Los días comenzaron a pasar con rapidez, y quizás podría ser por la cercanía que había comenzado a surgir entre Will y Dhariela. Si bien, las discusiones continuaban de vez en cuando, eran mínimas y eso ya era un logro bastante grande.
Las dos últimas semanas, se habían esforzado al máximo estudiando, jamás lo habían hecho juntos y debido a aquella cercanía, Dhari no dudó en pedirle ayuda a Will para levantar sus notas. No era un secreto que ella era cabeza dura para el colegio, y teniendo a un "Cerebrito" como lo era él, no podía dejar de aprovechar el beneficio de vivir bajo el mismo techo y no abusar de tal privilegio, por lo tanto le pidio que la ayudara con matemáticas.
Sin importar lo imposibles que fueran los requerimientos de Will, o lo injustos que resultaran sus peticiones, Dhariela jamás se había quejado. Will admiraba a la torpe hija de la amiga de su madre, por el esfuerzo constante por alcanzar al menos la calificación mínima para pasar el primer trimestre.
William no solo era callado, reservado y arrogante. También era insoportable y aburrido pero inteligente. Un chico de pocas, pero sabias palabras, lo malo era su paciencia. Él era de los que no se anda con rodeos, de los que hacen todo bien para no recibir queja de nadie. Algo que lo había conducido a obtener las más altas calificaciones en la escuela, a romper todas las marcas en sus deportes preferidos y a juzgarse a sí mismo con más dureza de lo que lo habría hecho nadie.
Era indescifrable saber lo que pensaba, al contrario de Dhariela, quien era predecible a la hora de pensar o de hablar. Sin dudas, Will estaba un paso mas adelante que ella en casi todo, pero eso, era algo que no le importaba.
-Solo divide 3x y 9 por 3, que es el coeficiente de x, para calcular x. 3x/3 = x y 3/3 = 1, entonces obtendrás x = 1... Me estás escuchando siquiera?- Preguntó Will con evidente fastidio.
-Nop... No entiendo ni medio. Es chino básico para mi.- Soltó Dhari con sinceridad.- No lo voy a aprobar Will, estoy muerta. Sabes cuando la voy a rendir? en el siglo veintidós... O sea nunca, no en esta vida.-
-No seas pesimista, yo sé que algo te debe haber entrado en ese diminuto cerebro de maní.-
-Oye no te burles de mi cerebro. Eres un maldito ñoño.-
-Pero este ñoño, esta salvándote de reprobar cuatro materias.-Se burló Will golpeando su cabeza con el lápiz.
-No alardees ñoño, aún no he rendido ninguna...-
Parecía que con cada día que pasaba, Will iba acercándose a Dhariela de a poco en la clase. Sin darse cuenta para el día del examen de matemáticas, Will se sentaba delante de ella y eso facilitaba las cosas para Dhari, ya que, si bien no era buena estudiando, era una experta a la hora de copiarse.
El examen no era del todo complicado, pero ante tantos números, la cabeza de Dhari se volvía una laguna y con la excusa de no haber traído la calculadora, usaba la de Will en la cual le escribía notas con lápiz al reverso de la misma.
<Ayúdame con la 2 y la 5 porfa...> Will rió por lo bajo y meneó la cabeza al leer el reverso de la calculadora.
-Por favor...- Susurró Dhari tratando de evitar las miradas de la profesora.
< No soy un tramposo como tú. Si me hubieras prestado atención, no estarías pidiendo ayuda...>- Respondió Will en la misma calculadora.
< Egoísta...> - Escribió Dhari y se la paso nuevamente.
< Tramposa...>
-Muérete maldito ñoño!- Susurró con fastidio.
Los minutos pasaron rápido y Dhariela se las arregló como pudo, fue la última en entregar el examen, y luego salió a paso firme al patio en busca de Will. Quién al verla acercarse, soltó una sonrisa de costado y aquel gesto insignificante casi la hace retroceder. Porqué se comportaba de ese modo? Quizá sí había sido el final de esa relación estoica y áspera.
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Dulcemente Cobarde
Genç KurguDos jóvenes, quienes a pesar de haberse criado juntos, tienen una pésima relación. No se toleran, ni se molestan en ocultarlo, pero siempre hay algo que los mantiene juntos... Sus madres, dos amigas inseparables, con el mismo objetivo de querer unir...