Capitulo 10

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Entré y subimos por las escaleras hacia su departamento. Llegamos a su piso. Me abrió la puerta y automáticamente me tire al sofá, ya qué estaba un poco cansada.

― ¿Y quéh dijoh Rubiuh? ― preguntó mi primo sentándose en frente mío.

― No sé si habrá sospechado o algo, espero que no sepa nada ― Mangel, unos amigos de él y yo estábamos organizando su fiesta de cumpleaños, ya que en una semana era su cumpleaños. Pero solo en su casa estábamos él y yo.

― ¡Me ha llamao' para preguntarmeh que haríamo'! ― rió ― Es un pesao, no podemoh hace' naa' a escondidah.

― Na, ¿en serio? ― asintió con la cabeza ― Uy, le estamos organizando algo y se quiere meter, que boludo ― reí.

― Sí... ― hizo una pausa ― ¿A ti teh gutah mucho Rubiu, no?

― Me gusta demasiado... ― susurre. Él se sentó al lado mío y me empezó a joder.

― ¡Awww! Le gutah Rubiuh, Le gutah Rubiuh ― rió.

― ¡Callate! ― le dije riéndome.

― Eh raro que te guteh alguien, ¿sabías esoh?

― No lo sabía...

― Tu madre me ha dichoh que túh no ere' de demostra' sentimientoh ― ¿Qué? ― Que ere' cerrada ― rió.

― ¿En serio? ¡Que tarada que es mi mamá!

― ¿Cuantoh tíos te han gustao' en toa tu vía? ― pregunto serio.

― No lo sé, creo que 3 o 2 ― dije nerviosa.

― ¡Ve'! Tieneh 18 año' y te han gustao 2 o 3 persona' naa maa.

― Callate y organicemos bien sobre la fiesta de Rubius pelotudo.

― Vale, ¿adónde lo vamo' a hace? ― preguntó.

*

Eran las 10 de la noche. Desde que llegué estuve con Mangel hablando, haciendo llamadas y todo eso para la fiesta. ¡Ya estaba casi todo listo! Solo hace falta que el boludo vaya a ese lugar y ¡sorpresa!

― Le voy a decir a Rubius que venga a buscarme, esperame ― Mangel asintió y llamé a Rubius.

― ¿Holaah? ― dijo Rubius raro.

― ¿Rubius? ― escuché un "ajá" en la otra línea ― ¿Me pasas a buscar?

― No ― dijo y cortó. ¿Qué le pasaba?

― Mangel ― le grité a mi primo.

― ¿Qué pasah? ― me dijo.

― ¿Me podes llevar a casa o darme plata para pagarme un taxi? ― le pregunté ― Después te devuelvo.

― ¿Que ha pasao'? ¿Por qué Rubiuh no quiso veni'? ― pregunto preocupado agarrando su campera.

― No sé ― dije desilusionada.

― Venga, vamoh lo doh en taxi, ¿vale? ― dijo, yo solamente asentí.

Sin decir nada, los dos nos fuimos de la casa de mi primo. Bajamos por las escaleras hasta llegar a la planta baja. El abrió la puerta y nos pusimos en una esquina a esperar a algún taxi. Afortunadamente, vino uno y rápido. Los dos subimos, Mangel le dijo la dirección y el auto arrancó para ir a destino.

La verdad, no sé porque Rubius estaba así.

Llegamos en tan solo un abrir y cerrar los ojos (bueno, no tan literal, pero llegamos rápido). Mangel le pagó y bajamos del auto. Como yo tenía una copia de las llaves, entramos sin tocar timbre o algo. Estábamos en el ascensor. Yo estaba preocupada.

― ¿____? ¿Qué pasah? ― me preguntó.

― ¿Eh? No pasa nada che... ― le contesté.

― Estaba' too' el viaje con una cara' de preocupada, coño.

― No pasa nada Mangel, en serio ― le sonreí.

― Rubiuh puede se' mi mejo' amigo, pero si te hace' algo a ti, cambia too ― Mangel era mucho de defender a la familia.

― No creo que pasé nada malo ― El ascensor llegó al piso de la casa ― Dale, veni, no creo que pasé nada. Capaz tenía sueño o algo.

Mangel solo me miró raro. Fuimos por el corto pasillo para ir a la puerta. Abrí la puerta y no había nadie. Solo un par de botellas de cervezas en la mesa. Pero de repente, escuchamos gritos de la habitación de Rubius. Mangel fue corriendo a su habitación, pero al abrir la puerta, se quedó mirando.

― ¿Qué pasa Mangel? ― le pregunté.

― ¡No pasa naa' ____! ¡Vamono' de aquíh! ― trato de reír.

― No Mangel, no me voy hasta ver que pasó ― dije corriendo hacia la habitación de Rubius pero Mangel me agarró ― ¡Soltame gil, quiero saber que pasó! ― dije y le mordí. Éste no dudo en soltarme, y mientras el se tocaba la parte que le mordí, yo fui al marco de la puerta y me quede shockeada.

Rubius con su ex novia en la cama semidesnudos besándose. 

Sentí algo raro dentro de mí...como si se haya roto algo.

― ¡¿RUBIUH QUÉ ETAH PASANDO AQUÍ?! ― gritó Mangel.

― ¿Que no es obvio tío? ― dijo raro ― Yo solo quería jugar un rato con tu prima ― rió y la chica también ― Tu prima zorra no sé compara con ésta diosa.

― No le digah asíh a mih primah Rubiu ― dijo enojado Mangel apretando puños.

Esto no iba a terminar bien.

― ¿Qué cosa? ― rió ― ¿Que tu prima es una zorra? ― dijo y automáticamente Mangel se acercó y le pego una piña en la cara, no sé donde exactamente. Jen se asustó, se puso su remera, su pantalón y se fue corriendo de la casa de Rubius.

― ¡Basta Miguel! ― dije seria.

― Vengah ____ ― dijo ― Mañanah a laa sei' te pasoh  a buscah pa' que vengah a quedarteh en casa.

― Bueno dale, pero dejalo a él ― dije y Mangel se paró, me dio un beso en la frente y se fue. 

Rubén estaba en el piso tirado retorciéndose del dolor, yo no sabía que hacer hasta que una  ligera idea me vino a la cabeza. Con todas mis fuerzas, levanté a Rubius y lo dejé en su cama. En dos segundos ya estaba dormido. Seguro no se iba a acordar de nada, pero ya me da igual.
Sin ganas de todo, me fui hasta donde deje mis bolsos para acomodar todo, ya qué mañana me iba de esta casa. Saqué mi cepillo de dientes del baño, guarde ropa mía que estaban por la casa en el bolso y también guarde mi skate.
Me acosté en el sofá con un nudo en la garganta. Mi mente no afirmaba todo lo que acaba de pasar. Rubius con otra, rompiendo totalmente "el algo" que teníamos, Mangel pegándole a su mejor amigo desde hace 9 años, yo casi llorando.  No podía dejar de pensar en esa imagen fuerte que me quedo en la cabeza de Rubius y su ex en su cama. Me acosté en el sofá pensando en millones de cosas hasta que por fin logré dormirme.


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Hola! ^^

¡SALSEO! ah.

¿¿¿Se dan cuenta que Rubius es un pelotudo??? D: (?)

Pero esta re bueno igual ahre.

Like y fap! *corazón gay*.

La prima de mi Mahé + Epílogo  [TERMINADA]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora