Los pasos de Hermione resonaban con suavidad en los pasillos vacíos de Hogwarts, traía el pelo recogido en una coleta y su ropa se basaba en unos pantalones flojos y una remera, los fines de semana muchos aprovechaban para ir a Hogsmade,y el resto dormía durante todo el dia para recobrar energias; ella no entraba en ninguno de los grupos. No pretendía dormir toda la tarde, pero tampoco quería ir de paseo con Harry y Ron, estaba bastante preocupada por sus padres como para pasarla bien. El sol se estaba ocultando en el horizonte provocando que una fria brisa recorriera los pasillos, la castaña se abrazo a si misma pero se detuvo de doblar en un pasillo cuando oyo voces familiares
—No puedo ocuparme de todo, no entiendo porque deciden servirme si son unos inútiles que no hacen ni una minima cosa bien — distiguio la voz de Tom perfectamente y fruncio el ceño, nunca lo había oido hablarle a si a alguien, a pesar de tener su carácter siempre habia sido muy... correcto
—Lo se mi señor, lo lamento— la castaña se canso de espiar detrás de las paredes y dió vuelta en el pasillo encontrandose cara a cara con el profesor Snape, el cual, clavo sus ojos oscuros en ella logrando que Tom se diera la vuelta para verla
—Señorita Granger—murmuro cordialmente el hombre
—Profesor Riddle, Profesor Snape —devolvió el saludo a tom, el profesor Snape se limitó a asentir con la cabeza en respuesta a las palabras de la joven y se dio vuelta para desaparecer por el pasillo con su capa negra ondeando detras de el de esa forma tan caracteristica.
Los ojos de Hermione se clavaron en Tom, el cual, sonrio moviendo la cabeza antes de meter sus manos en los bolsillos de su pantalon negro, la camisa blanca arremangada le daba un aspecto más informal y juvenil —¿El profesor Snape tiene la costumbre de llamarte mi señor?— fue directo al grano expresando lo que tanto la tenía inquieta.
Los ojos de Tom la escanearon con tal lentitud que la leona se convirtió en un gatito asustado por unos segundos, el pelinegro sonrió —¿Cual es tu pregunta en concreto, Hermione? Te noto a la defensiva— murmuró antes de empezar a caminar mientras se aflojaba la corbata, la castaña no dudó en seguirlo
—No es la primera vez que te llama mi señor, ¿deben estar trabajando juntos en algo no? — murmuró con pesadez, pronto los dos se encontraban en la oficina del pelinegro, el cual, cerró la puerta y bufo
Tom camino acercándose a la castaña, la cual, se sintió intimidada pero no lo demostró —Severus Snape es una persona lista, sabe que debe tener respeto por algunos hechiceros como yo, después de todo tengo el puesto que él quiere hace años — se limitó a contestar antes de sonreír
Hermione frunció la nariz con fuerza —Eso no es una respuesta a mi pregunta...— se quejó
—Creo que quieres sospechar algo de mi, Hermione, aún cuando no tienes razones —se burló, sabiendo internamente que el camino que seguía la castaña la llevaría exactamente hacia una sola respuesta —pero bueno, cuando averigües de que me quieres culpar, vienes y me haces la pregunta adecuada — los ojos de Tom y Hermione quedaron fijos en algunos momentos en el otro hasta que el pelinegro rompió el silencio abrumador que los rodeaba —Tambien me sorprende que no nos hayamos visto en días y me des un saludo tan frío — dijo mientras se acercaba un poco más, Hermione retrocedió un paso por inercia, logrando que los ojos del pelinegro tomaran un brillo particular, después de todo la castaña si era un gatito asustado —¿Cómo fue que dijiste...— dejo su pregunta en el aire, Hermione suspiro rápidamente
—Profesor Riddle — cito sus propias palabras dichas minutos atrás, y cuando notó que Tom se acercó de nuevo a ella dejando sus cuerpos casi pegados elevo una ceja con burla —¿Pero ese no es tu apellido, y tu cargo?— pregunto —lo correcto es que lo llame de esa forma, profesor — dictaminó, Tom río con burla antes de posar sus manos en la cintura de la joven, la cual puso las suyas en los brazos del pelinegro acariciándolos suavemente sobre la tela de la camisa —Por cierto, ¿que estuviste haciendo estos días?— pregunto intrigada, la cabeza de Tom se apoyó sobre la frente de Hermione disfrutando el momento mientras cerraba los ojos
—Dumbledore y el ministerio están nerviosos por los ataques, así que tuve que ayudar con eso —mintio —¿Cómo están tus padres?— pregunto aún siendo plenamente consciente del estado de los padres de la Gryffindor, después de todo eran los únicos fuera de su lista de cacería por el momento.
—Por las cartas que pudieron responder gracias a que la lechuza no los picoteo se qué bien — ambos lanzaron una pequeña risa, Hermione pensando en la torpeza de sus padres y Tom pensando en lo inútiles que podían ser los muggles para algunas cosas, después de todo era una simple lechuza.
Los ojos de Tom se abrieron observando como Hermione lo miraba desde hace rato, y el pelinegro sonrió acercando aún más sus labios a los de la castaña —¿Ni la gran Hermione Granger se resiste a mis encantos?— pregunto con burla haciendo que sus labios rozaran con los de la leona, la cual, sonrió con burla pero se encargó de juntar sus labios contra los del pelinegro con rapidez, Tom, al verse sorprendido por la acción, aferró más sus manos a la cintura de la castaña logrando que sus dedos se clavaran en esta. Las manos de Hermione recorrieron los brazos del hombre hasta llegar a la parte inferior de su cabeza, y mientras lo besaba enredo sus dedos en el cabello negro del Slytherin antes de tironear con suavidad, las manos de Tom se aferraron a su cintura antes de levantarla y dejarla sentada sobre el escritorio caoba que había en medio de la oficina.
—¿La leona saca las garras?— murmuró Tom entre besos entrecortados que le daba a la castaña, la cual, sonrió
—Solo a veces — respondió
Y de nuevo, la leona caía en el veneno de la serpiente
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Girls like you (Tomione fanfiction)
Fanfiction"Jamas debí meterme con chicas como tú" Tom Riddle reprimió su plan de dominar el mundo mediante unos años, trabajando en borgin & burkes, y fortaleciendo sus conocimientos en el lado oscuro de la magia, es por eso que cuando siente que es la hora...