"Juro que soy un pecador en una iglesia ardiendo en llamas por ti"
—Ronald, no puedo decirle a McGonagall que me cambie de compañero de rondas solo por que a ti no te gusta Malfoy — murmuró la castaña claramente cansada, el pelirrojo decía que Malfoy era un imbécil y que debía cambiar de compañero, que McGonagall debia entenderla. Hermione sabía que quizás Malfoy no sería la mejor compañía para ella pero tampoco se quejaría sobre el, solo tenía un trabajo, hacer las rondas, vigilar que todo esté bien y luego podría irse a dormir tranquilamente.
Escucho como el pelirrojo bufo de nuevo sabiendo que no iba a lograr hacer que cambiará de opinión respecto al tema pero Hermione tampoco prestó mucha atención, su cabeza pensaba justo en la clase que estaban por tener y no le agradaba. DCAO se había convertido en su pesadilla gracias a Riddle, y eso que recién comenzaban las clases. Tomo asiento ignorando a Harry y Ronald, el último seguía quejándose con su amigo con respecto al tema de Malfoy.
—Silencio — murmuró la voz ronca de Tom Riddle apenas piso el aula de clase, camino con su porte aristocrático hasta enfrente de sus alumnos y paseo la mirada esbozando una sonrisa ladeada cuando divisó a la castaña, curiosamente había algo sumamente intrigante en hacerla enfadar que lo mantenía interesado. —Saquen sus libros...— pidió.
•
Hermione suspiro cuando la clase de DCAO termino pero su tranquilidad se vio interrumpida cuando se puso de pie para dirigirse a la puerta. —Señorita Granger ¿Podría darme unos minutos de su tiempo? Tengo que hablar con usted— murmuró Riddle mientras sonreía simpático, eso solo significaba peligro para Hermione. La castaña no era estúpida, Tom Riddle era de todo menos simpático.
Hermione asintió con la cabeza muy a su pesar en dirección a Harry y Ron, los últimos que faltaban irse y cuando ellos cerraron la puerta trago saliva. Se giro hacia Riddle —¿Que necesita hablar profesor?— pregunto. Tom sonrió de lado como solía hacerlo y se levantó de su escritorio en el cual, se encontraba apoyado. Se acercó a paso lento hacia Hermione, la cual, no podía evitar ponerse nerviosa y tensa, se notaba en todo su cuerpo.
—Solo quería decirle que te noté pérdida durante la clase, no tolero a los holgazanes Hermione — susurro Tom peligrosamente cerca de su rostro, tanto, que su aliento impactaba contra su rostro. —¿Estás bien? Te noto algo nerviosa — pregunto, sus ojos chispeantes demostraban burla. Hermione bajo levemente la mirada para tragar saliva, ella no se ponía nerviosa frente a un profesor estúpidamente sensual.
Esperen, ¿que?
Levantó la mirada asustada debido a sus pensamientos y dio un paso hacia atrás recuperando su espacio personal —No se preocupe profesor, no soy una persona holgazana. — murmuró en contestación.
Tom elevo una ceja y llevo sus manos a los bolsillos de sus pantalones, remarcando sus brazos los cuales se encontraban descubiertos hasta poco antes de sus codos debido a que tenía la camisa arremangada, había notado a varias de sus compañeras babeando por esa misma razón. —Me alegra saberlo. Me decepcionaría saber que además de chismosa es holgazana, sería algo imperdonable — dijo con un deje de diversión. Hermione mordió su lengua para evitar lanzarle un insulto, era un profesor después de todo, y la sola idea de una expulsión seguía atormentandola.
Hermione esbozó una sonrisa falsa y sumamente tensa —No se preocupe, intentaré que mi desempeño en su materia sea el mejor — murmuró, y sin avisar se dio media vuelta, antes de que Tom pudiese decir algo la castaña ya había abandonado el lugar, dejando a Tom con ese amargo sabor en la boca. La sangre sucia no aprendía.
•
La noche había caído como un manto sagrado sobre Hogwarts así que con el estómago lleno de la deliciosa comida se dirigió hacia una de las torres, desde donde debía empezar a hacer su ronda con el Slytherin; Malfoy.
Sinceramente esperaba que sus rondas con el no fueran tan horribles, ya que si se la pasaba llamándola sangre sucia o hiriendo sus sentimientos terminaría con su puño en la cara, y no quería tener problemas, mucho menos con alguien como el. "Mi padre se enterará de esto" podía escuchar esa frase repitiéndose en su cerebro cada vez que la imagen del rubio se le cruzaba.
Suspiro cuando vio al rubio con las manos en los bolsillos parado en medio de el pasillo, cuando llego a su lado esbozó media sonrisa —Buenas noches, Malfoy — saludo educadamente. Recibió un asentimiento de cabeza como respuesta.
—Empecemos ya, estoy cansado así que quiero terminar cuanto antes — murmuró. Hermione asintió para empezar a caminar a la par que el rubio.
Caminaron en silencio por varios minutos más hasta que una persona se interpuso en su camino. Hermione evito lanzar un suspiro de exasperación ante el, ¿Acaso no podía terminar bien el día?
—¿Que hacen aquí?— pregunto Riddle mientras sostenía mejor el libro que llevaba en la mano.
—Tenemos que hacer un ronda — la voz de Draco salió más dura que de costumbre, Hermione asintió dándole la razón.
Tom asintio con la cabeza, había notado el tono del niñato y no le gustó para nada. —Entiendo. Espero que te sea leve— murmuró divertido mirando a la castaña.
—¿A qué se refiere?— pregunto está frunciendo el ceño.
Tom se dirigió a Draco —Lo digo por tu compañía, puede ser un tanto molesta cuando se lo propone — volvió su mirada hacia una Hermione más que enfadada. —Nos vemos luego Hermione— murmuró antes de seguir caminando por el pasillo. Hermione no podía creerlo, se había dirigido a ella como si se conocieran desde hace mucho tiempo cuando en realidad...
¡Mierda, ese estúpido! Movió su cabeza hacia Draco, el cual, se mantenía parado. —No se por que dijo eso, definitivamente se toma atrevimientos que no corresponden, ni siquiera me conoce como para decir que soy molesta. — intento explicar. Tom sabía perfectamente que Draco los vio el otro día en el patio y había podido malinterpretar la situación, aún así le había dicho que ella podía ser molesta como si él lo supiera por experiencia propia y la había llamado por su nombre tan informalmente.
Ese imbécil.
—Atrevimientos que no te molestan creo. — murmuró el rubio mirándola y sacándola de sus pensamientos, la castaña abrió la boca para hablar pero fue interrumpida —No me interesa tu vida personal Granger— explico para empezar a caminar mucho más rápido que antes haciendo que Hermione casi tuviera que correr para alcanzarlo.
ESTÁS LEYENDO
Girls like you (Tomione fanfiction)
Fanfiction"Jamas debí meterme con chicas como tú" Tom Riddle reprimió su plan de dominar el mundo mediante unos años, trabajando en borgin & burkes, y fortaleciendo sus conocimientos en el lado oscuro de la magia, es por eso que cuando siente que es la hora...