𝐎𝐧𝐞 𝐢𝐧 𝐚 𝐦𝐢𝐥𝐥𝐢𝐨𝐧; 𝐌𝐢𝐧𝐡𝐨.

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Hyerin pov

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- ¡Kim Hyerin espera! - oí una voz a mis espaldas-

Me giré y le sonreí mientras paraba.

- ¿Esta tarde haces algo? - habló Juyeon rodeando mis hombros con uno de sus brazos, su otra mano estaba metida en el bolsillo del pantalón, pareciendo un chico malo.

- ¿Yo? ¿Haciendo algo? Qué chistoso eres Lee Juyeon - hablé rodando los ojos con una pequeña sonrisa.

- Entonces vamos esta tarde al cine, ¿vale? - dijo mientras nos dirigiamos a clase.

- vale - le respondí mirándole.

Él agachó su cabeza y conectamos miradas, me sonrió ladinamente y despeinó mi pelo con la mano que se encontraba en mi hombro.

Rodé los ojos de nuevo, todo eran risas, hasta que escuché su voz.

Oh no.

Mordí mis mejillas internas y recé para que no se acercase a hablar con Juyeon.

- Oh! ¡Lee Minho! - gritó Juyeon a mi lado, causando que cerrase mis ojos fuertemente.

Todos mis rezos fueron en vano porque le tenía frente a mi.

Lee Minho, frente a mi.

¿Es esto el cielo?

Juyeon quitó su brazo de mis hombros y me encogí en mi sitio cuando acabaron su saludo y su mirada estaba sobre mi.

Cuando sentí que ya era hora de huir subí mi mirada hacia Juyeon.

- Debo de irme, Soobin estaba buscándome antes, luego hablamos - le sonreí falsamente esperando que no lo notase.

- Está bien, luego te veo Rinnie - se despidió él con su característica sonrisa de ángel.

Pasé por el lado de Minho dirigiendole una última mirada antes de desaparecer de su vista.

Me fui a un paso medianamente rápido.

Una vez llegué a mi destino suspiré profundamente cerrando los ojos.

- Yah Kim Hyerin - oí la voz de Soobin rompiendome los tímpanos.

Abrí los ojos y fruncí el ceño tapandome los oídos.

- Baja esos decibelios Lee Soobin - hablé seriamente.

Ella borró su sonrisa al instante y se acercó a mi.

Cogió mi mano y tiró de ella hacia su mesa.

Me hizo sentar en su sitio y ella se sentó en el sitio frente al suyo, girandose.

Apoyó sus manos en el pupitre y su cara encima de estas.

Su mirada de 'cuentame todo' era muy notable.

- Estaba con Juyeon en el pasillo charlando, y de pronto nos encontramos a Minho, y empezaron a hablar, pero preferí huir antes de que me hablase - suspiré al final.

- ¿Minho? ¿Lee Minho? - preguntó ella confusa.

- En efecto - respondí bajando mi mirada a la superficie plana.

- Nunca pensé llegaría a gustar Lee Minho, esto es un gran notición. - habló ella levantándose de su sitio.

- Abres la boca y declarate muerta - hable lo más seria posible.

Sabía de sobra de lo que ella era capaz, de que es capaz de llegar a contárselo a Minho, lo cual no quiero que pase, al menos no ahora.

Cerré los ojos y suspiré profundamente mientras lentamente posaba mi cabeza entre mis brazos, justo en la mesa.

- No iba a contar nada idiota, tu secreto está a salvo conmigo - habló ella con voz suave.

Sonreí levemente y le agradecí mentalmente.

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