5. Querido diario...

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Como pasa el tiempo. Ayer hizo seis meses que estoy en el bufete. Me encanta mi trabajo.

Las horas se me pasan volando, mi vida ha dado un cambio radical gracias a ello y Carme es una mujer excepcional.

Es súper severa, exigente y perfeccionista. Pero gracias a todo ello yo he redirigido un poco mi vida. Vuelvo a ser un poco más yo.

Los estudios me van genial. La nota más baja ha sido un 8'25. Odontología se me resiste, no obstante le voy ganando el pulso. En las otras materias es extraño que baje de nueve y medio.Claro que hablamos de exámenes y trabajos. No hablemos de exponer casos, nunca fue mi fuerte hablar en público, expresarse o redactar en voz alta. Aun así Carme me dio unos consejos. Imaginar a todos con Nariz de payaso e ir doblando en la mano un clip.

No da la sensación de ahogo, ni se ve el gesto tan feo que hacía de ir arrugando el puño de la camisa o blusa entre mis dedos.

Le cuento todo a Carme. Ha visto hasta mi línea temporal. La antigua y la nueva. Pasé todas mis metas y objetivos a la que me regaló Moji. Simplemente he cambiado Neurocirugía.

No he puesto nada aún. Pero una de las metas es a los veinte años haber escrito algo en esa ramificación.

Hombres... Que decirte de ellos. Me parecen ahora mismo unos seres innecesarios. Necesitaré de uno para lograr el sueño de ser mamá. Pero soy incapaz de permitir que me toquen.

Estoy centrada en mi trabajo, mis estudios, quedar con Moji, la familia. No en el ámbito sentimental. Al fin y al cabo en mi línea temporal no entraba el sexo a lo diestro y siniestro como hace seis meses atrás.Aquello fue un descontrol, algo que no formaba parte de mí. Era una Aloha distinta a la cual soy y he sido siempre.

El sexo aparte no me gustaba. Era doloroso, sin sentido alguno y no se donde ven la diversión en practicarlo. Siendo sinceros.

Conclusión: Sigo genial sin hombres en mi vida. Excepto Edahi. Un chico que había conocido gracias al trabajo del bufete.

Era el hijo de una amiga de Carme. Por lo visto estaban mal económicamente, así que Carme decidió darle trabajo a Edahi para así poder ayudar de forma indirecta a su amiga.

Edahi me ayudaba un poco en mis tareas. Se encargaba de realizar los cafés, llenar las jarras de agua para las salas, repartir el correo de los abogados y lo peor de todo, ordenar los archivos de los últimos cinco años. Se traía archivadores a recepción e íbamos ordenando los dos poco a poco. Lo que tenía más de cinco años se metía en otras carpetas ya que eso iba en el almacén.

Gracias a Edahi en la línea temporal puse los nombres de los tres hijos que quería poner. Realmente de uno no porque pensé que el padre tendría derecho a decidir.

Yo como persona fanática de las estrellas y del mar. Un día charlando sobre este tema llegamos al tema de los nombres y sus significados. Con ello decidí que mi hijo debería llamarse Nanuk y mi hija Moana. Nanuk era oso polar, debido a las estrellas y osa mayor. Moana era océano, inmensidad del mar.

He perdido cinco kg este mes, es el estrés de los exámenes. Pero siendo sinceros tampoco me iría mal perder un poco de peso. Me sobran ocho kilogramos.

Llevo tres meses sin morderme las uñas. Se me rompían fácilmente debido a la debilidad de tanto morder, por ese motivo me las puse acrílicas en un salón de belleza que hay cerca del instituto. Mis manos parecen lujosas y no horrendas con los muñones.

Moji y yo estamos planeando un viaje para semana santa. Me muero de ganas por ir.

En mi hucha ya hay mil seiscientos euros ahorrados.

Carme me está enseñando a utilizar los programas administrativos. Luísa se jubila dentro de un mes y voy a ascender. ¿Sabes qué significa eso diario? cobrar mil trescientos euros.Son casi cuatrocientos euros más.

Estado de ánimo: Casi medianamente feliz.

¡Mañana toca quedada semanal con Moji! Esta vez  vendrá Edahi, que ilusión. Por fin se van a conocer.

Aloha y sus dragonesDonde viven las historias. Descúbrelo ahora