La bastarda pérdida

La Bruja

-¡Elijah!- corrió la joven a abrazarlo, a lo que sabio y viejo vampiro correspondió atrapando la cabeza de la "niña" entre sus manos y pegándola a su pecho -¿Se puede saber a dónde te habías metido señor Mikaelson?- El reproche había sido en exceso infantil, chocando el puchero de sus labios con los botones de la camisa de el.

-Atendiendo algunos asuntos pendientes- la aparto para ver sus ojos y beso su frente -asuntos de hace mucho tiempo, pero no te preocupes, todo está bien pequeña- le sonrió para tranquilizarla tomando sus mejillas entre sus manos, ella por su parte recorrió de la cintura de Elijah a su pecho y le pegó una palmada para luego clavarle un dedo en el pecho señalandolo acusatoria y violentamente.

-¿Tienes idea de cuánto me preocupe? te desapareces por días, en los cuales, te dejé de sentir 3 veces- se separó de el y se acomodó el cabello en una coleta floja, se había acalorado del coraje, le dió la espalda en lo que ataba su cabello y luego de un suspiro volteó a verlo, su espalda generalmente siempre estaba bien erguida, y los movimientos de sus delgados brazos era algo de admirar, se notaba la elegancia y fineza hasta en su forma de respirar -¿Qué tanto paso en ese lugar?-

-Muchas cosas, pero nada que lograse matarme- Ella lo miro enfadada pero con los párpados relajados, no solía ser muy obvia en sus disgustos, pero en ocasiones Elijah lograba esos arranques de ira en ella -al menos no definitivamente, pero desgraciadamente perdí a mis brujos y estoy pensando en que tú-

-No- negó con su cabeza -Ya te dije, con suerte logré crear el vinculo entre nosotros, No soy fuerte en esto, no sé hacer muchas cosas, confiarme tu vida sería como confiarle a un lémur un mango-

-Necesitas aprender, tengo una, ummm conocida- dijo "conocida" con una mueca y rodando ligeramente los ojos, como si el término no fuera correcto pero no podría llamarle de otra forma- en Mystic Falls, ella tiene una bruja, prodía acordar que te enseñe-

-No sé, no me fío mucho de gente que no conozco personalmente- se acercó y tomo la mano de Elijah-¿Cómo por qué accederían a enseñarme si tampoco me conocen? Sé que no confiarían en la bruja de un Original-

-Lo harán, esa chica; Elena, tiene palabra- tomo un mechón de cabello de la ojigris y lo coloco detrás de su oreja -La bruja hace lo que sea por ella, y la mejor parte es que su vida depende de mi ahora, ellas accederán-

-Muy bien, lo haré porque te lo debo- sonrió para el y Elijah también sonrió -de hecho te debo todo- se alejó y fue a servirse un trago de Tequila -Tu me diste ésta vida, siempre te lo agradeceré-

-Mi querida Allyn- suspiro -No lo hagas por compromiso o por qué te sientas obligada-

-Nada de eso- le interrumpió rápidamente- Lo hago porque te quiero, saber que esto te pondrá contento es muy bueno para mí-

Miraron sus ojos fijamente y ella le sonrió antes de cerrar sus ojos al beber su tequila de un solo trago.

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-¿Bueno?- Contesto confundida el teléfono al no reconocer el número, su novio vampiro/asesino de Bambi le miró con su cara de interrogativo -¿Quién habla?- Stefan y su hermano Damon se consentrarón en escuchar la voz que emitía el teléfono.

-Muy buena noche tengas Elena, soy Elijah, hay un asunto que me gustaría discutir contigo, es sobre una cláusula más a nuestro trato-

-Te escucho- asintió mientras Damon le hacía caras de desagrado total, no quería que Elijah o John se involucraran, pero ni Stefan y menos Elena le escuchaban, el amor que sentía por Elena era tan grande que aún que se sintiera culpable y egoísta, y a sabiendas de que ella le odiaría, dejaría morir a todos los cercanos a Elena, incluso a todo Mystic Falls con tal de que ella estuviera bien.