Las personas solemos ser muy ilusas, nos conformamos con tan poco, pero, ¿por qué? Es simple, creemos que aunque nos duela nos hará feliz, quizá porque en ocasiones nos hace sentir bien, pero son más las veces que nos hace sentir mal, no?
No nos valoramos, en lo más mínimo y nos conformamos con tan poco, tanto así que creemos que nuestra felicidad depende de una persona, cuando solo depende de nosotros mismos. El dolor es opcional, y al igual nosotros decidimos quien no los hace, porque, nosotros mismos permitimos que nos dañen una y otra vez, solo para no perder a la persona, solo porque la queremos, porque es importante para nosotros, porque creemos que nos quiere, pero, quien nos quiere no nos daña, o si? El dolor se convierte en placer, nos acostumbramos tanto a que nos lastimen, que cuando suelen tratarnos bien nos desconcierta, nos saca de onda, solo por eso, porque estamos acostumbrados a un trato que no merecemos, porque aceptamos el amor que creemos merecer, cuando merecemos mucho más de lo que obtenemos. Solo por el miedo de quedarnos solos, pero al final de cuentas siempre te quedaras solo, o solo se quedara quien vale la pena.
