VIII

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Ya han pasado 2 semanas desde que a Zayn y a mí nos habían separado. Cada día se me hacia eterno al no saber nada de él. No sabía si se había ido al extranjero como me lo había comentado. La relación que tenia con mi padre iba cada vez mejor. Decía que el capricho por mi primo se me había ido al pasar rato con Niall. Cosa que no era verdad. Zayn seguía en mis pensamientos días y noches. Torturándome de apoco el hecho de que no esté a mi lado.
-¿Liam?-me llamó mi padre y bajé de mi habitación rumbo a la sala.
-¿Qué pasó?- quería sentirme pacifico ante a él.
-Voy a salir con Maura- me afirmó tomando su chamarra del estante.
Maura es la mamá de Niall, y al parecer mi padre y ella habían llevado una buena amistad desde que él había llegado a este vecindario.
-Claro no te preocupes, no pretendo salir hoy- le sonreí y lo alenté a irse de una buena vez.
-Está bien, no quiero llegar tarde, pero si lo hago, en la nevera deje algo de comida- me sonrió y se acerco a mí revolviendo mis cabellos. Le sonreí.
-Vale, vete de una vez si no quieres hacer esperar a Maura- el rió y me dio un abrazo.
-Pórtate bien- me miró y ambos reímos.

Salió por aquella puerta y suspiré aburrido. ¿Qué haría? Niall estaba ocupado con uno de sus amigos. Harry. Creo que así se llamaba cuando me lo presento. Tenían una banda que apenas comenzaban. Me había invitado una que otra vez a verlos ensayar, pero mi tristeza llamada Zayn, se apoderaba de mí. Saqué algunos fritos de la alacena y me senté frente al televisor a ver qué programación había. Aburrido. ¿Qué los sábados no dan buena programación? Suspiré frustrado y apague la televisión aventando el control hacia el mueble de enfrente. Oí el timbre y fruncí el ceño confundido de quien podría ser. Me levanté a pujones y revise por la ventana quien era. Niall. En cuanto me vio por la ventana me saludó con una sonrisa y cerré la cortina aproximándome hacia la puerta.
-Hey Nialler- le sonreí dejándolo pasar.
-Sé que estás solo. Tu papá salió con mi mamá. Creo que a una cita- rió divertido y se sentó en el sofá.
-Si eso parece. ¿Qué piensas de ello?- le pregunté sentándome de lado.
-¿De que salgan?-me preguntó y asentí con la cabeza.- Bueno, creo que todos tenemos derecho a amar y dar segundas oportunidades. Así que no me desagrada la idea de que mi madre quiera ser feliz de nuevo- me sonrió de lo más tranquilo que pudiera ver en algún chico de nuestra edad.

Al parecer su mamá era lo primordial para él, y verla feliz a él también lo hacía.
-Bien dicho Nialler- le regalé una sonrisa honesta. También le deseaba eso a mi padre. Mi madre tenía la culpa de haberlo dejado ir. Así que no me importaba mucho el tema de que ellos pudieran volver.
-¿Has hablado de nuevo con tu novia?-esa pregunta me encogió el corazón. En todo este tiempo no había tenido el valor de decirle a Niall que soy homosexual. No me daba pena. Pero el tan solo hecho de recordar todo, me dolía. Pero si había entablado una excelente amistad con él, era tiempo que se lo confesara. A fin de cuentas, se había convertido en mi mejor amigo.
-Te he mentido-bajé la mirada y no supe que gesto hizo.
-¿A que te refieres?- preguntó confundido.
-Lo que pasa es que no tengo novia.

Quería ir al grano pero me estropeaba cada vez más.
-¿Y Sarahí?- cuestionó recordando la última llamada que recibí por parte de Zayn disfrazándole que mi supuesta novia se iría al extranjero.
-No existe ninguna Sarahí- le confesaba de apoco.
-¿Pero entonces la chica que se va?
Sus preguntas me atormentaban. Me ponía más nervioso de lo natural. Suspire hondamente y lo mire a los ojos.
-Niall, soy homosexual, aquella llamada que recibí de tu móvil, era Zayn, lo oíste. Y ese chico llamado Zayn es mi novio, te disfrace toda mi historia de amor en una supuesta e imaginada chica llamada Sarahí.
Su expresión era de asombro pero tranquila.

-¿Y porque me has mentido?- me encogí de hombros y torcí un poco mi boca.
-Lo siento, nunca me ha dado pena confesar que soy gay, pero el hecho de saber que parte de mi vida se aleja más de lo que pensé, me hizo llegar a ese punto. Lo siento de verdad.

Bajé mi mirada y sentí como su cuerpo se acercaba más al mío. Levanté la mirada y me encontré con sus ojos azules penetrarme en mi mirada.
-Liam, no lo sientas, razones tuviste pero si somos amigos, debiste de haberlo dicho cuando recibiste aquella llamada, cuando te pregunte porque llorabas.
Su mirada me estaba dejando confundido. Su expresión se estaba haciendo de lo más pacífica.
-Quise hacerlo pero mi tristeza me cejaba. Sentí su mano en mi pierna y la acaricio con ternura, mire el gesto y me estremecí.
-Creo que los dos no hemos sido abiertos- dejé de mirar mi pierna y lo mire a los ojos sin comprender a que se refería.
-¿Cómo?- articulé poniendo atención a cada gesto que hacía.
-Yo también soy homosexual Liam.
En ese momento, sin vacilar, sentí sus labios contra los míos. Cerró los ojos y yo me quedé en shock. ¿Debía corresponderle? ¿Por qué lo estaba haciendo? Levantó una mano y la acuno en mi mejilla. Cerré los ojos y me dejé llevar por aquel roce por parte del rubio de mi amigo. Le correspondí ese beso que me había plantado. Era tierno. Hasta incluso podría sobre pasar aquellos besos que partían de los labios de Zayn.

Never Abandoned You |Ziam|Donde viven las historias. Descúbrelo ahora