Nosotros también tendremos nuestra historia de amor

Epílogo

-¿Seguro que tienes todo para mañana Scorpius?- Pregunta por enésima vez su madre mientras estaban cenando en familia.

-Si- Responde el niño revolviendo su comida sin realmente comer nada -Ya metí todo en el baúl-

-No es justo- Dice la niña haciendo un adorable puchero -Yo quiero ir con Scorpius-

-Sabes que no puedes cielo- Dice su padre mirándola con una sonrisa en sus labios -Ya llegará tu turno de ir a Hogwarts-

-Además no es como si ir a la escuela fuera divertido- Dice el niño de 11 años haciendo una mueca -Dicen que los profesores no hacen más que darte tarea y trabajos-

-¿En que casa crees que quedaras?- Pregunta con los ojos brillantes la niña mirando a su hermano mayor -Yo quiero ser de Slytherin como papi-

-Tu no decides eso Rose- Responde su hermano poniendo los ojos en blanco -Te puede tocar cualquier casa-

-Pues yo pienso ir a Slytherin- Dice la niña frunciendo el ceño.

-Ya hija- Dice Hermione mirándola divertida -Sigue comiendo tu cena-

La noche siguió de forma tranquila, con todos hablando de temas cualquieras. Scorpius seguía muy callado, Hermione creía que el niño sería un pequeño torbellino de nervios la noche antes de su primer año en Hogwarts, pero el niño lo había dicho mucho sobre el gran acontecimiento.

-Tal vez deberíamos hablar con el- Dice mas tarde cuando ambos estaban solos en su habitación preparándose para dormir.

-¿Tu crees?- Cuestiona Draco frunciendo el ceño ante la preocupación de la castaña -Seguro no es nada, es normal que este nervioso por mañana-

-¿Por qué no hablas tu con el?- Pregunta de repente mirando al rubio -Tal vez necesite una charla de chicos o a algo así-

-Está bien, hablaré con el- Dice Draco poniendo los ojos en blanco mientras se dirigía a la puerta.

Cuando sale al pasillo se dirige hacia la izquierda donde estaba las habitaciones de sus hijos. Cuando revisa a Rose, la niña se encontraba durmiendo tranquilamente sobre su cama rodeada de sus numerosos muñecos. Al llegar a la puerta de su hijo descubre que esta se encontraba entre abierta y trata de asomarse sin hacer ruido, el niño estaba parado frente a la ventana mirando hacia la oscura noche. Draco frunce el ceño mientras se adentra más en la habitación.

-¿Scorpius?- Llama suavemente mirando como el niño se sobresalta y gira mirándolo con los ojos enormes -¿Todo bien campeón?-

-Si papa- Dice el rápidamente yendo hacia el cofre que se encontraba a los pies de su cama.

-¿Ya tienes todo listo?- Pregunta el rubio mirando al cofre abierto con algunas cosas tiradas a su alrededor.

-Si- Dice el rodando los ojos -Mama ya lo reviso como cuanto veces ya-

-Ven aquí un momento- Dice el rubio acercándose a la cama seguido de cerca por su hijo.

-¿Qué pasa papá?- Pregunta Scorpius frunciendo el ceño mientras se sentaba al lado de su padre.

-¿Sabes que estoy muy orgulloso de ti verdad?- Pregunta el poniendo una mano sobre el hombro del niño -Sin importar nada, tu siempre serás mi más grande orgullo-

-Papa- Se queja el niño sonrojándose por las palabras de su padre.

-Tu madre piensa que puede haber algo que te este molestando- Admite el rubio suspirando -Y aunque se que la mayoría del tiempo solo exagera las cosas, se que en esta ocasión tiene razón. ¿Qué es lo que te pasa?-