You are my cure •yoonmin•

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Pov. Jimin~

Sentí una gran angustia y mis ojos no dejaban de parpadear para así impedir que las lágrimas cayeran de mis ojos, no quería seguir en aquel lugar, así que me di media vuelta y salí por la puerta antes de empezar a correr por el largo pasillo de la escuela de arte más conocida en Seúl. Corrí hasta llegar al salón de música, mi refugio. Me senté en el suelo y mientras abrazaba mis piernas lloraba desconsoladamente. En ese momento no me importaba si alguien entraba y me veía en ese estado, solo quería llorar y sacar todo el dolor y odio que tenía dentro.

Di un respingó al oír la puerta del enorme salón abrirse y rápidamente seque mis lágrimas con las magas de mi suéter, en realidad si me importaba que alguien me viera en ese estado, tan débil y vulnerable. Me levanté de mi lugar y salí del salón ignorando por completo a la persona que había ingresado, pero frene en seco al oír esa voz que tanto conocía.

Pov. Omnisciente~

—¿a donde vas, putita? —Dijo con una sonrisa burlona mientras alzaba una de sus cejas.
—kyo..dejame en paz porfavor.
—Jimin estaba asustado y quería salir corriendo, pero sabía perfectamente que si hacia eso sería todo peor. Kyo no era un chico muy amigable y mucho menos con Jimin, desde que éste ingreso a la escuela Kyo se encargó de hacerle la vida imposible al pequeño. —oh vamos, Jimin. Sólo quiero divertirme un rato. —se acercó al más bajo sin borrar su maldita sonrisa. Jimin sentía los nervios en la boca de su estómago pero por alguna razón no podía moverse de su lugar.
—alejate, kyo. —bajó su mirada a sus pies y apretó sus puños con fuerza. —que tierno te ves cuando tienes miedo, pero tranquilo no voy hacerte mucho daño. —Su sonrisa se amplió mostrando su dentadura. Aquel comentario asusto aún más a Jimin y retrocedió dos pasos mientras miraba la puerta del salón pensando si salir corriendo o gritar para que lo ayudarán. —no te acerques! Dejame en paz! —Gritó con todas sus fuerzas antes de comenzar a correr a la salida notando como Kyo lo seguía.
—porfavor. —dijo mientras miraba hacia atrás sin dejar de correr. Para la mala suerte de Jimin, Kyo pudo alcanzarlo y lo acorraló contra una pared quedando bien cerca de él.
—shh no digas más nada, pequeño.
—Puso su dedo índice entre los labios del pelinaranja impidiendo que este pudiera hablar. Jimin estaba tan nervioso que comenzó a temblar y Kyo pudo notarlo. —no sabía que me tenías tanto miedo pero es bueno que así sea no sabes de las cosas que soy capas, park. —susurró en su oído y su puño golpeó con fuerza el estomago del más bajo haciéndolo retorcerse en su lugar quedando en el suelo. —nos vemos, putita. —Rió mientras lo miraba retorcerse de dolor en el suelo y se fue dejándolo ahí con un gran dolor en la boca de su estómago.

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—Jimin! Aquí. —Habló Taehyung, el mejor amigo de Jimin, el único en toda la escuela. Jimin sonrió al verlo y se acercó con prisa a él saltando a sus brazos, en estos momentos lo que más necesitaba era afecto.  —hola, hyung ¿como te fue en tu examen de matemáticas?
—Dijo mientras se separaba del abrazo y miraba a su amigo. —hola, jiminnie. Por suerte me fue bien y tú cómo estás? Hace bastante no nos vemos, te extrañé. —Dijo con una media sonrisa y ahora él abrazo al más bajo. —amm bien y tú? —En realidad no le estaba diciendo la verdad, estaba destrozado, pero no quería preocuparlo con sus temas, asi que decidió no hablar de lo sucedido hace unos momentos.
—umm, seguro? No te oyes muy convencido. —Taehyung conocía muy bien a jimin y sabía cuándo este mentía porque no era capaz de mirar a los ojos cuando lo hacía.
—hablo enserio, no tengo nada.. ¿vamos a la cafetería? Muero de hambre.  —Lo miro con una media sonrisa y el morocho aceptó comenzando a caminar hacía la cafetería. —¿como te va con las materias? Quizás podría ayudarte.
—Taehyung estaba en 4to de secundaria mientras que Jimin iba a 2do por eso es que el mayor podía ayudarlo con lo que le hiciera falta, pero a decir verdad Jimin era muy listo y no necesitaba ayuda, lo único que le complicaba la vida era el grupo de amigos de Kyo, jamás lo dejaban en paz y eso lo distraía bastante. —no, en realidad me va muy bien en casi todas las materias quizás sea porque todo me gusta, excepto matemáticas e historia. —rodeó sus ojos y ambos se pusieron con su bandeja en la fila para recibir su almuerzo. —oh que genial, Jimin.
—Sonrió y cuando llegó su turno colocaron su almuerzo en la bandeja, para luego mirar hacia las demas y ver donde podían sentarse. —vamos allá. —señaló una de las mesas del fondo.
P

udo notar que en la mesa principal estaba sentado Kyo junto a sus amigos, obviamente que para llegar a la mesa que Taehyung eligió había que pasar primero por la mesa de Kyo. Jimin soltó un suspiro antes de comenzar a caminar hasta la mesa, pero cuando pasó por al lado de Kyo tropezó ya que éste puso su pie en medio del camino. Todo el almuerzo del pequeño quedó en todo el piso al igual que él, todos miraron la escena y comenzaron a reír. Jimin se sentía realmente avergonzado. Se levantó del suelo y salió de ahí furioso. —espera..Jimin! —Escucho la voz de su amigo pero no freno, siguió caminando, pero con más prisa, quería llorar, o desaparecer en ese mismo instante.

Miro la hora en su teléfono y bufó, faltaban dos horas para que el horario escolar terminara, pero él simplemente no podía volver a su salón después de lo sucedido, moría de vergüenza y sabía que no sólo Kyo y sus amigos se reirían de él, esta vez todo el colegio se había reído de él. Entró al baño y se metió en uno de los cubículos, cerrando la puerta con la traba. Se sentó en el suelo y abrazo con fuerza sus piernas mientras lágrimas caían sin parar de sus ojos. Estaba realmente triste y cansando de vivir lo que vivía día a día, cerró sus ojos y de apoco fue quedándose dormido.

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Sacó las llaves de su bolsillo y abrió la puerta, ingreso a su casa y tiro la mochila sobre el sillón. Echó un vistazo por toda la casa a ver si alguien se encontraba y al ver que no había nadie subió rápidamente a su cuarto encerrándose en éste. No sabía a que hora llegaría su madre así que decidió hacerlo rápido. Entró al baño de su cuarto y de allí agarró todas las pastillas que habían en el estante, se miro al espejo y comenzó a llorar mientras iba metiendo varias pastillas a su boca y las tragaba con un poco de agua. Tomó y tomó hasta que comenzó a sentirse mareado y débil, derrepente todo se volvió borroso y cayó al piso.

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muchas gracias por leer❤️