𝐎𝐧𝐞 𝐢𝐧 𝐚 𝐦𝐢𝐥𝐥𝐢𝐨𝐧; 𝐌𝐢𝐧𝐡𝐨.

falling

Hyerin pov

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- ¡Lee Juyeon! - grité a todo pulmón mientras corría a la mayor velocidad que podía.

El nombrado se giró asustado, y su acompañante dio un salto del susto.

Una vez estuve frente a ellos sonreí abiertamente.

- Lo siento chicos - dije entre pequeñas risas mientras acariciaba la cabeza de Jisung.

- La próxima vez no grites tanto si no quieres que Minho se te quede mirando raro - habló Juyeon con una sonrisa ladina.

Abrí los ojos más de lo habitual y me quedé mirándole sorprendida.

Pude ver como Jisung ladeó su cabeza confuso, pobre.

- ¿Cómo te has enterado? - pregunté aún sorprendida.

Juyeon sonrió y elevó sus hombros por un par de segundos.

- Después de tantos años te conozco, ya sabes - rodó los ojos aún con su sonrisa.

- ¿Tienes sentimientos por Minho? ¿Lee Minho? ¿Mi mejor amigo? - habló Jisung señalandome sorprendido.

Suspiré hondo y cerré los ojos por un par de segundos.

- Sí Jisung, y por favor no le digas nada a Minho - rogué mientras sujetaba sus manos.

- ¿Decirme el qué? - escuché una voz a mi espalda que conocía de sobra.

Y ahí fue cuando mi mundo se vino abajo, siendo un poco dramática.

Miré a Jisung ya que noté como abría la boca.

Puse mi mano derecha sobre su boca, tapandola completamente.

- Nada, que tenemos un examen sorpresa y quería que fuese sorpresa - me giré para mirarle y mi voz tembló. - Sorpresa - reí nerviosamente.

Minho frunció el ceño y miró a Juyeon, luego a Jisung y de nuevo a mi.

Así un par de veces.

Supe que ya era momento de dejar la boca de Jisung en paz, así que alejé mi mano.

- No era eso hyung, es que Hyerin ti- - intentó hablar Jisung pero me abalancé encima suya.

- Ay mi Jisungie cuanto te quiero, aww - hablé apretandole los cachetes y estirandolos.

- Como no te calles pienso cortarte el cuello, ¿entiendes? - susurré lo más flojo posible para que sólo él se enterase.

Él asintió con miedo y yo acaricié su cabeza por última vez antes de separarme.

- Es que tengo ganas de dar amor hoy, eso es lo que Jisung quería decir - sonreí ampliamente.

Minho sonrió un poco y abrió sus brazos.

¿Es esto una invitación?

- Yah, ¿no que tienes ganas de dar amor? ¡Ven! - habló Minho moviendo sus manos para que me acercase.

Sentí como mi corazón se iba acelerando cada vez más, a medida que me iba acercando más fuerte y rápido.

Una vez mi cara chocó contra su pecho y puse mis manos en su cintura, y él rodeó sus brazos en mis hombros, supe que él era el elegido.

A este punto tenía el corazón en la garganta, y juraría que me iba a dar un ataque de ansiedad en cualquier segundo.

- Aw Hyerinnie, ¿por qué eres tan adorable? Tu estatura me parece adorable - dijo él mientras acariciaba mi cabeza con una de sus manos.

Quiero quedarme así para el resto de mi vida.

Sonreí inconscientemente y Minho se separó lentamente, ese era el fin del momento más bonito de toda mi vida.

- Cuando necesites dar amor, siempre estoy ahí para aceptar tus abrazos - me guiñó un ojo y se fue, no sin antes despedirse.

Me quedé paralizada un par de segundos, hasta que Juyeon me hizo volver a la vida.

- ¿Sigues viva o has muerto? - preguntó entre pequeñas risas.

En ese momento es cuando recapacité sobre lo que acababa de pasar.

Sonreí lo más amplio que podía y comencé a saltar de la emoción.

- Juyeon soy la más feliz de todas - entre salto y salto, acabé en los brazos de Juyeon.

Le abracé fuertemente y reí como tonta.

Sin duda, el mejor día de todos.

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