Prólogo

6.6K 445 7
                                    

                       Si sólo Tú...

                  (By:Adriana Rangel)

Prólogo

"Bienvenido primer día de universidad"

Shannon:

    Allí estaba. Sin poder creerlo, dejando mi hogar, y al fin, volviéndome independiente. Aunque sabía que en parte. Había conseguido una beca en Cambridge y tenía que mudarme hacia allá.


   Estaba emocionada realmente. Era el inicio de aquellos sueños que seguían en aquella lista que había empezado a escribir desde pequeña. Y entre las primeras se encontraba: "Estudiar en Cambridge".


    No había dejado de soñar en que un día lo lograría, por lo que estaba allí, junto a mi hermano mayor y mis padres, llevando mi mudanza a la que sería mi habitación.


     Dejé mis cosas allí, viendo que quién sería mi compañera de habitación ya había elegido su cama y su espacio. Dejándome ver cuál sería el mío. ¡Perfecto! ¡Todo por haber llegado tarde!


    Mi cama estaba lejos de la ventana. Ni modo, tendría que acostumbrarme a eso.


—Me gustaría al menos conocer a tu compañera...— comentó mi madre, examinando el área de "mi compañera de habitación".

— Debe estar con sus padres. Sabes lo emotivo que es para muchos este momento.

— Sí, demasiado..._expresó mi hermano en son de broma.


   Y no mentía. Su momento había sido de fiesta nacional.


   Salimos de mi habitación y los acompañe de nuevo a su automóvil. Abracé a mis padres y soporte las exageraciones graciosas de mi hermano.


   Y esperé verlos partir hasta que me dispuse a regresar a mi habitación, con esperanza de conocer a mi compañera de habitación.


— ¡Hey Edward! ¿A qué no lo alcanzas?_ le había dicho un chico al lanzarle algo, sin ese tal Edward  verme.


   Casi me caigo cuando él se tropezó conmigo.


— ¡Hey! ¿Es qué acaso no ves, idiota?_dije molesta al ver que ni se había dignado a pedir disculpa.

— Puedo decir lo mismo de ti... Quizá el atravesado era otro. O otra...._dijo con aires de prepotencia chocante.


   Si las miradas hubieses matado, yo lo hubiese matado en ese instante. Odiaba a los chicos como él, por lo que pedía no volverlo a ver. Que Dios fuese gentil conmigo al menos y ni siquiera compartiéramos ninguna clase. Aunque no lo veía estudiando literatura inglesa, ni ninguna carrera afín.


    Me di la vuelta y me dispuse a regresar a mi habitación. Sabía que allí no me lo encontraría.


     Terreno neutral a mi favor.


    Me lancé en mi cama y estuve allí, así, hasta que escuché que alguien abría la puerta.


— ¿Qué haces tú aquí en mi habitación?_ expresé anonadada y disgustada.


 Edward:

— ¿Tú?— alcé una ceja aún incrédulo de lo que mis ojos miraban.— ¿Cómo que tu habitación?

— Sí, mi habitación... Y la de mi compañera.— respondió sin saber que su compañera al parecer era yo.

— Pues he de informarte que esas cosas que ves allí no son de una chica. Son mías...

— ¿Tuyas?

— Sí...— sonreí con una sonrisa irónica.

Si Sólo TúDonde viven las historias. Descúbrelo ahora