Capitulo 19

900 44 4
                                    


-No hablen como si yo no estuviera aquí- se quejó Reiji, antes de soltar un chillido, al sentir como Laito encendía de nuevo el vibrador.

-¿Cuánto tiempo crees que pueda soportar?- pregunto Laito con burla, mientras veía como Reiji se retorcía de placer, hasta caer de rodillas, y luego comenzó a acariciarse a sí mismo

-No, no, deja eso- dijo Shu, quitando la mano de Reiji de su sexo y sorprendiéndolo.

-Shuuuu- se quejó Reiji removiéndose, mientras sentía que su cuerpo estaba caliente, muy caliente.

-Shhh... te voy a dar todo lo que quieras... pero primero sé un chico bueno- dijo el rubio de manera cariñosa, mientras tomaba las manos de su hermano.

-Por favor- jadeo Reiji de manera miserable, mientras luchaba con Shu, para liberar sus brazos.

-¿Por favor que Reiji? ... Se sinceró...- dijo con voz cantarina Laito, mientras aumentaba un nivel la intensidad del vibrador, provocando que sonidos lastimeros escaparan de la garganta de Reiji.

-Por favor no puedo correrme... y el vibrador... por favor... detenlo.- dijo entre sollozos Reiji

-¿Duele?- inquirió Shu, no quería sobrepasar demasiado los límites de su pareja.

-Si... duele... duele... tan bien...- dijo con tono lastimero el azabache.

-Entonces esto se sentirá mucho mejor- dijo Laito con un extraño tono de voz, mientras se agachada a la altura de Reiji; llevando en sus manos unas pequeñas pinzas unidas por una delgada cadea.

El azabache estaba tan concentrado en el doloroso placer que sentía, que no se fijó lo que traía su hermano menor en las manos; pero salió de sus pensamientos cuando sintió como esas manos recorrieron todo su torso de manera lenta, hasta llegar a los pezones.

El pecho de Reiji se contrajo al sentir el pellizco del metal, y la presión se intensifico más, convirtiéndose en dolor, cuando Laito giro más la pinza apretando; solo atino a gimotear y arquearse por el dolor.

Para Shu, lo que veía, era todo espectáculo realmente erótico, pero lo que más quería en esos momentos, era hundirse profundamente en Reiji, mientras el gemía y jadeaba por más.

-Por favor... paren- suplico Reiji con los ojos firmemente cerrados, y con una expresión que mostraba el placer y el dolor que sentía a la vez.

-No, no pararé- dijo Shu con un sensual ronroneo, mientras tironeaba a Reiji, para ponerlo de pie y luego poder llevarlo a la cama, para así pasar a la segunda parte del plan.

El azabache entre gimoteos y sollozos se levantó, y se dejó conducir por el mayor; hasta quedar situado en el centro de la cama y con las piernas temblorosas, totalmente extendidas de par en par.

-Bueno, creo que este es mi momento para desaparecer... SUERTE- dijo Laito con un tono libidinoso, mientras lanzaba el control del vibrador a Shu, para luego desaparecer.

Shu atrapo con agilidad el objeto, y luego trepo por la cama, mientras decía,- vamos a quitarte estas-

Reiji se sobresaltó al sentir como la primera bola salía de su cuerpo, aunque un agudo gemido se le escapó al sentir como estas rozaban un punto en su interior que le hacían delirar.

-Deja de retorcerte, de igual manera no podrás correrte- reprocho Shu, mientras sostenía la cadera de su hermano menor, obligándolo a quedarse quieto

-¡No! ¡Por favor Shu! ¡Has algo! ¡Esto es demasiado!- jadeo Reiji

Shu se agacho y junto sus labios, obligando a llevar un apasionado beso francés; a la vez, que con su manos continuo sacando las bolas una por una, ocasionando que su hermano menor delire de tanto placer, hasta sacarlas completamente.

Reiji emitió un gruñido de insatisfacción, a la vez que embestía con las caderas, debido a la sensación que causaban las bolas al salir de su interior; esto le agrego placer a lo que estaba sintiendo.

Shu detuvo de manera abrupta el beso y le dijo en la oreja,-Quiero que cada vez que camines, recuerdes que he estado dentro de ti-

Reiji al oír eso se estremeció imaginando el placentero dolor de ser completamente llenado.

Y con esas últimas palabras, Shu empujo su erección entre las nalgas de Reiji, buscando el ángulo correcto en que estaba su entrada, sin mucho cuidado o delicadeza empezó a abrir el primer anillo de músculos; haciendo que Reiji pase de gemidos a gritos.

-¿Se siente bien, no?-pregunto burlón Shu

-¡No! ¡Me lastimas! ¡Detente!- grito exaltado Reiji.

Pero por el contrario Shu, parecía disfrutar del dolor que le provocaba; aunque sabía que debía controlarse por lo que fue más lento y con más cuidado,- ¿Has notado que tus caderas están temblando?-

Reiji solo atino a negar frenéticamente con la cabeza, mientras se dejaba llevar por el placer

-Puedo ver el deseo en tus ojos, sé que te gusta- con estas palabras Shu aferro la cadera de su hermano, para comenzar a moverse con rapidez y brusquedad, provocando que la cabeza de Reiji se diera golpes contra la cabecera de la cama; aunque a este no pareció importarle mucho

Reiji comenzó a jadear incoherencias, estremeciéndose cada vez que Shu entraba y tocaba una sensible parte en su interior.

-¿Te gusta ahí Reiji?- pregunto con malicia Shu, a la vez que ralentizaba sus movimientos; movió sus manos de la cadera de Reiji, una se fue a su miembro el cual torturo al mover el delgado anillo y la otra se fue hasta la cadena de las pinzas, la cual estiro de manera dolorosa, haciendo que Reiji se arquee tanto como su espalda le permitió.

-Shu... ngh... ya no más... de verdad.... ngh... ya no... ngh... por favor- jadeo dolorido Reiji

Pero al parecer sus palabras fueron ignoradas por su hermano, que continúo moviendo de manera lenta su cadera y atormentándolo con sus manos

Shu quería mantener ese juego, se sentía tan poderoso; pero al parecer su pequeño hermano ya no estaba tan de acuerdo con eso podía ver como lagrimas se deslizaban de sus ojos hinchados; además la expresión de placer estaba desapareciendo lentamente.

-Bueno, no creo que puedas permanecer por más tiempo de esta manera... así que...-dijo Shu quitando el anillo del miembro de Reiji, justo cuando este creía que no podría soportar más.

-Siiiiiii... gracias- dijo entre aullidos Reiji

-Sí, dame las gracias... es obvio que tu cuerpo no puede soportarlo por más tiempo-dijo Shu moviendo de manera errática sus caderas.

Fue cuestión de segundos para que Reiji terminara corriéndose con un fuerte aullido; seguido casi al instante por Shu, que termino tirado como peso muerto sobre él.

-No vuelvas hacer eso- dijo entre jadeos enojados Reiji, mientras tironeaba con brusquedad el rubio cabello de su hermano

Shu soltó una risilla burlona para luego decir,- no te quejes... bien que te gusto- y se estiro para tomar los labios de Reiji en un apasionado beso que este no negó.


●♡♥ ●♡♥ ●♡♥ ●♡♥ ●♡♥ ●♡♥ ●♡♥

DISFRUTEN DE OTRO CAPITULO GENTE BELLA

OTRA VEZ

JEJEJE

BESITOS    

Odio Amarte (ShuXReiji)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora