Jack & Elsa; La Universidad (En edición)

vacaciones navideñas & sorpresas inesperadas parte 1

Narra Elsa 

Habían pasado varios meses, cuatro para ser exactos. Han pasados varias cosas desde entonces lo que nunca pensé sentir hacia Jack, lo estaba sintiendo; repulsión, ira, molestia con su sola presencia. No podía decir que lo odiaba porque después de todo ''odiar'' es una palabra fuerte con muchos significados es igual que las simples palabras ''te quiero'' o ''te amo'' por eso no me atrevía a decir que lo odiaba porque nadie casi nunca llega a sentir odio, y yo por Jack no lo siento. Jack a pesar de ser mi nuevo dolor de cabeza - ese cargo lo tenia Anna - nunca llegaría a odiar a alguien que ame. Si es cierto tenia una edad demasiado pequeña para palabras tan grandes, pero lo que me hizo sentir Jack en su momento, me hizo quien soy. Alguien que le teme a equivocarse en el amor pero que defiende sus derechos, así que no soporto a Jack pero en el fondo le agradezco por convertirme en alguien observadora en el amor.

- ¡Elsa baja ya! - grito Anna desde el piso de abajo.

Cierto, olvide unos detalles poco -muy- importantes, estábamos en navidad y con eso viene las vacaciones navideñas de un mes ¡un mes sin exposiciones, proyectos, actividades, tarea! era mi momento de decir algo.

¡Al fin!. 

Ah, como sabrán han pasado cuatro meses en esos cuatro meses, Jack se volvió insoportable, Hicupp medio soportable, Flyn sigue siendo un cayo en el culo, y Kristoff bueno....eh....¡Es mi cuñado! si mi hermana cayó muy rápido pero ella siempre soñaba con él y Kristoff comenzó a pasar de ser insoportable a ser soportable muy rápidamente, se portaba bien con nosotras, nos defendía de los otros tres, de echo una vez un tal Hansel se quería propasar con Anna, y bueno comenzó el ''amor'' supongo. 

- Hola chicos - salude cuando baje las escaleras al recibidor de la casa universitaria, habían varias chicas paseándose de aquí para allá, alguna con intenciones de coquetear con los chicos solteros (nadie miraba a Kristoff, Anna desarrollo una popularidad de golpeadora) que estaban aquí, ósea Jack, Hicupp y Flyn.

- Hola Elsa - me saluda Kristoff, le sonrío en respuesta.

- ¡Hola hermanita! - grita Anna, abrazándome con fuerza, mucha fuerza.

- Sabes Anna, algunas personas necesitan oxigeno para respirar ¡yo soy de esas personas! - exclame alejándome de ella, ella rió disculpándose - Gracias. ¿Donde está Mérida? - pregunté.

- Está en la cocina con Punzie - dijo y sonrió nerviosa - Eh, ¿puedo decirte algo? - preguntó.

- Si, claro. ¿Que pasa? - pregunté preocupada.

- Es que bueno...Kristoff y yo...- no la deje terminar.

- ¿¡Estás embarazada!? - grite entre emocionada y asustada, luego recaí en que Anna apenas tiene dieciocho y aunque yo le llevo una año sigue siendo muy pequeña, así que mire a Kristoff con intenciones nada bonitas, y controle mi risa estaba pálido.

- ¡¿QUÉ?! ¡No! - negó como loca Anna - ¡Solo te iba decir que decidimos pasar la vacaciones juntos y por eso se viene con nosotras! - exclamo, yo suspire divertida y aliviada.

- Demonios que susto - oí murmurar a Kristoff.

- Ah, bueno no hay problema - dije enrollando un poco de mi cabello con mi dedo - Al menos no es un bebé, eh - dije y me voltee cuando vi la mirada asesina de Anna y me dirigí a la cocina, donde estaban Mérida e Punzie.

- Hey Elsa - dijo Mérida, le sonreí a ambas y fui a buscarme una soda de naranja.

- ¿Ya te enteraste de que vas a compartir navidad con tu cuñado? - dijo burlona y un poco incrédula ¡vamos que nunca se lo imagino!..

- Si bueno, estos son lo momentos en que agradezco dormir en el último piso de la mansión y no en la segunda planta - dijo riendo.

