Mi principe ¡SOLO MIO! «Ford & Tu»

Parte 2

-¡Vas a reaccionar! -me dice mi madre

-Perdón ¿Que decías? -mencione con algo de desinterés

-Que Stanford y tú deben tener un hijo antes del año de casados -de inmediato me atragantó con mi comida

¿Acaso dijo hijos?

-¿Es alguna clase de broma? -dije golpeándome el pecho

-Que debes dar a luz a un heredero antes del años de casados, ¿No estás prestando atención, Rosalind?

Tome un poco de vino para que se me pasará la comida, casi me ahogo con ella

-Si, te escuché bien pero no sé cómo piensas que haga eso sí apenas le conozco -medite un poco y continue- no sé nada de él, recién le conozco y ya quieres que tengamos hijos

-Es lo que quedó en acuerdo, Rosa -hablo mi padre

-Pero está contra mi voluntad ¿Al menos no puedo decidir cuándo tenemos hijos?

-No creo que quieras pensarlo mucho -rio mi hermana mayor

-Tu te callas, Camille -le apunte con el dedo enojada

-¿Vas a negarme que no te gusta? -rio entre dientes

-No, pero como puedo acostarme con una persona que no conozco. Es un poco extraño para mí -di un sorbo de mi copa

Casi daban ganas de hacer que ella se casara con el pero no, ella ya estaba casada con el príncipe español Enrique es alto de piel blanca no pálida, ojos verdes y cabello rubio castaño, hoy viene de visita, justo para joderme el día, es mi hermana mayor por un par de minutos, somos gemelas solo que en este caso ya no somos tan parecidas físicamente pero antes nos parecíamos tanto que éramos casi clones

-Te parezca extraño o no a la prensa le parecerá más extraño que no tengas hijo, pueden llegar a decir que no eres fértil -continuo mi madre

Acenti cansada, ya solo quería dormir y que nadie me despertara igual que la bella durmiente, que era una princesa y la dejaban casarse con quién ella quiso...

Me levanté del comedor y me dirigí a mi cuarto que estaba algo lejos, llegue cerrando la puerta a mis espaldas.. era oficial; me casaría con un hombre que no conozco que hablamos diferentes idiomas y solo por conveniencia ¿Que podría ser peor?

Me desvesti para meterme a la tina de la bañera que llené de agua caliente, al menos eso me relajaría un rato

Con un libro en las manos y relajándome con el agua caliente todo parecía detenerse para darme un descanso, algo que tardó unos cinco minutos

-¿¡Dónde estás, Rosalind!? -grito mi hermana

-Dejame vestir al menos -gruñi rodeando una toalla por mi cuerpo sabiendo que no le importaría y entraría tal y como yo estuviera

-¿Qué haces tomando un baño? -abrio la puerta

Lo dije

-¿Relajarme? -dije odvia- estoy algo estresada ¿No pueden dejarme dercansar 30 minutos? -me cruce de brazos

-Creo que necesitamos hablar, hermanita -me tomo de los hombros y me dirigió a mi cama con sábanas rosa casi blancas

-Primero me visto -tome un vestido que llega hasta poco arriva de las rodillas color azul, extrañamente me recordó a los ojos encantadores del príncipe

Me metí al armario para vestirme sin que ella me mirara, rapido me puse la ropa interior, de ello el vestido y seque mi cabello, salí descalza como si quisiera usar zapatos tan molestos