Nosotros también tendremos nuestra historia de amor

Capítulo XX

Draco sube las escaleras hacia el segundo piso. Cuando llega al pasillo comienza a caminar hacia la antigua habitación de Hermione, cuando se acerca observa que la puerta está entre abierta y escucha una especie de gruñido que viene desde dentro de la habitación.

Frunciendo el ceño se acerca y empuja despacio la puerta, dentro descubre a su hijo sentado en el suelo jugando con su dragón. Él niño movía el peluche arriba y abajo a su alrededor mientras gruñía. Draco se toma un momento para contemplar la escena, recargándose en el marco de la puerta.

-Amos agon, amos- Decía entre gruñidos moviendo el peluche, asiendo que su padre ría entre dientes.

Al parecer Scorpius lo escucha, por que se da vuelta y se queda un momento mirando a su padre antes reaccionar.

-Papi, papi- Grita soltando el muñeco y corriendo hacia él.

-Hola, Scorpius- Le dice Draco soltando la mochila que aun lleva colgada al hombro y dejándola a un costado de la puerta, entonces se agacha y toma a su hijo en brazos -¿Cómo estas hijo?-

-Bem papi, abela e dio elalo- Le dice sonriendo ampliamente -Ita teny y ito aly vinenon-

-¿A si?- Le pregunta entrando a la habitación.

-Chi- Le dice el niño -¿Vemis po mi papi?-

-¿Cómo?- Pregunta Draco frunciendo el ceño.

-¿Vemis po mi papi?- Le repite abrazándose al cuello de su padre -Mami dito qe vemdian po mi y me tebalian on utetes ¿Mami eta abato on os abelos?-

-Escucha Scorpius- Le dice Draco sentándose en la cama y sacándose él bolso que aun llevaba cruzado para dejarlo sobre la cama y sentar a su hijo en su regazo -Tendrás que quedarte un tiempo con los abuelos-

-¿Por te?- Le pregunta el niño y Draco ve como sus ojos comienzan a brillar -¿Ta no me telen? Po te to lo telo muto-

-No hijo, no es eso. Escucha- Le pide el sosteniéndole la barbilla y haciendo que lo mire a los ojos -Mama y papa te aman, jamás dejaremos de quererte sin importar nada, eres nuestro hijo y te amamos ¿Entiendes?-

-Chi- Dice bajando la mirada a sus manos -¿Etonte po te no pelo il con uteles a cata?-

-Es que...- Comienza a decirle pero se calla.

No podía contarle lo sucedido, Scorpius era muy chico para entenderlo y no quería que su bebe descubra el egoísmo y la violencia que había en el mundo todavía, seguramente lo haría cuando crezca y conozca el mundo, pero mientras tanto lo mantendría lo más protegido posible. Por eso se le ocurrió contarle otra cosa, si bien no era lo que había ocurrido, tampoco era mentira, pues pasaría.

-Nos mudaremos- Le dice Draco haciendo que el niño lo mire atentamente -Iremos a vivir a otra casa-

-¿Po te?- Le pregunta Sccorpius frunciendo el ceño -Me tuta nota cata, ai tento mi tutetes-

-Te gustara la nueva casa, es enorme- Le cuenta intentando transmitirle entusiasmo -Tiene un patio muy grande. Y no te preocupes por tus juguetes, te compraremos nuevos-

-¿Pelo tebar a tenor agon a la neva cata?- Le pregunta mirando hacia donde había dejado tirado su peluche favorito.

Hermione le había dicho que Scorpius tenía dos de la mitad de sus juguetes y que tenía a esa mitad duplicada en casa de sus padres, para que cuando Scorpius iba de visita a casa de sus abuelos no tener que cargar con los juguetes para cuando el niño quería jugar con ellos. Draco había visto el dragón favorito de Scorpius tirado en el piso de su habitación, por lo que supo que el peluche con el que su hijo jugaba cuando él llego era uno de los tantos juguetes repetido que el niño tenía.