Escribir es vivir.

INESPERADAMENTE MI AMIGA

A ella la conocí por cosas de la vida, ella opuesta a mí o al menos eso creía. No me
simpatizó, hasta la critiqué, a decir verdad yo a ella tampoco le agradé a primera vista.
Por cosas de la vida ahora ella es inesperadamente mi amiga.
La vida es así de rara, se encargó de darme la oportunidad de conocerla y descubrir lo
linda persona que es, y no es por presumirla pero ella es de las que tienen un gran corazó
n, es de esas personas que se entregan completamente sin miedo, para mí eso se llama
valentía, ella no lo sabe pero la admiro por esa misma razón, porque ella hace o hizo lo
que yo no hago con facilidad. Es una chica que da sin la esperanza de recibir algo a
cambio, y ese tipo de personas valen por mil. Sé que a veces fui dura con algunos
comentarios, y siempre lo hice con el afán de que sea feliz, en los malos momentos, la
hice de payasa para que ría a carcajadas, porque odio verla triste pero aun en sus buenos
momentos quiero que siga riendo con mis locuras. Es de las que escucha muy bien lo que
le cuentas, es alguien que aunque la vida en algún momento nos quiera separar, la llevarí
a siempre en el corazón, pero por favor vida no me separes de ella, yo la necesito y ella a
mí.
Creo que el tiempo de Dios es perfecto, porque me unió a ella, cuando más nos
necesitamos. Ella me soportó cuando me sentí perdida, sin ganas de reír y ella se apoyó
en mi cuando ya no pudo más, aprendimos a reír juntas aun con ese dolor en el corazón
de perder lo que más amas, todo cambio y quizás pocos nos entiendan. Nuestras
prioridades se tornaron diferentes, dejamos cosas para reemplazarlas por otras,
decidimos alejarnos de lo complicado, para vivir en el simple. Decidimos sonreír al cielo
porque desde ahí nos cuidan nuestros ángeles. Decidimos ser libres, y seguimos siendo
inesperadamente amigas.
Escrito: Deborah M. Lamas Inst: @debitaah