Foto: Will y Dhari.
- Dhariela Sciacca aceptas por esposo a William Marshal?-Pregunta el juez.
-Acepto...- Soltó ella con una mirada nerviosa.
-William Marshal aceptas por esposa a Dhariela Sciacca?-
-Si, acepto...- Respondió Will con seguridad.
- Por el poder que me confiere la ley. Los declaro marido y mujer.- Concluyó el juez.- Adelante, puedes besar a tu esposa.-
La sonrisa de Will no mostraba la ironía de siempre. Estaba tranquilo y sonreía con sinceridad. Le sostuvo la mirada a Dhariela y paso el dorso de su mano por su mejilla.
-Eres mía.- Dijo acercándose lentamente mientras cerraba sus ojos.
Un dulce escalofrío recorrió el cuerpo de Dhariela esperando ser besada, pero cuando cerró sus ojos para recibirlo, una gota de agua cayó en su frente. Abrió los ojos para mirar hacia el techo del lugar y vió una grieta de la cual comenzaba a caer gotas mas continuas. De repente la grieta fue haciéndose mas grande y el agua cayó de golpe sobre su cabeza. Mientras sentía el agua mojando su rostro, una fuerte sacudida hizo que abriera los ojos. El rostro de Will se veía molesto y con el ceño fruncido como habitualmente lo hacía.
-Dhariela...- Escuchó ella mientras trataba de acomodar la visión y volvió a sentir agua en su rostro.- Siempre lo mismo contigo. Son las siete y media, si en cinco minutos no estás lista me largo.-
- Era una pesadilla...- Murmuró aliviada dándose cuenta que había sido un sueño.- Estas mojando mi cama Will.- Gritó mientras tomaba bruscamente el vaso de agua con el que la estaba mojando.
- Te recuerdo que ésta es mi cama, solo te la estoy prestando temporalmente y ruego que me la devuelvas pronto.- Le gritó Will.- Y si no estás lista en cuatro minutos te irás sola al colegio.- Soltó con una protesta que ella no pudo escuchar claramente.
Mientras lo vió salir del cuarto suspiró con fastidio secándose el rostro. La relación entre ella y Will nunca había sido buena. A pesar de conocerse de toda la vida, nunca habían podido entenderse y llevarse bien. Sus madres eran amigas desde siempre y podría decirse que eran como familia y por tal motivo estaban conviviendo juntos.
Los padres de Dhariela se estaban divorciando, por lo que Aldana, su madre, decidió irse de la casa donde había compartido con su esposo para no hacerse mas daño ella y a su hija. Por lo tanto, Liliana la madre de William, sin dudarlo, les ofreció su casa para que estuviesen el tiempo que fuera necesario. Desde ese momento la convivencia había sido divertida para las amigas pero un tanto insoportable para sus hijos, y aunque ambas madres trataban de que sus hijos tuvieran una amistad, no podían lograr ni que hablaran dos palabras sin pelearse.
- Me voy...- Dijo Will saludando a Aldana quien se encontraba preparando sus almuerzos para llevar al colegio.- Saluda a mi madre que de seguro esta durmiendo aún.-
- Ya estoy lista, ya estoy lista...- Exclamó Dhariela aceleradamente pasando su mano por su alborotado cabello.
- Ni siquiera te has peinado.- La regañó su madre. A lo que tomó un broche de su bolsillo y se recogió el cabello.- Y tampoco has desayunado.-
- Es lo de menos. Luego me comeré el almuerzo en dos veces y listo.- Aseguró Dhari.
- Eres un verdadero desastre.- Dijo Will rodando sus ojos a lo que Dhari respondió con un gesto de burla.
-Que tengan un buen día chicos. Traten de no pelear.- Se despidió Aldana.
-Eso no te lo prometo.-Respondió Will.
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Dulcemente Cobarde
Teen FictionDos jóvenes, quienes a pesar de haberse criado juntos, tienen una pésima relación. No se toleran, ni se molestan en ocultarlo, pero siempre hay algo que los mantiene juntos... Sus madres, dos amigas inseparables, con el mismo objetivo de querer unir...