Narra Altagracia.
—Señor Ramier, creó que se esta dejando llevar por lo que diga su esposa y no lo que su hija quiera y piense, miré, su hija necesita de ambos padres, esta en su etapa de la adolescencia y creo que esa es la etapa mas difícil. Lo digo por experiencia propia, digame. Si su esposa le dice para vender a su hija ¿la vendería? No lo creó! Entonces, su esposa creo que necesita tratamiento psicológico. Lo que ella quiere no esta bien, su hija necesita de su madre, y su madre necesita de hija.
—Eso no es lo que ella piensa, ella quiere que yo me lleve a Paola, pero quiere también que me lleve a las otras dos niñas que no son nada mio, son de otro hombre con el que ella estuvo.
Lo entendía.
Era muy frustrante todo este caso.
Ya estaba cansada, había sido un día muy largo.
Termine de hablar con el señor Ramier. Tome mis cosas para salir de la oficina, vos estabas de viaje. Te extrañaba, sabia que regresarías pronto pero te extrañaba.
Y aún más en las noches. Porque cada noche me llamabas y hablábamos hasta tarde, no se que tanto hablábamos pero durabamos mucho tiempo al teléfono hasta quedarnos alguno de los dos dormidos.
Era algo tan divertido, parecíamos adolescentes.
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Sana Mis Heridas
Short StoryQue Fácil Fue Decir Adiós, Decir Que Todo Se Acabo, Que Todo Fue Una Estúpida Mentira Que Fácil Acabaste Con Mi Vida Mira Lo Que Han Hecho Tus Mentiras Mira Lo Que Hiciste Con Mi Vida. ¿Que Tal Si Todo Fuera Diferente? Si No Me Fueras Mentido, Enga...