PRINCESAS SIN CUENTO!

13 1 0
                                    

Desde pequeña comprendí que las historias de princesas y príncipes no eran reales.
Crecí incrédula a historias de amor y fantasía debido a la realidad en que vivía. Nunca
tuve el sueño de casarme, ni ser la princesa del castillo que debía ser rescatada. Al
contrario siempre soñé en liberarme a mí misma y retarme cada vez más hacia algo
nuevo. Quería crecer para ser libre de todo mundo irreal. De todos esos cuentos de
fantasía donde un príncipe solía salvar a la princesa, lo siento, no vi príncipes, pero si vi
muchos sapos disfrazados de príncipes. Fueron los peores.
Nunca fui conformista, siempre quise más, me tildaron de rebelde y loca, y a decir verdad
amaba que lo hicieran. Hablaron a mis espaldas porque siempre iba en contra de lo que
ellos creían “correcto”. Era la típica chica que les gustaba criticar pero que ahora aunque
lo nieguen admiran. Me hice independiente porque así me crió mamá, no crecí en un
mundo de princesas pero si de reinas, y esa reina fue mi madre, de la mano de ella
conocí más del mundo, siempre quiso que fuera diferente, siempre quiso que haga lo que
quiera, lo que me apasione. Me gané golpes debido a mi rebeldía, pero ella ahí estaba
para aconsejarme y enseñarme a diferenciar lo bueno de lo malo. Gracias a ella, soy lo
que soy ahora. Me considero diferente, pero no mejor que otros, sé hasta dónde puedo
llegar y donde quiero parar pero por ahora parar no es una opción.
Así como yo, hay miles de mujeres que van en contra de los prejuicios machistas pero no
necesariamente en contra de los hombres, yo crecí efectivamente en un mundo de sapos
y culebras pero gracias a hombres maravillosos que aparecieron en mi vida, fue que se
me enseñó que no todos son iguales,. Que la mujer es muy empoderada, y que hay
hombres que valoran eso. A veces somos nosotras las que no sabemos escoger. Tienes
que abrir bien los ojos para saber qué es lo que te mereces y sobretodo amarte para
poder amar al resto. No te juzgo, no te juzgues en algún momento nos equivocamos pero
el tiempo enseña que los sapos llegan para aprender de ellos y que la vida te dará en algú
n momento la oportunidad de conocer a ese alguien especial, quizás no sea el príncipe
azul, pero te amará como debe hacerlo todo un caballero rompiendo las barreras que
hayan para llegar a tu corazón, pero recuerda lo principal es recuperar tu amor, tu amor
propio. Princesas rebeldes eso es lo que somos.
Escrito: Deborah M. Lamas Inst: @debitaah

Escribir es vivir. Donde viven las historias. Descúbrelo ahora