Pov. Omnisciente~
Jimin despertó en una blanca y fría habitación, no entendía que pasaba ni porque estaba allí, tampoco recordaba haberse dormido, todo era confuso.
Dió un respingo al oír la pesada puerta de metal abrirse, dejando ver a un señor de bata blanca. Arrugo su entrecejo al verlo ¿donde se encontraba? Quizás aquel señor le podía llegar a dar una explicación.
Vio como éste se Acercaba a él y dejaba su libreta a un costado para tomar una silla y ponerla frente a él, se sentó y tomó su libreta nuevamente. —bien, Jimin ¿Como te sientes?
—preguntó mientras esperaba respuesta para poder anotar en su libreta. —me duele la cabeza, pero aparte de eso estoy confundido.. ¿donde estoy? —habló con timidez y el doctor anotó en su libreta, Jimin miró curioso ésta, pero no pudo llegar a leer debido a la letra cero entendible del doctor. —estas en un hospital psiquiátrico.
—Dijo con naturalidad y calma, no parecía importarle la reacción del menor ya que lo miraba sin expresión mientras que jimin no podía creer lo qué esté le había dicho. —y-y ¿porque estoy aquí? —no recordaba absolutamente nada, lo único que había en su mente era él saliendo de la escuela camino a casa, pero... ¿como había llegado a ese lugar? Esa pregunta le carcomía la cabeza. —intentaste suicidarte tomando pastillas, Jimin. Tu padre te encontró en el baño y te trajo aquí.
—la expresión del doctor no cambiaba, seguía siendo la misma desde que llegó, fría, pero calmada cosa que alteraba y enfadaba a jimin, ¿acaso no le importaba nada? —y porque me trajo aquí? No estoy loco! —Estaba furioso, quería llorar. No podía entender como su padre lo dejo en ese horrible lugar a su suerte. —primero tranquilízate... Tampoco es para tanto, aquí estarás mucho mejor, créeme. —volvió a anotar en su libreta y finalmente la cerró, mirando a Jimin con seriedad. Sólo debes saber comportarte y todo irá bien.
—Había entrado en pánico, Jimin sabía perfectamente lo que le esperaba y no quería estar allí.
—no quiero estar aquí encerrado, por favor no soporto el encierro.
—se levantó de su silla y camino hasta la puerta. —lo siento, Jimin, pero ya debo irme, más tarde volveré a verte.
—Aún seguía confundido y con más dudas, lo miró y no dejaría que se fuera. —no te vayas! Yo estoy bien.. ni siquiera se que tengo! Ven y dime!.
—gritó furioso haciendo que el doctor girará a verlo nuevamente
—bien, te diré que tienes si dejas de gritar. —Se sentó nuevamente en la silla y lo miró. Jimin asintió repetidas veces y lo miro con atención esperando a que este hablará de una vez. —tienes una fuerte depresión y ansiedad, también bajaste demasiado de peso, así que que tengo una sospecha de que tienes anorexia, pero eso debe diagnosticarlo tu psicólogo. —dijo mientras miraba en su libreta. —yo me siento perfectamente.
—Mintió. Realmente se sentía mal y no quería estar allí. —pues lo estás... nos vemos luego, Jimin. —volvió a levantarse y salió de allí dejando a jimin con muchas dudas.Dejó escapar un suspiro y se acostó en lo que sería su cama de ahora en más. Era extraño porque en la habitación había una cama doble y él obviamente eligió la de abajo.
Después de pensar cayó en cuenta de que quizás podía llegar a tener un compañero de cuarto. Volvió a suspirar y trato de dormir.×××××
—te amo, no lo olvides. —besó la mejilla de su hijo y lo abrazó con fuerza mientras éste sonreía con tristeza. —prométeme que vendrás a verme.
—se separó del abrazo y miró los ojos marrones de su madre. —claro que vendré a verte, cariño.
—acarició la cabeza de su hijo y beso su mejilla por última vez.
Cuidate y haz caso,si? Cuando pueda vendré.
—abrazó a su madre unos segundos y la miró. —adiós, mamá.—se fue con el enfermero que lo estaba esperando en la puerta desde que había llegado.
Caminó junto al enfermero por los largos pasillos del hospital. En lo único que pensaba era en cómo sería su habitación, que tan grande y silenciosa podía llegar a ser. Lo único que quería era llegar a esa habitación y acostarse a dormir para dejar de pensar, para olvidar todo lo que estaba viviendo en esos momentos.
Freno al ver al enfermero entrar a una especie de oficina bastante cuidada por dentro y Yoongi pudo apostar que era la habitación más cuidada de aquel lugar. Frunció su ceño y entró a la oficina al ver como el enfermero le hacía señas para que ingresara, suspiro y entró dejando sus maletas a un lado para tomar asiento frente al chico.
—antes de llevarte a tu habitación debo hacerte algunas preguntas ya que no sabemos porque estás aquí. ¿Cuántos años tienes? —preguntó y sacó una libreta de uno de los cajones de aquel escritorio de madera brillante. —17. —murmuró y espero la siguiente pregunta, sabía todo lo que tenía que decir y quería hacerlo rápido para ya poder ir a su habitación. —¿porque estas aquí? —Dejo de anotar en su libreta para mirarlo con atención. —todos en el colegio e incluso mi madre piensan que tengo algo, porque soy un tanto violento, ayer golpeé muy mal a mi compañero. —Dijo sin preocupación ni culpa, después de todo no estaba arrepentido de haberle pegado a ese idiota. —bien, entonces te tendremos en observación estos días para saber de qué se trata tu problema. Ahora ven, te llevaré a tu cuarto. —Se levantó de la silla y tomó una de las maletas del pelimenta. Yoongi al oír eso se levantó y agarró su otra maleta para comenzar a seguir al enfermero.
Por fin iría a su cuarto, estaría sólo y tranquilo, al menos por un rato. Al llegar el enfermero abrió la puerta y lo hizo pasar, cerró la puerta con traba y se fue dejándolo en aquella habitación desgastada y con humedad. Miró la habitación con una pequeña sonrisa e imagino sus posters de sus raperos favoritos allí, no quería estar allí, pero debía hacerlo por su madre, así que iba a dar lo mejor de él para salir cuanto antes. Se acercó a la cama doble que había en la habitación y se estremeció al ver a otra persona durmiendo allí, no podía creerlo, debía compartir SU habitación con otra persona. Bufó y pateó su maleta haciendo que está cayera al piso, provocando un fuerte ruido.
×××××
muchas gracias por leer
abii🌷
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You are my cure •yoonmin•
Fiksi PenggemarMin Yoongi, un chico frío, reservado y un tanto agresivo. Una mentalidad diferente a la de un chico de su edad, capaz de enfrentarse a quien sea que irrumpa su tranquilidad. Park Jimin, tímido y solitario, un chico con un enorme corazón, pero lamen...