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Camila Pov.

-todo puede ser como antes. -la escuché escuché decir.

-explícate mejor.

-sabes a lo que me refiero, Camila.

Lo sabía pero no quería que todo fuera como antes.

-vámonos, tu y yo. -reí ante eso.

-Dua, no puedo irme así. -intente explicarle. -no es fácil.

-¿Por qué no quieres irte?, Llega al punto, no tengo todo el tiempo.

-tengo que esperar mi título. -fue lo primero que se me vino a la mente.

-¿Tengo cara de estúpida?. -dijo sarcástica. -si no quieres me dices y ya.

-no Dua, yo quiero pero no es fácil, para mí no es fácil.

Seguía con aquella vergüenza de decirle el problema que siempre tenía.

-¿Qué no es fácil?.

Ella esperó mi respuesta.

-lo sabés, Dua. -masajeé mis sienes.

-¿Acaso ya no quieres seguir como antes?.

Estaba frustrada por todo. Mi vida seguía siendo injusta. Todo me seguía saliendo mal.

-yo llevo una semana aquí, lo hice por tí. -sentí su mano en mi espalda. -quiero estar contigo, Camila, quiero que todo sea como antes.

-¿Quieres que todo sea como antes?. -mire aquellos ojos tan hermosos. -¿Quieres que, de verdad, tenga leucemia?.

-no, no, piensas mal. -nego al instante. -quiero que estemos como antes.

-yo no.

De verdad era fuerte. Aguante tanta mierda y aún seguía aquí.

-no quiero estar como antes. -me alejé de ella. -no aguanto más, Dua.

Tenía que terminar todo ésto de una maldita vez.

-estos malditos sentimientos me están matando.

-¿De qué hablas?. -la risa que solté de verdad sonó fingida.

-estamos hablando del tema de que estoy enamorada de ti.

Ella me miraba ahora con su ceño fruncido.

Al parecer la había cagado.

¿Por qué lo había dicho?.

Seguro era porque tenía el maldito periodo de mierda.

-Pero Lauren...

La estúpida hoja blanca, en todos lados estaba.

-dime, ¿Me quieres como lo hago yo?.

Dolió. Dolió cuando confirme que ella no iba a responder.

-Lauren. -pronuncie. -yo pensé que eras más pila.

¿Como era posible que ella todavía siguiera callada después de eso?.

-¿no dirás nada?.

Esperé por muchos minutos alguna respuesta pero ella simplemente estaba ahí al frente mío sin pronunciar nada y sin ninguna mueca en su rostro.

-¿Que te pasa?, ¡¿Por qué mierdas no me dices un coño?!.

Ahora por toda la habitación se empezaron a escuchar mis gritos.

Creo que lo hacía porqué tenía el periodo o por qué no me dijo ni una palabra.

-¡Hablame, Dua, joder!. -me empecé a alterar.

¿Que debía de hacer?, ¿Debía irme o plantarle un beso?.

-¡Eres inútil!. -de un momento a otro sentí mis ojos arder.

Más sensible imposible.

-¡¿Por qué no me hablas?!.

Estaba dolida, de verdad.

¿Me había rechazado?.

-¡¿Acaso tienes que llamar a Lauren para que me hables?!.

¿Le estaba dando la bipolaridad?.

-¡Yo no quiero que las cosas sean como antes!. -solté mi primer sollozo. -¡no quiero ser tu mejor amiga!.

No me dí cuenta en que momento ella había empezado a llorar.

-¡Eres una mierda!.

Decía esas cosas porque estaba dolida. Esas palabras no eran ciertas, pero las dije.

-¡Maldita!.

De tanto gritar mi garganta empezó a doler pero no me importó.

Yo era una estúpida.

-no me digas así. -dijo a duras penas.

Esas palabras no me importaron. Ella no me importó.

-¡No, tienes que saber que eres una maldita estúpida!.

Sabía que ella entraba en pánico fácilmente. Sabía que ella era frágil.

En estos momentos no me importaba nada.

-¡Debes saber que eres una inútil!.

-¡No me hables!, ¡Eso no es cierto!.

-¡Tienes que saberlo, eres una maldita, estúpi....

Fue tan fuerte que me volteó la cabeza.

De verdad no me esperaba eso.

La mire asombrada, pero eso no duró mucho. Segundos después lágrimas salían descontroladamente de mis ojos.

Al instante noté que estaba arrepentida. Luego lo confirme por sus palabras.

-Camila, discúlpame. -se acercó a mí pero la alejé al instante.

No sé si estaba bien que yo me fuera de aquella habitación y saliera de la casa.

Ósea era mi casa.

La cagué y ella la cago por mi culpa.

Cometí un error.

Ella no lo hizo.

Estaba segura que me había pegado accidentalmente, solo entró en pánico.

Ella me quería, ¿Verdad?. Por eso lloró, porqué le dolió que yo le dijera aquellas palabras.

Increíble cómo de un momento a otro estamos bien y luego estamos mal.

Malditos sentimientos. Todo estaba mal por esos malditos sentimientos.

Be together. - DuamilaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora