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Toda esa escena fue muy confusa para mi.

¿Acaso le dio la loquera y decidió besarme?.

Si es así, es triste.

-¿Que hiciste?. -murmuré.

Me dejó aún más confusa que saliera de mi cueva hecha de sábanas. Aún sentía su peso a mi lado.

Con un poco de temor me desarrope y me senté a su lado.

La miré. Ella simplemente se encontraba observando a algún sitio de mi habitación.

Me parecía loca su actitud. Era demasiado bipolar, eso no me gustaba.

-Dua. -pronuncie.

Ella seguía en su trance. Coloqué mi mano en su hombro. Fue un error.

Ahora me miraba directamente, sin apartar su mirada de mis ojos.

Su ceño estaba totalmente serio.

La odié y me odié.

Me gustó mucho más.

Y su cabello de esa manera no ayudaba, estaba totalmente desordenado.

-¿Por qué nunca me lo dijiste?. -la escuché decir.

¿Debía de contarle toda mi historia triste?. De todas maneras ya lo sabía. Ya no me importa.

-tenía miedo, temía que nuestra amistad se arruinará, no quería que me dejaras de hablar, no quería que te alejarás de mi. -fue lo que pronuncié.

A decir verdad se lo resumí.

Ella no respondió, lo cual me dolió y me entristeció.

¿Que estaría pasando por su mente?.

-¿Por qué me besaste?.

De verdad ese silencio no me agradó. Me dió miedo.

-tienes que decirme algo, si no me vuelvo loca. Lo sabés, Dua. -hable rápido.

No cambió. Seguía siendo misteriosa. Seguía dejándome en un maldito suspenso.

-¿Te digo lo que pienso?. -asentí algo desconcertada. -estoy asombrada.

Y ella seguía dejándome confundida.

Sus ojos de un momento a otro estaban cristalizados. Ella sonreía, aún así su labio inferior temblaba. Escuchaba su respiración. Ésta era un poco agitada.

-no lo creo, Camila. -susurro.

Puedo jurar que intentó que su voz no sonara rota. No lo logró.

-¿Juegas conmigo?, Si lo haces esté juego no me gusta.

He llevado golpes en las tetas, en serio duele mucho, pero sus palabras me dolieron mucho más.

Yo sentía que la había cagado.

Era estúpida. De eso estaba segura.

Tenía vergüenza.

¿Por qué dijo eso? ¿Por qué me beso?.

A veces cometía errores y minutos después me arrepentía.

-sal de aquí.

Hable muy bajo pero estaba segura que ella había escuchado.

No sabía si lo que hacía era un error.

No sabía si después me arrepentiría.

-no quiero que hables, solo vete.

No lloraría hasta que ella se fuera.

¿Cuántas veces rompió mi corazón? ¿Cuántas veces me dañó? ¿Cuántas veces me hizo llorar por cosas malas?.

Esas tres simples preguntas no le tenía respuesta.

No sabía la suma correcta.

-quiero que me dejes sola.

No tenía ninguna intención con ella estando en casa.

Esperaría que ella se fuera.

-Camila... -la interrumpí.

-no hables, solo pido que salgas de mi casa. -intente sonar tranquila.

'Estúpida bipolaridad'.

Eso fue lo único que pensé acerca de ella.

-no me voy.

Yo era una loca. Yo pensaba cosas malas.

Yo hacía cosas locas y malas.

-no quiero que estés sola. -poso sus manos sobre las mías.

-tranquila, no estaré sola, una amiga viene. -mentí.

Era buena mintiendo. Y era triste que yo no tuviera ni diez amigos.

-¿Quien viene?. -ahora me miraba seriamente.

-no te importa. Es mejor que te vayas.

No me quería alejar de ella pero en estos momentos pensaba que era lo mejor.

Quité sus manos de mi para luego levantarme de la cama.

-¿Viene la tipa grandota? ¿La bicha?.

Salí de la habitación para dirigirme a las escaleras y empezar a bajarlas. Sentía como ella me seguía.

-eres una puta.

Ella era igual que yo. Hacía las cosas para luego arrepentirse.

Lo sabía. Sabía que ella se arrepentiría de haberme dicho eso.

-¿Sabés el significado de esa palabra?. -volteé a verla. -no hables porque tu también te coges a la carajita esa.

Otra cosa que me decía y me dolía.

Nuevamente ella rompía mi corazón. Si era posible que lo destruyera más porque estaba bien vuelto mierda.

Tomar su mano me hizo sentir una satisfacción pero al instante me hizo sentir incómoda.

Nuestro ambiente era incómodo, y nuestro ambiente nunca fue incómodo.

La arrastre hasta la entrada de mi pequeña casa.

Era patética, pero así era. Me refiero a ambas.

Abrí la puerta y la empujé afuera de la entrada.

Pude notar que ella estaba aún más confundida que yo.

-me haces el favor y buscas en google el significado de puta. -le sonreí. Esa fue una de mis sonrisas más falsas, pero dirigida a ella por primera vez. -en wikipedia, es mejor, te explican mucho mejor.

¿Esa era una amistad? ¿Comó todo estaba bien y de pronto todo estaba mal?.

No sabía que pensar. No sabía que pensar acerca de nuestra amistad. A mi parecer era la amistad más rara.

Pero estoy segura que lo raro es fino.

Be together. - DuamilaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora