudo sentir como un embriagador aroma lo rodeaba,-Deja de soltar tus feromonas, maldito perro en celo, ¡ya lárgate!- dijo entre jadeos Reiji.

-¿Sabes algo? Te iba a dejar ir si respondías correctamente la tercera pregunta, pero por tu mal comportamiento no habrá tercera pregunta... así que... pasemos directo al plato principal y de paso te quitamos estas para que no estorben- murmuro Shu sobre los labios entreabiertos de su hermano, para luego quitarle los lentes.

Reiji tenía muchos insultos en la punta de la lengua, pero no se atrevía a decirlos, pues sabía que su voz saldría entre jadeos