Hay dos tipos de personas, las verdaderas y las falsas, se clasifica como lo bueno y lo malo, por así decirlo; la mayoría de las veces, las personas están llenas de falsedad, llenas de odio, coraje, rencor, envidia, o lo suficientemente infelices para ser como son, para tratar a las personas de la peor manera, creyendo que es lo correcto, pero no es correcto, no lo son, se conforman con el simple hecho de sentirse bien, tanto que no les importa destrozar a las personas de la misma forma que lo hicieron con ellos, o peor. Solo es placer, el maldito placer de sentirse bien, sentirse superiores, y hacer sentir menos a los demás, hacerlos sentir nada, nada más que vacíos, tan vulnerables como para que todos lo lleguen a ver así, porque por más que trates de ocultar lo mal que estas, lo haces notar más, y no porque quieras, porque se supone que es lo que menos pretendes, sino porque ya no puedes, porque eso te gana, siempre gana, y sientes que poco a poco te va invadiendo, de tal modo que simplemente ya no puedes ocultarlo, ya no puedes.
Sientes dicha impotencia por no poder ganarle a eso, a tu estado de ánimo, que cada vez que te esfuerzas por hacerlo, terminas peor de lo que empezaste. Y, no dejaras de sentirlo, hasta que te deshagas de esas personas, de toda esa basura que te atormenta, hasta que ya no permitas que te hagan daño, porque dejándote le muestras a la gente ha como tratarte, y es peor aún.
