A veces,
me siento como
el personaje primcipal
de alguna historia.
Por mi forma de actuar.
Por mi forma de pensar.
Por mi forma de vestir.
Por todo.
Pero después pienso;
¿Quién
en su sano juicio
escribiría
sobre una chica
rota
más allá de todo arreglo?
¿Quién
escribiría
sobre una chica
que tantas veces
ha pensado en acabar
con todo,
de esa manera
tan cobarde?
Una chica
que pasa las noches sin dormir
sólo por el hecho
de que ama ver el amanecer.
Una chica
sin nombre.
Una chica
perdida.
Una chica
que añora
con todo su ser
a ese que
alguna vez
fue suyo.
Lo que ese no sabe
es que ella lo sigue amando
tanto como el primer día.