𝐎𝐧𝐞 𝐢𝐧 𝐚 𝐦𝐢𝐥𝐥𝐢𝐨𝐧; 𝐌𝐢𝐧𝐡𝐨.

baby

Hyeri pov

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Suspiré al abrir los ojos, otra mañana pasaba, otro día pasaba.

Apagué la alarma y me levanté de la cama a duras penas.

Volví a dejar el teléfono en la mesita de noche.

Cogí la ropa que tenía preparada de anoche, la cual me iba a poner hoy.

Una vez vestida me dirigí al baño con cuidado de no hacer mucho ruido.

Hice mis necesidades y me lavé la cara para despertarme.

Una vez acabé me dirigí a la cocina y me preparé el desayuno.

Cuando acabé de desayunar me cepillé los dientes y el pelo y volví a mi habitación.

Me senté en la silla del escritorio y cogí mi teléfono.

Aún me quedan 20 minutos.

Pensé, así que decidí mirar las notificaciones que tenía.

Algunos mensajes de mis amigas, alguna publicación de algún vídeo y él.

Él había subido foto e Instagram me había notificado.

Inconscientemente sonreí, no podía ayudar más que sonreír al pensar en él.

Cliqué en la notificación y me dirigió a la foto, pulsé dos veces aún sonriendo.

¿Es posible ser tan atractivo? Incluso sin saber de tu personalidad.

Suspiré de nuevo y otra alarma saltó.

Debía de irme ya, porque sí, me había pasado 20 minutos observando la foto de él.

Bloqueé mi teléfono y lo metí en el bolsillo trasero del pantalón.

Cogí la mochila, me eché colonia y cogí las llaves.

Apagué todas las luces y salí de casa sin hacer ruido.

Una vez en la calle sonreí mínimamente al notar la pequeña brisa que golpeaba mi cuerpo.

Saqué el teléfono del bolsillo y los auriculares para escuchar música en el camino a clases.

Los conecté y le pulsé aleatorio en el reproductor.

La primera canción que salió fue It's you de Henry por lo cual me mordí el labio inferior, un hábito de nerviosismo.

¿Por qué?

Esa canción describe mis sentimientos con él, desde la primera nota hasta la última.

En toda la canción tuve una mínima sonrisa y una pequeña sensación de nerviosismo, los mismos sentimientos cada vez que pensaba en él.

Sin darme cuenta había llegado al Instituto y la canción se había cambiado hace ya 10 minutos.

Respirando profundamente me quité los auriculares y los guardé junto a mi teléfono.

Mordí mi labio levemente otra vez y pasé por la puerta pensando el qué podía pasar hoy.

Al llegar a clase saludé a mis compañeros con un mínima sonrisa y dejé las cosas en mi sitio.

Recordé que Hana me dijo que le llevase los apuntes a primer hora, por lo que los saqué y salí de clase.

Me dirigí su clase y grité su nombre al llegar.

Ella se asustó y yo solté unas pequeñas risas.

Le extendí los apuntes de historia y ella me sonrió.

- Gracias, no sé qué haría sin ti - habló ella abrazandome.

- Ni las des Hana, nos vemos luego - me despedí rápidamente ya que el profesor iba a llegar en cualquier segundo.

Ella se despidió con la mano y medio corrí hacia clase.

Hasta que me encontré con él y su grupo de amigos en el pasillo.

Se despidieron de dos de ellos, los cuales estaban en mi clase, pero el resto seguían caminando donde yo.

Paré de andar lentamente y me quedé estática en medio del pasillo observandole.

Él pareció no notarme, lo cual agradecí ya que debía de parecer patética.

Creí que rayos de luz salían de alrededor suya, como si él brillase por si mismo.

Una vez estaban en el lado contrario negué con la cabeza y corrí hacia clase.

Una vez llegué, agaché la cabeza ya que estaba avergonzada.

Me dirigí hacia mi sitio sin cruzar miradas con nadie y justo entró el profesor.

Definitivamente siento algo por ti, Lee Minho.

Sonreí al pensar en él, de nuevo.

- Kim Hyeri, atienda a clase si no quiere repetir curso de nuevo - hablo el profesor sacándome de mi trance.

Asentí con la cabeza y abrí mi libreta para copiar lo que se encontraba escrito en la pizarra.

Al final, las tres primeras horas pasaron rápidas ya que no pensé en él tanto como creí que haría.

El timbre sonó para el receso, recogí mis cosas y las metí en la mochila.

Me colgué esta al hombro y salí de clase.

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