La bastarda pérdida

La historia que amerita un café

Salió en bata del hospital, Damon le hizo el favor de pasar por ella pero no le llevo ropa, afortunadamente fue en su coche por ella, le pidió que la llevara a su casa y luego de subir caminando por las escaleras agarrada del brazo fuerte de Damon sacó sus llaves de la bolsita de plástico con sus pertenencias, abrió la puerta y se metió rápidamente.

-Puedes entrar Damon- el vampiro se asombró, normalmente nadie, pero nadie confiaría en dejarlo pasar -el lugar es muy pequeño, encontrarás la cocina rápido, pon agua para café, yo iré a darme un baño y a vestirme-

-Como ordene la princesa- susurró y entró detrás de ella cerrando la puerta. Mientras el hombre esculcaba la cocina, notó que al pasar por el pequeño pasillo a la sala comedor no había ni un cuadro, adorno, figura de cerámica o alguna foto, solo eran muebles y ya. Al entrar a la cocina, fue lo mismo, ni una flor en la ventana, ni las tontas mantas bordadas de crochet para poner los alimentos calientes. Pero los productos de su despensa y refrigerador era de calidad, notoriamente caros.

Allyn salió ya vestida con un pantalón deportivo pegado y una camiseta común sin estampados. El cabello mojado pero sin excesos que pudieran gotear sobre el piso de madera, se sentó en la mesa y Damon llevaba las tazas de café listas para ayudar a contar sus historias.

-Y dime, como que tú tienes la culpa de que me olvidaran- tomo la taza entre sus manos para aprovechar el calor y calmar la frialdad en sus dedos.

-Si bueno, nuestro querido amigo Scooby Dooby Lockwood me sentenció a muerte con un solo rasguño- Allyn sonrió por la gracia que le causó como Damon llamaba al Tyler, el licántropo -Fue todo un caos encontrar una cura-

-Si no fuera porque te veo vivo frente a mi... bueno -Sonrió haciendo una simple mueca sarcastica -No muerto, no podría pensar que un vampiro puede salvarse de un hombre lobo-

-Pues ya vez, si hay cura- el primero en darle un trago a su café fue Damon que hizo una mueca recordando que no bebian algo con alcohol.

-¿Y que es esa cura? -se intrigó, realmente, nunca hubiera pensado que existía alguna cura, aunque sabía poco de magia y aún menos sabía de hombres lobo, Elijah le contó cosas sobre vampiros.

-Sangre de híbrido- dió otro trago a su café.

-Kalus- dijo Allyn dando por hecho -¿De dónde brotó su bondad para salvar tu vida? -

-Bueno, pues aparte de tu papi, también tiene a mi hermano de mascota ahora, mi hermano se cambió por la cura- Allyn negó con la cabeza y ahora ella bebió de el café.

-Admiro lo que hizo por ti, y no, mi papá, Elijah ya no está con el, Elijah ya no está-

-¿Cómo que ya no está? ¿A qué te refieres?- la cara arrugada de Damon por el café se arrugó más por la duda.

-Klaus lo mató a traición, yo pude verlo- llevo su mano a la altura donde estuvo la mancha de sangre -pude sentirlo, estamos vinculados, estábamos, ahora es mejor que ambos estemos muertos el uno para el otro-

-El traidor que fue atacado a traición- se bufó Damon dando un trago y al mirar la cara de Allyn supo que tal vez no debió hacer ese comentario -A todo esto, cuéntame, como está eso de su vinculación-

Allyn tomo todo el café de un trago use levantó, fue a la cocina y volvió con una botella de tequila -No tengo whisky, espero no te ofendas- se sentó de nuevo frente a el, y se sirvió lo considerable en su taza para café.

-Mi madre tuvo un hijo antes de mi, un hijo con un hombre al que quiso mucho, mi hermano mayor, pero el hombre no quería a mi mamá como ella a el, así que al saber de su embarazo la abandono. 4 años después, con un hijo, y un trabajo de tiempo completo, conoció a otro hombre, diferente al primero, no hubo amor, pero hubo algo, y de allí nací yo, el también la dejó, el era un viajero y ella no sabía que estaba embarazada hasta después de que el se fue, y luego de que nací ella enfermo, y se le complicaría cuidar de sus dos hijos, una recién nacida y un varón de 5 años, pero para su fortuna, ella conoció a otro hombre, mi padrastro.