- ¿Crees que tu hermana dejo de ser virgen? - pregunto curiosa Mérida.

- ¿Enserio te lo preguntas? Ja, que fe le tuviste - se burla Jack entrando en la cocina, lo fulmine con la mirada, al igual que Mérida y Punzie.

- ¿Que haces aquí, Frost? - preguntó Mérida colérica 

- Vengo a despedirme de Elsa, ¿que tiene de malo? - había un brillo maligno en su mirada que no me gustaba para nada.

- Bueno, aquí estoy. Adiós Jack - dije cortante, él rió y me guiño un ojo.

- Adiós Elsita - dijo juguetón para luego salirse de la cocina.

- Es insoportable - dijo Punzie y luego miro picarona a Mérida - ¿Que vas a hacer con Hicupp? - ah...si, olvidaba ese detalle, ¿se acuerdan que dije que Hicupp esta menos insoportable? Pues es que está con Mérida, y él se esta adaptando a estar sin molestarnos aunque lo hace.

- Se irá con su familia a pasar noche vieja y año nuevo vendrá conmigo - explicó y sonrió maliciosa - Él va a sufrir.

- ¿De que hablas? - pregunté.

- Pues fácil. Hicupp aunque sea mi novio ahora, me a echo la vida cuadritos al principio así que me las voy a cobrar todas. Le diré a mi padre que le de un susto y a mis hermanos una broma - ríe como desquiciada.

- Eres mala - digo y sonrió - ¡Me encanta! Cobrarle la vez que nos tiño el pelo - dije.

- ¡Uh, si! Ese desgraciado, cuando me tiño el cabello de rubio - murmuro - Tienen lindo cabello chica, pero odio el rubio en mi me siento estúpida.

- Yo era como Anna, con ese cabello rojo - dije - Muy aniñada y más cuando ella me hizo sus peculiares trenzas - un escalofrío me atravesó la espalda, era Anna.

- Si bueno - dijo Punzie - Es hora de despedirnos chicas.

- ¡Esperen! - exclamo Mérida, nos volteamos - ¿Que con Áster? - pregunto sonriendo pícara.

- Somos amigos - dije y me dispuse a ir al auto.

- ¡Por hay se comienza, lindura! - grito riendo junto Punzie.     

Llevamos un tiempo de camino, Anna y Kristoff no sabían mantener una conversación decente sin besarse, el conductor había subido un vidrio polarizado entre medio de los asientos para no ver el escenario, yo estaba bastante aburrida, mientras jugaba DaimondDash en mi celular. En eso suena mi celular.

- ¿Halo? - conteste.

- Hola hija, soy yo mamá - la voz de mi madre me saco una sonrisa, le extrañaba.

- Hola mamá, ¿como están? - pregunté.

- Estamos bien, cariño. Llamaba para comunicarte esto y así no te lleves una sorpresa - dijo del otro lado de la línea se podía escuchar que movía varias cosas.

- Claro, ¿que es? - pregunte curiosa.

- Bueno un amigo de tu padre, pasará las vacaciones con nosotros y sus hijos por igual. Espero no te moleste ni a Anna y su novio tampoco.

- Estate tranquila, mamá. No hay problema - dije sonriendo.

- Es un alivio oír eso, yo me voy a seguir ordenando las compras. Adiós cariño - se despidió.

- Adiós mamá, besos - corté.

Habían pasado alrededor de tres horas y ya nos encontrábamos en la masión Arandelle, mi hogar. Estaba igual que como lo recordaba, jardines podados y llenos de flores, entrada brillante, guardias de seguridad en la entrada, lo único que cambio fue la pintura que paso de ser blanca o color salmón muy bonito.

Bajamos nosotros y unos de los guardias se encargo de las maletas. Entramos en la casa y la sorpresa no fue agradable, en los muebles del recibidor de la casa se encontraban, el señor Frost hablando con muchísimo ánimo a mis padres, mientras que Jack y ¡¿Áster?! estaban sentados en un muebles para tres viendo sus celulares.

- ¿Que está pasando aquí? 

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Capitulo Editado

Espero les guste.

Besos, Gaby